Cada vez que vamos a la iglesia y tenemos un tiempo de alabanza inspirador donde adoramos al Señor con letras que exaltan su nombre, nos recuerdan sus atributos y su grandeza con una música hecha con buen gusto que adorna esas verdades; puede que al no estar involucrados, no veamos todo el proceso que se agotó para llegar a ese punto. La elección de las letras, la preparación de la música, las horas de estudio por parte de los músicos y los cantantes, el trabajo de los hermanos que escribieron las diapositivas, el sonido y tantos otros factores que intervienen, son como eslabones que al unir sus fuerzas deberían buscar una meta en común: glorificar y exaltar el nombre del Señor, pero a la vez edificar y animar a la congregación a unirse en alabanza y adoración a su Rey. Como dijimos en el articulo de introducción, hoy iniciamos una serie en la cual desglosaremos parte de lo que ese proceso implica, tratando de ofrecer herramientas prácticas para la optimización y mejoría del mismo.
Consejo 1: Haz una buena elección de las letras (El repertorio)
Saber elegir la canción apropiada en cuanto a su contenido teológico y poético, es sin duda el punto mas importante, que define todo. Son muchos los escritos referentes a este importantísimo aspecto que no puedo dejar de citarle algunos de ellos: El teólogo y escritor Gordon Fee dijo: «Muéstrame las canciones de una iglesia, y yo te mostraré su teología». Mauricio Velarde del ministerio Allí en la cruz, escribió: “Elegir canciones para la iglesia es una labor pastoral. No que tienes que ser un pastor, sino que debes tener en mente que las canciones que eliges van a enseñar a tu iglesia. Como líder o pastor de alabanza tu responsabilidad es nutrir a la iglesia con canciones que les lleve a conocer, depender, confiar y a amar a Su creador”. Es importante tener respuesta a preguntas como: ¿Qué canción elegir para cantar en la iglesia? o ¿de dónde extraemos las canciones que cantamos cada semana en nuestras iglesias? Esto es importante pues las alabanzas son parte fundamental de la dieta espiritual que le damos a la congregación cada semana.
La fuente de nuestro repertorio
La Biblia es nuestra fuente de inspiración no solo para canciones, sino para todo aspecto de la vida diaria, “ella nos muestra quienes somos, de quien venimos y a quien vamos”[1]. En ella encontramos salmos y un sin número de doxologías que han inspirado miles de canciones en múltiples idiomas. Dentro de estas melodías que la Biblia ha inspirado, encontramos:
- Himnos tradicionales, nos expresan el testimonio de “las voces de ayer, quienes confiaron en la provisión de Dios y que hoy son aliento a nuestro caminar, hasta que estemos con Él por siempre”.[2]
- Himnos contemporáneos, son un fresco aroma que nos muestra que aún no todo está perdido, que aún hay muchos que no han doblado sus rodillas ante los Baales de este mundo (como el reconocimiento, la fama, letras vacías pero pegajosas) y están dispuestos a seguir trillando en la expansión del Reino de Dios y su Gloria.
- Hermanos con gracia para la composición, estos hermanos son dones (regalos) de Dios a su iglesia que conociendo y viviendo en sus respectivos contextos, escriben con gracia para la edificación de muchos a la vez.
El resultado de elegir bien
El lugar que ocupe la Biblia en nuestras vidas traerá como resultado una cosmovisión más profunda de Cristo, y por esa razón aquellos que tenemos la oportunidad de elegir, en cualquier área de la iglesia, debemos de ver esta labor con carácter de santidad y pureza pues estas decisiones influirán en la vida de nuestros hermanos y hermanas. Conforme andemos bien con Dios, podremos ser más certeros al acompañar y aportar en el crecimiento espiritual de la congregación. Elegir las canciones cada semana es más un trabajo espiritual que mecánico y conlleva oración y la profunda necesidad del respaldo de Dios para que Él logre el verdadero resultado que lleva frutos a la eternidad. Tristemente no siempre lo vemos así. Lamentablemente muchas veces elegimos canciones con la motivación o el proceso incorrectos, cuando eso sucede estamos propensos a generar solamente entretenimiento momentáneo y no un fruto espiritual.
Recomendaciones para ampliar nuestro repertorio
A continuación les dejo algunos medios de fácil acceso, donde podrás encontrar recursos libres de costos y de mucha utilidad para el ministerio que desarrollas en tu iglesia local:
- Los himnarios: Soy y seré un amante de los himnos pues ellos son parte de la historia fiel del pueblo de Dios a través de los años. Me gustan los himnarios y tengo varios los cuales consulto con frecuencia. En ellos encuentro cientos de canciones que se han cantado y que son un tesoro muy valioso aún para nuestros días.
- Gracia Soberana, es un ministerio del concilio de iglesias Sovereing Grace Church radicados en Louisville, Kentucky en los Estados Unidos, que lleva más de 30 años de servicio al pueblo de Dios en el área de la música. Tiene cinco producciones musicales en español cuyo contenido en letras y acordes está completamente disponible en su sitio web.
- Ministerio Allí en la Cruz, es una iniciativa del hermano Mauricio Velarde quien es líder de alabanza de Crosspointe Church en Lake Hart Dr, Orlando, Florida. Mauricio ha sido compositor y productor para Sovereign Grace Music y es un promotor y defensor de la sana doctrina y de los principios que rigen el ministerio musical en la iglesia local.
- Ministerio Gracia y Verdad, ministerio presidido por el hermano Sergio Villanueva quien sirve como pastor de alabaza en la Iglesia del Pueblo en Chicago. Sergio es compositor y un activo promotor de diferentes iniciativas para las iglesias de habla hispana en los Estados Unidos y su trabajo está alcanzando América Latina.
- Deleite Musical, es una pareja de esposos de la Iglesia Bíblica de la Gracia ubicada en Santiago, una provincia al norte de la República Dominicana, quienes han adaptado himnos y cánticos contemporáneos del inglés al español por más de 10 años, publicándolos en este espacio disponible en la web.
- Ministerio de alabanza de la Iglesia Bíblica de la Gracia (Santiago, República Dominicana), su nombre es “LAUS” (Alabanza) y tienen disponible lo que considero uno de los mejores bancos de canciones en letras y acordes para iglesias de este tiempo. Un trabajo extraordinario y muy organizado, disponible en su pagina web Ibgracia.org específicamente en el link llamado LAUS (Puede verlo aquí). Debes leer la hoja de instrucciones, y así puedas sacar mayor provecho de este excelente recurso que nos anima e inspira a trabajar con excelencia para el reino de Dios.
- Keith y Kristyn Getty, es una pareja de esposos radicados en Nashville, TN, Estados Unidos, cuyo ministerio es de alto estándar tanto en el contenido de sus letras como en el aspecto musical, el único detalle es que todos sus recursos son publicados en inglés, pero con el paso del tiempo cada vez más se están abriendo las puertas para la difusión de sus letras en español. Un ejemplo de esto es que su nuevo álbum “Facing A Task Unfinished” traducido como: “Un Reto Nos Aguarda” fue adaptado completo al español y estará disponible tanto sus letras, acordes y arreglos corales para todo el mundo. Nuestra oración es que pronto tengamos un álbum oficial grabado con estas hermosas canciones que tanto nos bendicen.
Al escribir estas recomendaciones no estoy diciendo que estos son los únicos o que son exclusivas sugerencias para obtener repertorio para la iglesia local, simplemente estos hermanos han puesto a disposición del pueblo de Dios una serie de recursos totalmente gratis en sus respectivos portales, pero también existen otros medios que hacen este tipo de trabajo; algunos implican algún tipo de costo y otros son en su mayoría sólo en ingles. Pero si conoce otros hermanos o ministerios que estén amparados bajo la premisa de la sana doctrina, que realicen esta encomiable labor de proveer sanas letras y recursos de apoyo para las iglesias de habla hispana; escríbame, pues me encantaría conocer de ellos y ver su trabajo. Concluyo haciendo una importante observación aprendida de los hermanos de Berea en Hechos 17:11-12 NTV. «Los de Berea tenían una mentalidad más abierta que los de Tesalónica y escucharon con entusiasmo el mensaje de Pablo. Día tras día examinaban las Escrituras para ver si Pablo y Silas enseñaban la verdad. Como resultado, muchos judíos creyeron, como también lo hicieron muchos griegos prominentes, tanto hombres como mujeres». Los recursos que utilicemos como fuente de provisión de canciones deben estar en perfecta consonancia con la palabra de Dios. Recordemos que la única fuente de fiabilidad eterna es Cristo y su Santa Palabra. Este consejo no es el único, en la próxima entrega seguiremos abundando sobre otros aspectos herramientas útiles para el líder de alabanza y el ministerio a tomar en cuenta a la hora de montar una canción.
[1] Extracto parafraseado del himno “Santa Biblia para mi” [2] Extracto de la traducción del himno “Levántate Iglesia” de los Getty.
