¡Olvídate del matrimonio solo un momento!

[dropcap]S[/dropcap]omos personas obsesionadas con el amor. Ansiamos amor y anhelamos tanto entregarlo como recibirlo. Es el argumento de nuestras películas favoritas, el tema de los poemas que apreciamos, la emoción de nuestro feliz corazón. No obstante, por todo el amor que vemos y experimentamos, hay uno mucho más grande que todos ellos. Si bien lo encontramos en un pasaje de la Biblia que describe la relación de un esposo y su esposa, nos señala a un amor aún más profundo, más grande, y más emocionante. Efesios 5 le dice al esposo que debe amar a su esposa como Jesucristo ama a su iglesia. Así que por un momento olvidemos el matrimonio y simplemente reflexionemos sobre cómo nos ama nuestro gran Salvador.   Cristo ama a la iglesia con amor sacrificial Primero, Cristo ama a su iglesia con amor sacrificial. «Cristo amó a la iglesia y se entregó por ella». La vida de Jesús culminó en un acto de sacrificio por causa de su iglesia. Se sacrificó entregándose a todos los horrores de la cruz de modo que nosotros no necesitáramos sufrirla. Él se expuso a la ira de Dios para que nosotros nunca tuviéramos que enfrentarla. No hay sacrificio que pudiera ser más grande o más costoso que este.   Cristo ama a la iglesia con un amor santificador Segundo, Cristo ama a su iglesia con un amor santificador. «Cristo se entregó por ella para hacerla santa». El objetivo y propósito del sacrificio de Cristo fue la santificación. Esa palabra se usa de algunas formas distintas, pero aquí se refiere a ser dedicado a Dios. Esto nos dice que Jesús santifica a su iglesia apartándola para el servicio a Dios. Nosotros íbamos felices (o infelices) por nuestro camino apartados para servir al mundo, la carne, y el diablo, cuando Jesucristo nos alcanzó, nos salvó, y nos apartó para servir a Dios. Cristo ama a su iglesia y nos santifica para el mejor y más alto propósito que un ser humano pueda alcanzar: vivir para la gloria de Dios.   Cristo ama a la iglesia con un amor purificador Tercero, Cristo ama a su iglesia con un amor purificador. «Cristo se entregó por ella para hacerla santa. Él la purificó». Jesús no solo nos aparta para los propósitos de Dios, sino que también nos da lo que necesitamos para ser efectivos en el cumplimiento de esos propósitos. ¿Y qué es lo que necesitamos? ¡Pureza! ¡Santidad! Él nos capacita purificándonos de nuestro pecado. Llegamos a la vida cristiana como personas con deseos pecaminosos, hábitos pecaminosos, inclinaciones pecaminosas, anhelos pecaminosos, pero Cristo se deleita en purificarnos. Él nos da nuevos deseos, nuevos hábitos, nuevos anhelos. Este no es un acto de una sola vez, sino uno que continúa cada día en tanto que asimos su poder para dar muerte al pecado y vivir para la justicia.   Cristo ama a la iglesia con un amor evangélico Cuarto, Cristo ama a su iglesia con un amor evangélico: «…para hacerla santa. Él la purificó, lavándola con agua mediante la palabra». Todos sabemos que el agua lava la suciedad. Lava y purifica nuestro cuerpo. ¿Qué lava y purifica nuestra alma? ¡El evangelio! El evangelio es el agua espiritual que nos limpia de toda impureza. Nosotros escuchamos este evangelio y lo creemos y somos salvos, luego a lo largo de toda nuestra vida seguimos escuchando este evangelio y somos purificados del pecado que reside en nosotros. El evangelio es lo que nos salva, el evangelio es lo que nos santifica, el evangelio es lo que nos purifica. La vida cristiana no se trata únicamente de nuestra firmeza y determinación por ser mejores personas, sino de seguir escuchando, atendiendo y aplicando el evangelio de Jesucristo. El amor de Cristo por la iglesia es declarado por el evangelio, posibilitado por el evangelio y finalmente completado por el evangelio.   Cristo ama a la iglesia con un amor con propósito Finalmente, Cristo ama a su iglesia con un amor con propósito. ¿Por qué cristo se sacrificó, luego santificó y purificó a su iglesia por medio del evangelio? Verso 27: «Para presentársela a sí mismo como una iglesia radiante, sin mancha ni arruga ni ninguna otra imperfección, sino santa e intachable». Al final del tiempo, cuando la historia concluya, Jesús se presentará a la iglesia a sí mismo en absoluta perfección: este es el propósito que tiene en mente. En Apocalipsis, Juan mira hacia el futuro y ve esto: «Vi además la ciudad santa, la nueva Jerusalén [es decir, la iglesia], que bajaba del cielo, procedente de Dios, preparada como una novia hermosamente vestida para su prometido. Oí una potente voz que provenía del trono y decía: “¡Aquí, entre los seres humanos, está la morada de Dios! Él acampará en medio de ellos, y ellos serán su pueblo; Dios mismo estará con ellos y será su Dios”» (21:2-3). Esta es una visión de Cristo, el novio, recibiendo a la iglesia como su novia, perfectamente adornada para su esposo. Sin mancha. Pura. Santa. Perfecta. Intachable. Y morarán juntos por siempre como uno.   Conclusión ¿Ves cómo hemos sido amados? ¿Ves cómo somos amados? ¿Ves cómo seremos amados? ¿Te gozas en el amor de Jesucristo por ti, su iglesia? Estabas muerto en tu pecado, eras un cadáver espiritual, incapaz de hacer nada excepto incrementar tu rebelión. No había esperanza para ti. Pero entonces, por amor, Cristo se sacrificó para hacer por ti lo que tú no podías hacer por ti mismo. Por amor, Cristo te santificó para los propósitos de Dios, para apartarte para que pudieras vivir la vida para la cual Dios te creó. Por amor, Cristo te purificó, para quitar el pecado que te estorba y en su lugar darte su justicia. Todo esto lo hizo mediante la palabra de su evangelio y por medio de este tiene un gran propósito final en mente. Eres amado, eres amada.  

Tim Challies

Tim Challies es uno de los blogueros cristianos más leídos en los Estados Unidos y cuyo BLOG ( challies.com ) ha publicado contenido de sana doctrina por más de 7000 días consecutivos. Tim es esposo de Aileen, padre de dos niñas adolescentes y un hijo que espera en el cielo. Adora y sirve como pastor en la Iglesia Grace Fellowship en Toronto, Ontario, donde principalmente trabaja con mentoría y discipulado.

Artículos por categoría

Artículos relacionados

Artículos por autor

Artículos del mismo autor

Artículos recientes

Te recomendamos estos artículos

Siempre en contacto

Recursos en tu correo electrónico

¿Quieres recibir todo el contenido de Volvamos al evangelio en tu correo electrónico y enterarte de los proyectos en los que estamos trabajando?

.