Compulsivo [com-pul-si-vo], adjetivo: «que resulta de o se relaciona con un impulso irresistible, especialmente uno que va en contra de los deseos conscientes de uno». Recientemente he estado pensando en la compulsión, especialmente en lo que se refiere a uno de los dispositivos más increíbles que se han fabricado: el celular. Un poco de autoanálisis muestra que la forma en que utilizo mi celular roza la compulsión y puede, de hecho, ser calificado plenamente así. Y por lo que he observado, sospecho que puedes recibir el mismo diagnóstico. Me pregunto todo el tiempo: ¿Soy yo el dueño de este celular o el celular es mi dueño? ¿Quién establece los términos de la relación? ¿Quién es el que exige y quién es el que cede? Hace unos años, el Dr. David Greenfield fundó el Centro de Adicción a Internet y a la Tecnología e ideó un Test de Compulsión por el celular. Su intención era llamar la atención sobre el modo en que nuestras vidas pueden verse dominadas por nuestros dispositivos. Me ha parecido útil y alarmante a la vez. También lo he adaptado un poco para hablar de las preocupaciones particulares de los cristianos. ¿Por qué no repasas cada pregunta, respondes sí o no, y llevas la cuenta del número de veces que respondes sí?
- ¿Te encuentras a menudo pasando más tiempo en tu celular de lo que crees?
- ¿Piensas que pasas más tiempo enviando mensajes de texto, tweets o correos electrónicos que hablando con la gente en persona?
- Cuando estás aburrido o no tienes nada más que hacer, ¿te das cuenta de que buscas inconscientemente tu celular?
- ¿Has aumentado la cantidad de tiempo que pasas con tu celular?
- ¿Te gustaría estar un poco menos involucrado con tu celular?
- ¿Duermes habitualmente con tu celular (encendido) debajo de tu almohada o al lado de tu cama?
- ¿Te encuentras viendo y respondiendo mensajes de texto, tweets y correos electrónicos a cualquier hora del día o de la noche, incluso cuando esto significa interrumpir otras cosas que estás haciendo?
- ¿Mandas mensajes de texto, correos electrónicos, tweets o navegas mientras conduces o realizas otras actividades similares que requieren tu atención y concentración?
- ¿Mandas mensajes de texto, correos electrónicos, tweets o navegas por internet mientras caminas?
- ¿Consideras que el uso de tu celular disminuye a veces tu productividad?
- ¿Las notificaciones de tu celular interrumpen a veces tu atención durante tus devocionales personales, los devocionales familiares o los servicios de la iglesia?
- ¿Te sientes incómodo cuando dejas accidentalmente tu celular en el auto o en casa, no tienes servicio, o cuando tienes un teléfono roto?
- ¿Utilizas tu celular mientras comes con otras personas?
- Cuando tu celular suena, emite un pitido o zumba, ¿sientes una intensa necesidad de responder inmediatamente a la notificación (para comprobar si hay mensajes de texto, tweets, correos electrónicos, actualizaciones, etc.)?
- ¿Te encuentras mirando sin pensar tu móvil o celular muchas veces al día, incluso cuando sabes que probablemente no hay nada nuevo o importante que ver?
Según el Dr. Greenfield, el sistema de puntuación es algo así: Si puntúas 1-2, probablemente lo estés haciendo bien (pero también es probable que no tengas un celular). Si puntúas 3-4, te inclinas hacia un comportamiento compulsivo o problemático, y si puntúas 5 o más, ese comportamiento es casi certero. Si puntúas 8 o más, probablemente tengas un apego compulsivo bastante importante a tu teléfono. Y creo que al menos la mitad de las personas que responden honestamente a estas preguntas están en ese campo. ¿Y qué hacemos al respecto? Ese es un tema para otro día. Pero al menos, haz el cuestionario y reflexiona en oración sobre los resultados, y luego quizás simplemente pregúntate esto: ¿Estás de acuerdo con esto? ¿Es esto lo que quieres de tu relación con tu celular? O tal vez esto: ¿Te está ayudando tu celular a vivir la vida que quieres vivir, o en cierto modo te lo está impidiendo? Este artículo se publicó originalmente en inglés en https://www.challies.com/articles/are-you-addicted-to-your-phone/
