¿Una Esclavitud que Liberta?

Esclavitud es el estado de esclavo. Esclavo es una persona que carece de libertad por estar bajo el dominio de otra. ¿Quién quiere ser un esclavo?

¿Cómo así que existe una esclavitud que liberta? Esto suena como una contradicción, ¿cierto? Esclavitud es el estado de esclavo. Esclavo es una persona que carece de libertad por estar bajo el dominio de otra. ¿Quién quiere ser un esclavo?  A través de la historia de la humanidad podemos notar como millones y millones de personas han sufrido diversos tipos de esclavitud. La esclavitud jugó un papel muy importante durante la colonización del continente americano. No solamente los indígenas fueron esclavizados por los colonizadores, sino que luego más de 10 millones de africanos fueron traídos, vendidos y explotados como esclavos por mucho más de 300 años. Aquí en los Estados Unidos la esclavitud fue legal por casi 100 años luego de la Independencia. No fue sino hasta 1865, luego de una Guerra Civil, que se abolió la esclavitud en los Estados Unidos, dándole así la libertad por primera vez a millones de personas.

Esclavitud moderna

Muchas veces leemos libros de historia, leemos los periódicos o vemos los noticieros y podemos pensar que la esclavitud ya es cosa del pasado, pero eso es totalmente falso. ¡Muchos quizás no se dan cuenta de que, aunque la esclavitud es penalizada en casi todas partes del mundo, hoy día hay más esclavos que nunca en la historia de la humanidad! Según algunos estudios[1] existen hoy en día entre 21 a 36 millones de esclavos a nivel mundial. El tráfico de esclavos es una industria que genera sobre los $150 billones de dólares cada año. ¡Esto es una tragedia!

¿Es cierto que la Biblia apoya la esclavitud?

En la Biblia no vemos una condena directa a la esclavitud que existía en los tiempos bíblicos. Pero, ¿quiere esto decir que la Biblia apoya toda clase de esclavitud? ¡Absolutamente no! Debemos entender que la esclavitud en los tiempos bíblicos era una forma de esclavitud muy diferente a la que conocemos hoy en día: 

  • La esclavitud en la Biblia no estaba necesariamente basada en la raza.
  • La gente no era esclavizada por su nacionalidad o por el color de su piel.
  • La esclavitud no era vista como un mal por la sociedad del primer siglo, especialmente en Roma. Era simplemente parte de la cultura de ese tiempo, un estatus social.
  • Algunas personas elegían ser esclavos para tener cubiertas todas sus necesidades por sus amos.[2]

La esclavitud que más afecta al mundo

Ahora bien, existe una especie de esclavitud que es mucho peor que la esclavitud de que venimos hablando. Es esa esclavitud que afecta a toda la humanidad desde que Adán y Eva pecaron en el Jardín del Edén: La esclavitud del pecado. (Juan 8:34; Romanos 3:23) Todos nosotros nacimos esclavizados por el pecado. Y lo peor del caso es que no hay nada que humanamente podamos hacer para liberarnos de esa atadura que conduce directamente al infierno. ¡Eso es una muy mala noticia! Pero espera, ¡hay esperanza en Cristo! (Juan 8:38; Juan 14:6) Cuando te arrepientes de tus pecados y Jesús viene a ser tu Señor y Salvador, entonces las cadenas del pecado que te ataban son rotas… ¡eres libre! (Juan 8:36; Romanos 8:1)

Una esclavitud que liberta

Ahora que conocemos lo que es y ha sido la esclavitud en general, y entendemos lo que es la esclavitud del pecado, veamos un texto en las Escrituras donde el apóstol Pablo les dice a los Romanos que en Cristo encontramos una esclavitud que liberta:

¿No sabéis que cuando os presentáis a alguno como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquel a quien obedecéis, ya sea del pecado para muerte, o de la obediencia para justicia? Pero gracias a Dios, que aunque erais esclavos del pecado, os hicisteis obedientes de corazón a aquella forma de enseñanza a la que fuisteis entregados; y habiendo sido libertados del pecado, os habéis hecho siervos [gr. δοῦλος (doulos) = esclavo] de la justicia. Hablo en términos humanos, por causa de la debilidad de vuestra carne. Porque de la manera que presentasteis vuestros miembros como esclavos a la impureza y a la iniquidad, para iniquidad, así ahora presentad vuestros miembros como esclavos a la justicia, para santificación. Porque cuando erais esclavos del pecado, erais libres en cuanto a la justicia. ¿Qué fruto teníais entonces en aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzáis? Porque el fin de esas cosas es muerte. Pero ahora, habiendo sido libertados del pecado y hechos siervos [gr. δοῦλος (doulos) = esclavo] de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación, y como resultado la vida eterna. Porque la paga del pecado es muerte, pero la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro. (Romanos 6:16-23)

¿Te das cuenta de que no hay una contradicción al decir que Cristo ofrece una esclavitud que liberta? El Pastor John MacArthur en su libro ESCLAVO expresa lo siguiente:

 «… la Biblia utiliza una metáfora con más frecuencia que cualquiera de estas. Es una descripción verbal vívida que quizá usted no espera, pero es absolutamente crucial para entender lo que significa seguir a Jesús. Es la imagen de un esclavo. Una y otra vez a través de las páginas de la Escritura, se hace referencia a los creyentes como esclavos de Dios y esclavos de Cristo. De hecho, considerando que el mundo exterior los llamó «cristianos», los primeros creyentes reiteradamente se referían a sí mismos en el Nuevo Testamento como los esclavos del Señor. Para ellos ambas ideas eran sinónimas. Ser cristiano era ser esclavo de Cristo.»

Los beneficios de la esclavitud de Cristo

El Dr. Bob Utley en su Comentario sobre este pasaje de Romanos 6 nos dice:

«El evangelio tiene tanto implicaciones doctrinales como de un estilo de vida. ¡El regalo de la salvación en Cristo también demanda vivir una vida como la de Cristo! ¡Los creyentes son libres del pecado para servir a Dios! La meta de la gracia es una vida de santidad. La justificación es tanto un pronunciamiento legal y a la vez un impulso para vivir vidas justas delante de Dios. ¡Dios desea salvarnos y cambiarnos para que podamos alcanzar a otros! ¡El regalo de la gracia no debe quedarse o detenerse con nosotros solamente, sino que debe alcanzar a otros también! Las consecuencias de servir a Dios. El beneficio inmediato es que los creyentes sean más como Cristo. El beneficio final es estar con Él y ser como El eternamente.»

¿Quieres libertad? ¡Hazte un esclavo de Cristo!


  [1] http://www.freetheslaves.net/about-slavery/slavery-today/ [2] http://www.gotquestions.org/Espanol/Biblia-esclavitud.html

Emanuel Betances

Salvo por gracia. Vive en West Palm Beach, FL. junto a su esposa Priscila y sus cuatro hijos. Es miembro activo de la Iglesia Bíblica Gracia y Verdad en Hollywood, FL donde sirve, entre otras cosas, como Líder de Adoración. Puedes seguir a Emanuel en Twitter y Facebook.

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