¿Podemos leer y entender la Biblia si no somos expertos? – Parte 3

 La Biblia es un gran libro. Para mucha de nuestra gente dentro de los lugares marginados donde trabajamos, es un libro MUY grande. Dentro de ella encontramos muchas clases de literatura: poesía, profecía, historia, narrativa, cartas y escritos apocalípticos. Es bastante duro. Comprenderla correctamente no es fácil, pero ciertamente no es imposible.  No tenemos que ir a una Escuela Bíblica para poder abrir la Biblia y entenderla. Una Biblia abierta, en manos de un lector ansioso y lleno del Espíritu, es algo poderoso. 

Sin embargo, hay que evitar algunas trampas y lazos, un par de los siguientes consejos nos darán algunas sugerencias muy básicas para lograrlo. Así que, ¿Qué es lo que debemos tener en cuenta cuando pensamos en leer la Biblia y enseñarla en los lugares marginados y en las viviendas de esos lugares? 

• Asegúrate de buscar palabras que no entiendas. En Romanos 3:25 leemos, «a quien Dios exhibió públicamente como propiciación por su sangre a través de la fe, como demostración de su justicia, porque en su tolerancia, Dios pasó por alto los pecados cometidos anteriormente».

Propiciación no es una palabra familiar para muchas personas. ¡Al menos no como si fuera de uso diario (aparte de los nerds de la Biblia)! Sin embargo, es una palabra de masiva importancia en la Biblia y, por lo tanto, tenemos que lidiar con ella. 

«Habla de arreglar la relación con ese alguien que está enojado por algo que usted hizo. En este caso, es Dios satisfaciendo su ira hacia el hombre a través de la muerte de Su Hijo.» 

Asegúrate de que al tratar de entender una palabra complicada, utilizarás una ilustración adecuada. 

«Muchos de nosotros trabajamos con personas que tienen una ira no resuelta. Es la raíz de muchos de sus problemas. Alguien que ha sido abusado, rechazado, herido y / o hecho algo a un ser querido o miembro de la familia. Tal vez alguien está enfermo o alguien ha muerto. Quizá el autor del crimen se salió con la suya, o creen que lo hicieron, y entonces queremos justicia. Hervimos dentro de nosotros mismos, nos enfurecemos, nos deprimimos. Queremos que alguien pague por estas faltas cometidas contra nosotros. A menudo sentimos la necesidad de liberar estas emociones dentro de nosotros contra aquellos que nos han ofendido. Si no superamos ese enojo y si no nos ocupamos de esa emoción interior nunca encontraremos la verdadera paz, nunca sabremos cómo es el verdadero perdón.  

Así que necesitamos encontrar maneras saludables de liberar, expresar y gastar nuestra ira para poder canalizarla de manera efectiva. Esto puede hacerse de muchas maneras, desde tomar clases de boxeo y tratar con la rabia de una manera física, o un diario donde podemos descargar nuestros pensamientos que nos enojan sobre papel. Con el tiempo, y a medida que la rabia asesina se libera y se va pasando, nos tornamos más tranquilos y algunos de nosotros podemos incluso, avanzar hacia el genuino perdón de aquellos que nos han herido. Quienes somos cristianos ahora, además, también somos capaces de comenzar a amar en lugar de odiar a quienes nos han hecho daño, y reconciliarnos donde sea seguro y donde sea posible. 

Llevemos todo esto de vuelta hasta la cruz. Dios ha sido profundamente ofendido por todos nuestros pecados un millón de veces más de lo que cualquiera de nosotros puede o incluso nunca experimentará personalmente. Pero, a diferencia de nosotros, Dios es completamente perfecto, santo y justo por naturaleza y nunca ha pecado o cometido ningún error. Así que la ira que cualquiera de nosotros ha sentido por la injusticia cometida contra nosotros, no puede compararse en lo más mínimo a la justa ira que Dios tiene. Si nosotros siendo personas que hacemos el mal y lastimamos a otros todo el tiempo, nos enojamos con lo que nos han hecho, ¿Cuánto más Dios? Si buscamos justicia, ¿Cuánto más Dios?. 

La justa ira de Dios tiene que ser canalizada. Él es Dios. Él debe hacer justicia contra los que le han ofendido. Por lo tanto, Dios el Hijo, voluntariamente dio su vida para ser el objeto sobre quien Dios pudiera descargar toda esa justa ira . No había otra manera de ser perdonados, no había otra manera de ser reconciliados. Todavía no la hay. La ira de Dios por nuestro pecado la forma en que lo hemos ofendido, abusado, abandonado y manchado o se descarga sobre Jesús, o un día será descargada sobre nosotros. 

Cuando entendemos las palabras, éstas se vuelven poderosas y nos llenan de adoración. Nunca pases por alto una palabra porque te cause dolor de cabeza. Podemos llegar a pasar por alto verdades extremadamente importantes que pueden incluso afectar negativamente nuestra comprensión del evangelio. 

• Busca palabras y frases repetidas. Un rápido estudio de Efesios 1:3-14 pronto mostrará la importancia de palabras y frases repetidas para ayudarnos a entender el asunto principal del texto. Mi punto es que si Dios se ha tomado la molestia de repetirlo, ¡entonces ha de ser muy importante!

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo, según nos escogió en El antes de la fundación del mundo, para que fuéramos santos y sin mancha delante de El. En amor nos predestinó para adopción como hijos para sí mediante Jesucristo, conforme al beneplácito de su voluntad, para alabanza de la gloria de su gracia que gratuitamente ha impartido sobre nosotros en el Amado. En El tenemos redención mediante su sangre, el perdón de nuestros pecados según las riquezas de su gracia que ha hecho abundar para con nosotros. En toda sabiduría y discernimiento nos dio a conocer el misterio de su voluntad, según el beneplácito que se propuso en El, con miras a una buena administración en el cumplimiento de los tiempos, es decir, de reunir todas las cosas en Cristo, tanto las que están en los cielos, como las que están en la tierra. En El también hemos obtenido herencia, habiendo sido predestinados según el propósito de aquel que obra todas las cosas conforme al consejo de su voluntad, a fin de que nosotros, que fuimos los primeros en esperar en Cristo, seamos para alabanza de su gloria. En El también vosotros, después de escuchar el mensaje de la verdad, el evangelio de vuestra salvación, y habiendo creído, fuisteis sellados en El con el Espíritu Santo de la promesa, que nos es dado como garantía de nuestra herencia, con miras a la redención de la posesión adquirida de Dios , para alabanza de su gloria.  

• Busca comparaciones y contrastes. 1 Juan 3:11-18 nos ofrece una oportunidad práctica para comparar y contrastar. Aquí vale la pena anotar la diferencia entre los hijos de Dios y los hijos del diablo.

Porque este es el mensaje que habéis oído desde el principio: que nos amemos unos a otros; no como Caín que era del maligno, y mató a su hermano. ¿Y por qué causa lo mató? Porque sus obras eran malas, y las de su hermano justas. Hermanos, no os maravilléis si el mundo os odia. Nosotros sabemos que hemos pasado de muerte a vida porque amamos a los hermanos. El que no ama permanece en muerte. Todo el que aborrece a su hermano es homicida, y vosotros sabéis que ningún homicida tiene vida eterna permanente en él. En esto conocemos el amor: en que El puso su vida por nosotros; también nosotros debemos poner nuestras vidas por los hermanos. Pero el que tiene bienes de este mundo, y ve a su hermano en necesidad y cierra su corazón contra él, ¿cómo puede morar el amor de Dios en él? Hijos, no amemos de palabra ni de lengua, sino de hecho y en verdad. 

• Entiende conceptos básicos de historia y geografía. Lo sé, lo sé. Es algo aburrido para la mayoría de nosotros. Eran los temas que parecían como papas calientes cuando íbamos a la escuela. Pero cuando se trata de la Biblia, son realmente importantes. Utilicemos Juan 4:1-5 como un ejemplo de la utilidad que tiene saber un poco de historia y geografía.

Por tanto, cuando el Señor supo que los fariseos habían oído que El hacía y bautizaba más discípulos que Juan (aunque Jesús mismo no bautizaba, sino sus discípulos), salió de Judea y partió otra vez para Galilea.  

Y tenía que pasar por Samaria. Llegó, pues, a una ciudad de Samaria llamada Sicar, cerca de la parcela de tierra que Jacob dio a su hijo José. 

En los tres primeros versículos Jesús estaba teniendo problemas con los líderes religiosos. Estaban celosos de Juan el Bautista porque mucha gente lo seguía y ahora Jesús se estaba volviendo más popular que él. Así que Jesús decide regresar a Galilea. Si nos fijamos en un mapa básico de ese período, observamos que existía un camino más largo para volver allí desde donde estaba. Jesús pudo haber tomado ese camino a Galilea como la mayoría, pues era la costumbre para los judíos, sin embargo eligió ir por la ruta más corta, que pasaba por Samaria. De hecho, en v.4 leemos que Jesús «tenía» que pasar por Samaria. Ese es un interesante giro en la oración. ¿Por qué «tuvo» que pasar por Samaria? 

Si hemos consultado un libro de historia y geografía básico de la Biblia, necesitaremos ilustrar el punto que se está haciendo notar aquí en Juan. 

Donde crecí en Halifax había tres comunidades rivales: Mixy, Ovenden y Abbey Park. Siendo un chico de Mixy lograr cruzar a través de las otras dos comunidades era una verdadera pesadilla. Pero, a veces teníamos que hacerlo para llegar al supermercado o ir a la escuela. Por lo general, los evitábamos por el camino más largo y de esta forma nos ahorrábamos un montón de problemas y tal vez una buena patada. 

Lo mismo ocurre aquí, salvo que en una escala mucho mayor. Los judíos profundamente religiosos evitaban Samaria si podían hacerlo. La gente pensaba en ello un poco como piensan de comunidades de la periferia. Sólo las personas marginales vivían allí. Recuerdo cuando Gavin Peacock voló a Edimburgo desde Londres. Subió a un avión propulsor y estaba un poco nervioso. Le preguntó al hombre a su lado si estas máquinas eran seguras y el hombre se río y le preguntó a dónde iba. A Niddrie — le dijo. Déjame ponértelo de esta manera, dijo el hombre, ¡es más seguro estar en este aeroplano que a donde vas! En otra oportunidad un amigo mío estaba alojado en un lugar de la ciudad y quería que el propietario le llamara un taxi a Niddrie para tener nuestro culto de la mañana. Ellos se rehusaron a hacerlo y trataron de convencerlo de que fuera a una iglesia que le quedara de camino en una zona mejor. Se negaron a llamarle un taxi. Es por tu propio bien — le dijeron. No es un lugar con una buena reputación para los que no son de allí. 

Lo mismo era verdad sobre Samaria. Las personas que vivían allí eran consideradas como no mejores que ratas de alcantarilla. Los judíos respetables nunca se acercaban a ese lugar. La tierra había estado originalmente en manos judías desde que Jacob compró parte de la tierra por allá en el libro de Génesis. Construyó el pozo que relata el pasaje de la historia de Juan 4, y luego se lo dio a su hijo José. José fue a Egipto y cuando estaba por morir, instruyó a su gente para que lleven sus huesos y los enterraran en esta parcela de tierra. Leemos en Josué 24:32 que eso fue lo que hicieron después de los años que estuvieron en el desierto. 

Los judíos creían que era algo muy santo. Abraham e Isaac habían construido altares allí. Los judíos amaban esa zona. Pero en el 720 a.C. los asirios invadieron la tierra santa, la conquistaron y llevaron a todos los judíos en cautiverio. 2 Reyes 17: 23-24. Dejaron a algunas personas allí en su nación de origen. Mataron a los hombres, violaron a las mujeres y trataron de destruir toda su cultura. Los judíos que permanecieron se mezclaron con los asirios. De manera que trasladaron a su gente a sus hogares y procuraron deshacer la etnia. Era como lo que los ingleses trataban de hacer con los escoceses de la película Braveheart. Querían destruir la etnia para que luego no levantaran un ejército contra ellos en las generaciones futuras. Así que los que quedaron tenían que tomar una decisión. Tenían que obedecer a Dios o seguir con todas estas costumbres nuevas.  

Tristemente, la historia muestra que ellos pasaron de seguir a Dios a ofrecer sacrificios de niños. Así que cuando los judíos eventualmente salieron del exilio y regresaron a su tierra, y encontraron estas razas mezcladas viviendo allí, llegaron a odiarlos con grande pasión. La tierra y los hogares que habían pertenecido a las familias por muchas generaciones habían sido echadas abajo o tomadas por extranjeros. La gente estaba muy enojada. Es como cuando derriban todas las casas viejas de una comunidad y mueven a la gente a otra parte de la ciudad, para luego encontrarnos con nuevas personas yendo a vivir a estos nuevos hogares y trayendo consigo sus nuevas costumbres. 

Los samaritanos querían ayudar a reconstruir el templo en Esdras y Nehemías cuando los judíos regresaron del exilio, pero los judíos no querían saber nada con eso. Así que los samaritanos decidieron tratar de hacer todo lo posible para detener su reconstrucción, e incluso unir sus fuerzas con los enemigos de Dios. Los judíos nunca se olvidaron de esto y así a los samaritanos no se les permitió entrar en el templo o tener ningún tipo de contacto con los judíos. Los samaritanos se fueron y construyeron su propio templo en el monte Gerazim, y establecieron una religión similar a la de los judíos. Inventaron su propio sistema. Esto duró unos 300 años. Luego, cerca de 120 años antes de Jesús, los judíos marcharon a través de Siquem, subieron el monte y quemaron su templo. Estas personas eran vistas como infrahumanas. Como niños de la calle. Como un camión de basura. Cualquier judío atrapado en esa zona sería arrestado y golpeado y viceversa. 

Este es el trasfondo en el que Jesús está andando. Este es el área que Jesús «tuvo» para atravesar. Podría haber recorrido el camino largo como la mayoría de los otros judíos, pero tuvo que pasar por Samaria porque yo creo que Dios así lo quería. Si sigues leyendo en el texto, verás como Dios tenía a alguien «importante» allí para él. 

Un poco de conocimiento de la historia y la geografía abre el panorama de la Biblia de maneras asombrosas. Obtén un buen diccionario ilustrado de la Biblia. Será dinero bien invertido. No tenemos que ser eruditos increíbles para entender la Biblia. Sólo tenemos que estar motivados, orar e interesarnos lo suficiente en el Señor y en su Palabra revelada poniendo esfuerzo. El Espíritu Santo hará el resto y creceremos en conocimiento, amor y la verdad.

Buen estudio. 


Una publicación del ministerio 20Schemes.com | Traducido con permiso por Ricardo Daglio La misión de 20Schemes es ayudar a construir iglesias sanas y centradas en el evangelio para las comunidades marginadas de Escocia (llamadas “schemes” en inglés).

Mez McConnell

Mez McConnell es el pastor principal de la Iglesia de la Comunidad de Niddrie y director de 20Schemes. Mez es el autor de numerosos libros, incluyendo «The Creaking on the Stairs: Finding Faith in God Through Childhood Abuse (El crujido de las escaleras: Encontrando la fe en Dios a través del abuso infantil)» (Christian Focus) y «Is There Anybody Out There?: A Journey from Despair to Hope (¿Hay alguien ahí fuera?: Un viaje de la desesperación a la esperanza) (Christian Focus). Está casado con Miriam y tiene dos hijas. Puedes seguirlo en Twitter.

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