Saludos, Soy Liliana Llambés quien por la gracia y misericordia del Señor me permite hoy compartir contigo parte del estudio que estamos llevando del libro Ester, desarrollándolo por medio de Iniciativas Femeninas de Soldados de Jesucristo. Hoy nos enfocaremos en un breve pasaje, desde el capítulo 4 versículo 15 hasta el capítulo 5, versículo 8. Pero antes de comenzar a estudiar la Palabra te invito que nos presentemos ante el Señor en oración.
Oración
Padre Celestial gracias por ser nuestro Padre, por enviar a tu Hijo a morir, un justo por unas injustas para gozar del perdón de nuestros pecados y la inmensa bendición de pasar la vida eterna junto a ti. Gracias por la Palabra en nuestro idioma y por poder estudiarla por este medio junto a otras hermanas. ¿Cómo puedo conocer todos los pecados escondidos en mi corazón? Límpiame de estas faltas ocultas. Libra a tu sierva de pecar intencionalmente. No permitas que estos pecados me controlen. Entonces estaré libre de culpa y seré inocente de grandes pecados. Que las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón sean de tu agrado oh, Señor, mi roca y mi redentor” (Sal.19:12-14 NTV). Te rogamos “Danos entendimiento y obedeceré tus enseñanzas; las pondré en práctica con todo mi corazón” (Sal. 119:33-34). Orando la Palabra. Leamos entonces el pasaje, Ester 4:15-5:8 leemos de la LBLA.
«Y Ester les dijo que respondieran a Mardoqueo: Ve, reúne a todos los judíos que se encuentran en Susa y ayunad por mí; no comáis ni bebáis por tres días, ni de noche ni de día. También yo y mis doncellas ayunaremos. Y así iré al rey, lo cual no es conforme a la ley; y si perezco, perezco. Y Mardoqueo se fue e hizo conforme a todo lo que Ester le había ordenado. Y aconteció al tercer día que Ester se vistió con sus vestiduras reales y se puso en el atrio interior del palacio del rey delante de los aposentos del rey, y el rey estaba sentado en su trono real en el aposento del trono, frente a la entrada del palacio. Y cuando el rey vio a la reina Ester de pie en el atrio, ella obtuvo gracia ante sus ojos; y el rey extendió hacia Ester el cetro de oro que estaba en su mano. Ester entonces se acercó y tocó el extremo del cetro. Y el rey le dijo: ¿Qué te preocupa, reina Ester? ¿Y cuál es tu petición? Hasta la mitad del reino se te dará. Ester respondió: Si le place al rey, venga hoy el rey con Amán al banquete que le he preparado.
Entonces el rey dijo: Traed pronto a Amán para que hagamos como Ester desea. Y el rey vino con Amán al banquete que Ester había preparado. Y mientras bebían el vino en el banquete, el rey dijo a Ester: ¿Cuál es tu petición?, pues te será concedida. ¿Y cuál es tu deseo? Aun hasta la mitad del reino, se te dará. Respondió Ester, y dijo: Mi petición y mi deseo es: si he hallado gracia ante los ojos del rey, y si le place al rey conceder mi petición y hacer lo que yo pido, que venga el rey con Amán al banquete que yo les prepararé, y mañana haré conforme a la palabra del rey.»
Primero vamos a ubicarnos en el contexto para entender por qué Ester envía una respuesta a su primo Mardoqueo que llame al ayuno a todos los judíos de Susa, así como sus doncellas. La conspiración de Amán de querer matar a todos los judíos. Su primo Mardoqueo pide a Ester que interceda, ella le manda a decir que hay una ley la cual cualquier hombre o mujer se presente al atrio interior del rey sin ser llamada, pagará con su muerte a no ser que el rey extienda su cetro de oro para que viva. Pero su primo Mardoqueo manda a responder a Ester que, aunque ella esté en el palacio no piense que se salvará, pues es judía. Pero le dice que todas maneras, aunque ella permanezca callada el auxilio vendrá de otra parte para los judíos. Y algo muy importante es que le dice: “¿Y quién sabe si para una ocasión como esta tu habrás llegado a ser reina?” Ahora sí vamos a estudiar la contestación de Ester a su primo sobre esta pregunta. Aunque en el libro de Ester no se nombra a Dios, el libro completo está lleno de la obra de gracia y misericordia y presencia de Él. Mardoqueo y Ester confiaban en la protección de Dios.
Ester llevo al pueblo al ayuno
Su misión era de vida y muerte, cuando les pidió a los judíos y a sus doncellas que ayunaran por ella, quería que juntos oraran y suplicaran a Dios por la protección de su vida, aunque ella estaba dispuesta a darla por obediencia a Dios. Vemos como ella convoca al ayuno que siempre debe ir acompañado con la oración y lo hace junto a sus hermanos judíos y doncellas, así nosotras debemos vivir en unión con otros creyentes en el apoyo en momentos de dificultad. Amada hermana, aunque nuestra naturaleza pecaminosa nos tiente a no ser obediente a lo que el Señor nos esté llamando hacer, debemos decir sí a pesar de las consecuencias difíciles que podamos tener de esa obediencia. Aunque sabemos que Dios siempre está en control y es Soberano, Ester llevó a Su pueblo al ayuno con el propósito espiritual que clamaran a Dios para ayudarla a presentarse ante el rey. Amada hermana, aunque no es pecado el no ayunar, el Señor Jesús esperaba que nosotros ayunáramos como nos lo dice Mateo 6:16-17 “Y cuando ayunéis… pero tú cuando ayunes… (énfasis añadido). El ayuno debe tener un propósito bíblico. Si su ayuno va con el propósito bíblico de su crecimiento espiritual, cada vez que le de hambre recuerde que debe orar por su crecimiento espiritual. Recuerde que el ayuno no es para torcerle el brazo al Señor y obtener lo que usted desea, sino venir en arrepentimiento y rendir nuestras vidas a obediencia. Ester logró el favor del Rey, y Dios cuidó de su pueblo, pero ellos se habían rendido en ayuno y oración. Me encanta lo que dice John Piper “Esta es la esencia del ayuno cristiano: anhelamos, ansiamos y ayunamos para saber más y más de todo lo que es Dios para nosotros en Jesús. Pero solo porque Él ya nos sujetó y nos atrae siempre hacia adelante y hacia arriba a toda la plenitud de Dios” Continúa escuchando el podcast del día de hoy y no olvides descargar tu guía de estudio ¡El Señor te bendiga!
