Las demandas del ministerio pastoral pueden ser difíciles para la esposa y la familia del pastor. No solo lo tientan a descuidar a su familia, sino que pueden dejarlo sin ideas buenas, creativas y significativas sobre cómo amarlos y servirlos. Pastor, no podemos ayudarte quitando la tentación de descuidar a tu familia, pero sí podemos exhortarte a huir de esta tentación: Cristo no te ha descuidado, ¿verdad? También podemos ayudarte con algunas ideas prácticas para motivarte a amar y servir a tu esposa e hijos, de manera más efectiva. Aquí están:
Sobre tu familia:
1. Toma la iniciativa y establece un plan para la adoración familiar. ¡Luego, sigue el plan! (Don Whitney alienta «la brevedad, regularidad y flexibilidad» en el culto familiar). 2. Regresa a casa a la hora exacta en que dices que estarás allí. Prepara tu corazón para servir a tu familia, no para ser servido. 3. Asume la responsabilidad en la educación y la disciplina de tus hijos; no dejes que sea tu esposa quien lo resuelva. 4. Comparte con tu esposa e hijos algunas de las cosas buenas que están sucediendo en la iglesia, y luego agradéceles por ayudar a que esas cosas sean posibles. 5. Usa cada hora de tu tiempo de vacaciones. Toma unas vacaciones que no involucren a la familia extendida; restríngelas solo a tu esposa e hijos. 6. Si es posible, toma vacaciones de 2 semanas. 7. Cuida con diligencia tus días libres. 8. Hay momentos en que parece que debes elegir entre ser un buen padre, buen esposo o un buen pastor. Los buenos pastores eligen ser buenos padres y buenos esposos.
Sobre tu esposa:
9. Levántate temprano y disfruta de tu tiempo devocional para que puedas encargarte de los niños por la mañana, mientras tu esposa tiene su tiempo devocional. 10. Dale flores y una tarjeta escrita a mano cuando menos lo espere. 11. Programa con regularidad una cita con tu esposa y toma la iniciativa en la logística. Por ejemplo: busca a la niñera, haz las reservaciones y ten un plan. 12. Asegúrate de conocer su restaurante, comida, flores, sabor de helado y película favoritos. 13. Programa un tiempo semanal para cuidar a los niños y que tu esposa salga a hacer lo que quiera, no a hacer diligencias. Cuando puedas, dale un día libre de los niños. 14. Decide junto con tu esposa cuánto tiempo estarás fuera y honra lo que se ha acordado. 15. Los domingos, ve a la iglesia unos minutos más temprano para tomar tiempo y hacer algo especial por tu esposa (por ejemplo, comprarle un café u otra bebida favorita). 16. Mientras tengan una cena romántica, pregúntale a tu esposa en qué cosas quiere verte mejorar. 17. Lleva a tu esposa a una conferencia alentadora. 18. Planea retiros personales fuera de la ciudad regularmente, solo para ustedes. Planifica tiempo en su retiro para anotar todas las evidencias de gracia que ven en la vida del otro, y luego compártanlas entre ustedes. Más tarde, dedica tiempo a anotar tus esperanzas sobre las formas en que deseas crecer como esposo y padre durante el próximo año (que ella haga lo mismo en sus roles como esposa y madre) y luego compártanlos. 19. Respeta y busca su opinión sobre cosas relacionadas con la iglesia. 20. Tengan largas caminatas.
Sobre tus hijos:
21. Ten tiempo exclusivo semanalmente con cada uno de tus hijos, probablemente para jugar, leer las Escrituras u orar. 22. Ten citas con tus hijas. 23. Deja la iglesia en la iglesia, así papi puede estar en casa. 24. Lleva a uno de tus hijos contigo en visitas o viajes cortos. 25. Hazles preguntas a tus hijos que te permitan pastorear sus corazones, preguntas como estas: En tus propias palabras, ¿qué es el evangelio? ¿Hay algún pecado específico del que seas consciente de que necesitas mi ayuda para derrotarlo? ¿Eres más consciente de mi aliento o mi crítica? ¿Qué es lo que más le apasiona a papá? ¿Actúo igual en la iglesia que cuando estoy en casa? ¿Eres consciente de mi amor por ti? ¿Hay alguna forma en que haya pecado contra ti de la que no me haya arrepentido? ¿Tienes alguna observación para mí? ¿Cómo estoy como papá? ¿Cómo te han impactado los sermones del domingo? ¿Mi relación con mamá te inspira a casarte? Además de estas cosas, con mis hijos mayores, siempre estoy indagando acerca de su relación con sus amigos asegurándome de que Dios y su evangelio están en el centro de esa relación. Busco cada oportunidad para alabar a su madre y aumentar su aprecio y amor por ella. 26. Muestra interés en lo que a tus hijos les gusta hacer. 27. Léeles. Compra libros que disfrutarán. Llévalos a la biblioteca. 28. Canta con ellos. 29. Ora por ellos y con ellos. 30. Ten cuidado de no ponerlos en el punto de mira en la iglesia (¡deja de usarlos a menudo como ilustración del sermón!).
Artículo original de 9Marks | Traducido por Rudy Ordoñez Canelas