La primera promesa de las redes sociales era ayudarnos a hacer amigos. Pero a medida que han ido evolucionando, parecen más adecuadas para ayudarnos a hacer enemigos. Atrás quedaron los días felices en los que se trataba de conectar con otros en torno a intereses comunes. Hoy en día, parece que lo más importante es destrozar a los demás por sus diferencias. Si el mundo de las redes sociales nos ha dado nuevas formas de hacer amigos, también nos ha dado nuevas formas de hacer enemigos. Jesús trató una vez las formas de relacionarnos con nuestros enemigos y Su enseñanza es tan relevante hoy como lo fue hace 2,000 años. Es igual de relevante para los que tuitean el mal como para los que nos lo dicen a la cara, igual de relevante para los que intentan avergonzarnos virtualmente como para los que lo hacen en nuestra presencia. Los que se convierten en cristianos aceptan su reto de vivir de acuerdo a una nueva ética, a una nueva forma de vida. Aprendemos que cada vez que damos una respuesta «normal» a una situación, tenemos que examinarla a la luz de la Biblia para preguntarnos: ¿Es este el tipo de comportamiento que caracteriza a un seguidor de Cristo? ¿O, Cristo llama a Sus seguidores a responder de una manera diferente, una nueva manera? Esto es lo que nos dice Jesús cuando nos enfrentamos a enemigos virtuales. «Amad a vuestros enemigos; haced bien a los que os aborrecen; bendecid a los que os maldicen; orad por los que os vituperan» (Lucas 6:27-28). Está estableciendo una manera de vivir que es extraordinaria. Es extra-ordinaria, más allá del instinto y la experiencia ordinarios de los seres humanos. Es una forma de vivir que puede parecer imposible o incluso ridícula. Quizá lo veamos más claro si cambiamos un poco el orden de las palabras. «A tus enemigos, ámalos; a los que te odian, hazles el bien; a los que te maldicen, bendícelos; a los que te maltratan, ora por ellos». Merece la pena echar un vistazo rápido a cada uno de esos cuatro mandamientos para ver cómo se aplican a nosotros cuando nos adentramos en las redes sociales. Ama a tus enemigos. ¿Cuál es la forma habitual de responder a tus enemigos? ¡Es fácil!. ¡Odiar a tus enemigos!. ¡Ellos te odian, así que hazlo tú también!. Pero, ¿cuál es la forma extraordinaria en que Jesús te llama a relacionarte con tus enemigos? Debes amarlos. Debes amar a los que te odian. Este es el tipo de amor que ofreces a una persona que no es digna de él. Es un amor que no necesita ser correspondido para ser genuino. Y este amor debe darse a tus enemigos, a los que te hacen la vida difícil, a los que te hacen sentir mal. ¿Qué haces cuando esa persona te trata como un enemigo en las redes sociales? Ámalo. Ámala. Jesús no te está llamando a sentir amor por ellos; te está llamando a darles amor, a actuar en su beneficio. Cuando esa persona te trata como un enemigo, tienes que responder como si fuera un amigo. Haz el bien a los que te odian. ¿Cuál es la forma habitual de responder a los que te odian? ¡Odiándoles!. Ellos te tratan mal, así que tú les tratas mal a ellos. ¿Cuál es la forma extraordinaria de responder a los que te odian? Es tratarles bien. Cuando la gente manifiesta su odio hacia ti a través de palabras o malas acciones, tú debes responder con buenas acciones hacia ellos. Todo el esfuerzo que ellos ponen en traerte tristeza, tú lo pones en traerles alegría. Cuando Pablo escribió a Tito dijo que los cristianos deben ser «celosos de las buenas obras». ¡Debes ser un fanático de las buenas obras, un extremista de las buenas obras!. Y el objeto de estas buenas obras no es sólo la gente que te ama, sino incluso la gente que te odia. Bendice a los que te maldicen. ¿Cuál es la forma habitual de responder a alguien que te maldice? ¡Maldecirle también!. Si invocan a Dios contra ti, tú invocas a Dios contra ellos. Si piden juicio contra ti, tú pides juicio contra ellos. Pero, ¿cuál es la forma extraordinaria de responder a los que te maldicen? Es bendecirlos. Estar dispuesto a soportar sus palabras de odio y responder con palabras amables. Si quieren que te ocurra una desgracia, tú quieres que tengan bendiciones; si quieren que Dios te abandone, tú quieres que Dios les busque y les abrace. Ellos desean lo peor para ti, pero tú deseas lo mejor para ellos. Ora por los que abusan de ti. ¿Cuál es la forma habitual de responder al abuso en las redes sociales? Devolver abuso con abuso. Si te dicen malas palabras, tú les devuelves las malas palabras. Si te insultan, tú les insultas a ellos. ¿Cuál es la manera extraordinaria de responder al abuso? Es con oración . Encomendando a los agresores al Señor, pidiendo a Dios que derrame sus bendiciones sobre ellos . En definitiva, pidiendo a Dios que los salve y santifique. Jesús te dice cómo relacionarte con las personas que te perjudican o que quieren perjudicarte, y sus instrucciones te proporcionan una guía crucial para relacionarte con los enemigos virtuales . Él te da una serie de verbos, de acciones a realizar: Amar, hacer, bendecir, orar. Mientras que los verbos de aquellos son odiar, maldecir y abusar; los tuyos son amar, hacer, bendecir y orar. En tu vida cristiana virtual te encontrarás con enemigos, aborrecedores («haters»), blasfemos y agresores , y debes responder amándolos, haciéndoles el bien, bendiciéndolos y orando por ellos. Ese es realmente un tipo de amor extraordinario, el mismo tipo de amor que Jesús nos mostró, ya que cuando todavía éramos enemigos, fuimos reconciliados con Dios por la muerte de su Hijo (Romanos 5:10). Este artículo se publicó originalmente en Challies.