Como un blogger cristiano con algo de experiencia y una audiencia amplia por la gracia de Dios, suelo recibir muchos correos de otros bloggers cristianos, o de personas que quieren tener un blog cristiano, preguntándome qué consejos puedo compartir con ellos. Aunque hace unos años escribí un ebook con mucha aplicación para los bloggers cristianos (Cristiano Generación Facebook), me gustaría compartir aquí algunas palabras, exhortaciones y consejos para el creyente que desee tener un blog para hablar sobre la fe cristiana. Debo decir que necesito recordar a menudo todo lo que te hablaré a continuación. Hay mucho más para decir, pero creo que lo que mencionaré es lo más importante y urgente.
1. Entiende la responsabilidad de enseñar a otros.
Cuando veo a tantos creyentes queriendo tener blogs, tengo la impresión de que muchos cristianos no han entendido la seriedad de enseñar a otros. Enseñar la Palabra de Dios, en cualquier contexto, es algo delicado. Si no lo crees, lee Santiago 3:1-2 con mucha atención (cp. Mateo 5:19). Necesitamos sabiduría y entender la responsabilidad que tenemos. Por tanto, ten esto en cuenta, pide a Dios que dirija tus pasos y pregúntate si realmente te está llamando a abrir un blog para servir en la edificación de la iglesia.
2. Procura con diligencia ser bíblico.
Cuando Dios llama a una persona a servirle enseñando a otros en el contexto de la iglesia local y fuera de ella (ejemplo: en un blog), también la llama a procurar con suma diligencia usar bien la Biblia (2 Timoteo 2:15). Como mencioné, escribir en Internet es algo serio. Y si tu enseñanza es confusa o errada, tendrá consecuencias en la vida de muchas personas y no honrarás en verdad al Señor. Si no somos bíblicos en lo que escribimos, no estamos enseñando realmente para la gloria de Dios (1 Pedro 4:11). Cada día estoy más convencido de que una de las peores cosas que puede pasarle a un líder cristiano (sea blogger o no), es experimentar un aparente “éxito ministerial” —que muchas personas empiecen a seguirlo— y no estar preparado bíblicamente para eso. Dios exige que seamos bíblicos.
3. No descuides el servicio offline al Señor.
He hablado antes que Dios no es glorificado en nuestras vidas cuando sólo buscamos cumplir la gran comisión de manera tecnológica y no en un trato directo con las personas (Mateo 28:19-20). No compremos la mentira de que estamos adorando a Dios cuando nuestro principal servicio es online y no offline. Jesús nos llama en Su Palabra a ir hasta lo último de la tierra y a ser miembros activos en la Iglesia, no a permanecer sentados frente a un monitor.
4. Examina tus motivos para tener un blog cristiano.
Aunque enseñemos la verdad con una motivacion incorrecta, Dios puede usar nuestra enseñanza (Filipenses 1:15-18). Sin embargo, querer enseñar a otros teniendo motivos errados es vivir espiritualmente en miseria. Ni El ministerio o ninguna otra cosa puede satisfacer tu vida como Jesús. Por eso es bueno que te preguntes realmente por qué quieres bloggear. Nuestros corazones, enseñaba Calvino, son como fábricas de ídolos. Es fácil confundir nuestras intenciones y engañarnos. No dejemos de examinarnos, y si hallamos que somos idólatras, volvamos a la cruz de Cristo.
5. Procura la excelencia.
Es un tanto preocupante ver muchos blogs cristianos abandonados, o con artículos realmente mal escritos y editados. No creo que el descuido en nuestros blogs testifique de la belleza y la excelencia de nuestro Dios. De hecho, puede testificar lo opuesto. Puede comunicar (y me temo que con frecuencia lo hace) que no importa hacer las cosas de la mejor manera, como para el Señor (cp. Colosenses 3:17). Si incontables paganos buscan de algún modo que sus blogs reflejen excelencia y calidad, ¿por qué no habríamos de buscar lo mismo, en la medida de lo posible, pero para la gloria de Dios?
6. Procura descansar en la gracia de Dios.
Creo que todo blogger cristiano y pastor debe leer el capítulo nueve de Depresión Espiritual, el clásico de Martyn Lloyd-Jones. Pocos sermones me han confrontado y consolado tanto como ese, impactándome casi a diario. Cada día estoy más convencido de que una de las cosas menos saludables para tu alma y para la vida de varias personas a las que influencias, es tratar de forzar el crecimiento del ministerio que Dios te ha encomendado. Y eso es algo que somos muy tentados a hacer en Internet, donde vemos estadísticas, podemos tratar a la gente como números y se nos hace fácil compararnos. Sé paciente, no estés detrás de otros para que compartan tu contenido, no aspires a ser conocido de la noche a la mañana, no contabilices lo que hagas, no creas que la espiritualidad se mide por cuan activo luces, no busques tu gloria de ninguna manera. En cambio, descansa en la gracia de Dios. Nuestra carne es débil y a veces nos inclinamos a olvidarnos de esa gracia sublime. Por tanto, pide a Dios que te conceda vivir satisfecho en Él. De hecho, pide eso para cada blogger cristiano, incluyéndome en tus oraciones. No merecemos nada de lo que tenemos. Por tanto, confiemos en el Señor y dejemos en Sus manos el crecimiento y el impacto de lo que hagamos, descansando en que todo lo bueno que tenemos es totalmente por gracia y alegrándonos de que sea así. Que el Señor nos conceda siempre bloggear para Su gloria. La próxima semana, seguiré compartiendo más lecciones que he aprendido, y consejos que creo que te servirán al tener tu propio blog.