Cuando Dios guarda silencio, no está ausente. Está obrando en lo invisible, preparando nuestro corazón para algo más profundo.
La confesión bíblica no se trata de castigo ni vergüenza, sino de restauración, comunión y santificación en comunidad.
La vida cristiana es tanto un regalo como un deber: Dios obra en nosotros el querer y el hacer. No somos pasivos ante el pecado,
Redimir el tiempo no es solo una cuestión de organización, sino un acto de adoración.
La paz que proviene de Dios supera todo entendimiento humano. Cuando descansamos en Él, nuestra alma encuentra refugio.
El discipulado valiente no se guía por el sentido común, sino por la fe radical en las promesas de Dios. La obediencia a medias siempre
Lo que crees sobre tu futuro determina cómo enfrentas el sufrimiento. Los primeros cristianos cantaban entre bestias porque tenían esto: una esperanza viva.
Milagros, profecías, sueños… ¿son prueba de autenticidad? La Escritura nos muestra lo que realmente identifica a un verdadero siervo del Señor.
¿Por qué Jesús dijo “no juzguéis” y luego enseñó a reconocer a los falsos profetas por sus frutos? La Biblia explica la importante diferencia entre
Ser pacificador no es evitar el conflicto, sino reflejar el carácter de Cristo en un mundo enemistado con Dios y en urgente necesidad del evangelio.
Si el asombro por ti mismo reemplaza el asombro por Dios, todo lo difícil parecerá injusto. La clave no está en tus circunstancias, sino en
Si la gratitud es señal de fe, la queja constante delata un corazón que ha olvidado en quién ha confiado.
