Aunque la membresía es un concepto fundamental para la vida de la iglesia, muchos creyentes tienen dudas, confusiones y preguntas acerca de ella. ¿Está en la Biblia? ¿Se trata de una categoría especial de creyentes? ¿Es realmente necesaria? En este breve artículo, se presentan 12 razones por las que la membresía es importante, las cuales responden a las preguntas mencionadas y a otras que son comunes entre los cristianos.
1) Es bíblica. Jesús estableció la iglesia local y todos los apóstoles desarrollaron su ministerio a través de ella. La vida cristiana en el Nuevo Testamento es la vida de la iglesia. Los cristianos en la actualidad deberían esperar y desear lo mismo.
2) La iglesia son sus miembros. Ser una iglesia en el Nuevo Testamento es ser uno de sus miembros (lee el libro de los Hechos). Deberías desear ser parte de la iglesia porque ella es a quien Jesús vino a rescatar y a reconciliar consigo mismo.
3) Es un prerrequisito para la Cena del Señor. La Cena del Señor es una celebración para la iglesia reunida, lo que equivale a sus miembros (1Co 11:20, 33). Deberías desear participar de la Santa Cena. Es la bandera del equipo, la cual hace que el grupo de la iglesia sea visible a las naciones.
4) Es la manera de representar oficialmente a Jesús. La membresía es la confirmación de la iglesia de que eres un ciudadano del Reino de Cristo y, por tanto, un representante identificado de Jesús ante las naciones. Deberías desear que tu representación esté autorizada. Además, muy estrechamente relacionado con esto:
5) Es la manera de declarar tu más alta lealtad. Tu membresía en el equipo —la cual se hace visible cuando ondeas la bandera de la Cena del Señor— es un testimonio público de que tu más alta lealtad pertenece a Jesús. Llegarán las pruebas y las persecuciones, pero tus únicas palabras serán: “Soy cristiano”.
6) Es la manera de encarnar las ilustraciones bíblicas y representarlas. Es dentro de las estructuras de la responsabilidad de rendir cuentas en la iglesia local que los cristianos viven y experimentan la correlación de Su cuerpo, la plenitud espiritual de Su templo, así como la seguridad, la intimidad y la identidad colectiva de Su familia.
7) Es la manera de servir a otros cristianos. La membresía te ayuda a saber a qué cristianos del planeta tierra tienes la responsabilidad específica de amar, servir, supervisar y estimular. Te capacita para cumplir tus responsabilidades bíblicas con el cuerpo de Cristo (Ef 4:11-16, 25-32).
8) Es la manera de seguir a los líderes cristianos. La membresía te ayuda a saber a qué líderes cristianos en el planeta tierra estás llamado a obedecer y a seguir. Por otra parte, te capacita para cumplir tus responsabilidades bíblicas con ellos (Heb 13:7, 17).
9) Ayuda al liderazgo de los líderes cristianos. La membresía permite a los líderes cristianos saber a qué cristianos en el planeta tierra deben “apacentar” (Hch 20:28; 1P 5:2).
10) Posibilita la disciplina eclesial. Te coloca en tu lugar —bíblicamente determinado— para participar en la labor de la disciplina en la iglesia de forma responsable, sabia y amorosa (1Co 5).
11) Da estructura a tu vida cristiana. Coloca la afirmación individual del cristiano de obedecer y seguir a Jesús en una situación real donde la autoridad se ejerce realmente sobre nosotros (Jn 14:15; 1Jn 2:19; 4:20-21). Es el programa divino de disciplina.
12) Protege el testimonio e invita a las naciones. La membresía refleja el gobierno alternativo de Cristo a un universo que observa (Mt 5:13; Jn 13:34-35; Ef 3:10; 1P 2:9-12). Las mismas restricciones que se aplican a la membresía de la iglesia producen la asociación de un grupo que invita a las naciones a algo mejor. Es el programa divino de evangelización.
Estas razones fueron extraídas del libro de Jonathan Leeman, La membresía de la iglesia: cómo sabe el mundo quién representa a Jesús (98). Puedes descargarlo gratuitamente de 9Marks, o adquirirlo en formato Kindle o físico a través de diferentes distribuidores.