La pandemia en la que vivimos ha presentado grandes desafíos de liderazgo para todos los sectores de la sociedad, incluyendo la iglesia. Mientras pasan las semanas y los meses, los pastores nos enfrentamos a nuevos desafíos. En medio de la cuarentena debemos balancear tantas cosas: ser amorosos, sin ser permisivos; ser estables, sin comunicar frialdad; tomar decisiones sabias y complejas, sin causar disturbios. Mientras hacemos todo esto, nuestra meta es ser hallados fieles a nuestro llamado bíblico.
Planeando regresar a los servicios de adoración
Un desafío que ya estamos experimentando en mi iglesia es el desafío de planificar cómo regresar a reuniones de adoración en persona los domingos. Nuestra iglesia se encuentra en Louisville, Kentucky, donde el gobernador ha dado una fecha cercana y específica para permitir a las iglesias volver a reunirse pronto, con ciertas restricciones en número. Como mi iglesia es relativamente pequeña (alrededor de 150 personas) y nuestro templo es grande (una capacidad para alrededor de 700 personas), toda la iglesia puede volver a reunirse muy pronto mientras mantenemos distancia en nuestros asientos. Te compartiré lo que hemos planeado como iglesia no porque piense que somos dignos de imitar, sino porque creo que nuestra experiencia puede ayudarte en tu propio proceso de pensar cómo ayudar a tu propia iglesia en tu propio contexto a volver a congregarse en medio de esta pandemia cuando el día llegue. Estas son las 12 instrucciones que hemos comunicado a nuestros miembros en preparación para congregarnos:
Instrucciones para asistir a la iglesia el domingo
- Sé sabio: Si estás enfermo o sientes algún tipo de síntomas de enfermedad, por favor, quédate en casa y comunícate con los pastores para que podamos orar por ti durante el servicio.
- Ajusta tus expectativas: Recuerda que aun estamos en medio de una pandemia. La experiencia que tendremos es la experiencia de una iglesia congregándose en medio de una pandemia. Oramos que pronto podamos congregarnos sin las medidas que una pandemia requiere. Mientras tanto, sé precavido y respetuoso de la sensibilidad de otras familias en la iglesia que desean obedecer las instrucciones sanitarias ofrecidas por el gobierno.
- No temas: Si ya has salido para hacer compras, no hay necesidad de pensar que ir a la iglesia es más peligroso. Queremos asegurarte de que estamos tomando todas las medidas posibles para mantener un área limpia y segura para tu familia. Todo el santuario y las bancas han sido desinfectadas. Es importante que también traigas mascarillas y desinfectante para manos. Si no cuentas con ello no hay problema, nosotros proveeremos mascarillas, desinfectante para manos, y todo lo que necesitas para protegerte. Te amamos.
- Evita el contacto físico: Todos entendemos el deseo que tenemos de abrazarnos y saludarnos calurosamente, pero por ahora, una sonrisa y un saludo al ver a tu hermano este domingo es un hermoso gesto en estos tiempos. Agradezcamos a Dios que por fin podemos vernos cara a cara.
- Siéntate con tu familia: Al sentarnos vamos a dejar espacios entre familias. El ministerio de bienvenida tendrá la responsabilidad de guiar a cada familia a sus zonas esparcidas en el santuario.
- Sé puntual: Por favor llega a tiempo. De esta manera ayudarás al ministerio de bienvenida a hacer su trabajo mejor y ayudarte a encontrar tu asiento.
- Mantén a tus hijos cerca de ti: Una de las cosas que más disfrutamos los domingos es ver la felicidad de los niños jugando unos con otros y corriendo. Sin embargo, por ahora los niños deben quedarse con sus padres en todo momento. Esto quiere decir que no pueden correr y salir a jugar con sus amigos por ahora. También es importante que sepas que no tendremos cuidado de niños.
- Solo nos reuniremos para adorar a Dios: No tendremos escuela dominical. Solamente el servicio de adoración y luego debemos regresar a nuestros hogares según las regulaciones del gobierno. El propósito de esta apertura de servicios es para ejercer nuestro deber de adorar a Dios como congregación, aunque aun no tengamos la libertad de simplemente convivir en grupos grandes. No podemos quedarnos a conversar en los pasillos o en el estacionamiento. Por esa razón agregaremos una dinámica especial de convivio como parte del servicio en el que daremos oportunidades de hablar desde sus asientos, tomando turnos, mientras intentamos escucharnos a lo lejos.
- El acceso a los baños es restringido: Hay instrucciones especificas para usar el baño. Pueden usarlo una familia a la vez y deben asegurarse de desinfectar al salir con los productos que proveeremos.
- Las ofrendas serán al salir: El momento de las ofrendas se dejará hasta el momento de salir del santuario. No se pasará el plato de la ofrenda, sino que contaremos con una caja en la salida donde cada uno puede poner sus ofrendas al concluir el servicio.
- No te sientas obligado a asistir este domingo: Si eres mayor o tienes alguna condición debilitante, y no deseas arriesgarte asistiendo este domingo a la iglesia, todos te entendemos y te apoyamos. Estaremos transmitiendo el servicio en vivo.
- Debemos tener paciencia unos con otros: No dejes que esta pandemia cause tensiones en tus amistades. No te ofendas si un hermano es cauteloso y evita saludarte o abrazarte físicamente. Tampoco te ofendas si un hermano hace algo que te parece imprudente ante las instrucciones médicas. Algunos perciben esta situación como algo muy serio y otros no lo ven como algo de tanto cuidado. Respetémonos unos a otros y tengamos paciencia unos con otros. Todos estamos aprendiendo a vivir y comportarnos en esta crisis temporal.
“Mirad cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos habiten juntos en armonía. Es como el óleo precioso sobre la cabeza, el cual desciende sobre la barba, la barba de Aarón, que desciende hasta el borde de sus vestiduras” (Salmo 133:1-2).