La liturgia y Lutero

Confieso que hasta hace poco no tenía idea de qué significaba “liturgia”. Solo había escuchado que era algo que los Católicos usaban.
La liturgia y Lutero

Tengo más de 12 años profesando la fe y tengo toda mi vida asistiendo a iglesias reformadas. Confieso que hasta hace poco no tenía idea de qué significaba “liturgia”, ni de cual era su importancia en la Iglesia… solo había escuchado que era algo que los Católicos usaban.

 

Liturgia

La palabra “Liturgia” en la Iglesia Evangélica Protestante está ligada a un gran tabú y misticismo religioso. Muchas veces nos sentimos como si fuera algo que no nos pertenece.

Este término ha sido ampliamente utilizado por la Iglesia Católica desde sus inicios, pero no es para nada exclusivo a la misma. En varias partes de las Escrituras encontramos esta palabra y derivados de ella, la mayoría haciendo referencia a “servicio” en el ámbito de la adoración. En Juan 16:2 es especialmente notorio cuando dice “Los expulsarán de las sinagogas; pero viene la hora cuando cualquiera que los mate pensará que así rinde un servicio a Dios.” También en Romanos 12:1 Pablo escribe: “Por tanto, hermanos, les ruego por las misericordias de Dios que presenten sus cuerpos como sacrificio vivo y santo, aceptable (agradable) a Dios, que es el culto racional de ustedes.”

La verdad es que aunque no sepan lo que es, todas las iglesias tienen una liturgia. La misma es el ADN del servicio de adoración de cada congregación. Así como no podemos decir que no tenemos una cosmovisión (porque la falta de la misma constituye una cosmovisión), de la misma forma no podemos decir que no tenemos una liturgia. La Liturgia es simplemente el orden y el propósito en el cual hacemos lo que hacemos en el servicio de adoración.

La palabra proviene del griego latreia que hace referencia al servicio, trabajo, o la labor de la adoración.

Lutero

Durante la reforma protestante en 1521, Martín Lutero vio problemas en la liturgia Católica, pero en vez de desecharla, abolirla o hacer totalmente lo contrario a lo que hacía anteriormente (como lo hicieron Calvino y Zuinglio), Lutero restauró la misma. En síntesis, Lutero:

  • Hizo que los servicios se hicieran en alemán (el lenguaje nativo de la congregación), no en latín. De esta forma la congregación entendería, tendría discernimiento y se apropiaría de lo que se estaba predicando.
  • Hizo que toda la iglesia participara de el servicio de la cena del Señor. El servicio de comunión no sería celebrado si la congregación completa no estaba presente. La comunión es celebrada por la congregación y es un evento para la congregación, no para una élite, ni para una parte de la misma.
  • Implementó lecturas y exposiciones de la Palabra, en vez de historias de santos y mártires (como era la costumbre de la Iglesia Católica). Lutero entendió que los cristianos no debían de reunirse a adorar si la Palabra no era expuesta. Lutero dijo:

 

Todo debería ser hecho para que la Palabra prevalezca… Podemos dejar todo a un lado, menos la Palabra. No hay nada de lo que nos beneficiemos más que de la Palabra.
 
  • Incentivó a poetas Alemanes a usar sus talentos para escribir textos para himnos. Para que así, la voz de la gente se oyera de nuevo en la adoración. También comenzó a usar música compuesta por él y por otros para la adoración, implementó las armonías de voces, y dio importancia a la adoración congregacional.
  • Mantuvo la costumbre de celebrar la comunión cada vez que la congregación se reuniera. Entendiendo que la liturgia representa la vida Cristiana y que la comunión representa el sacrificio, muerte y victoria de Cristo en la cruz. La comunión debe ser el climax, el ápice y la cúspide de la liturgia de Lutero, ya que en la vida Cristiana el sacrificio de Cristo es lo más importante.

Todos estos cambios y reformas que hizo Lutero (y los otros reformadores) a la liturgia de la iglesia protestante han afectado la vida de nuestra Iglesia de una manera increíble. No solo afectó nuestras iglesias, sino las vidas de cada Cristiano desde la Reforma Protestante. Cada uno de estos cambios tiene un valor inmenso, especialmente porque nos permite conocer a Dios mejor y adorarlo de una manera más personal y consciente.

La liturgia, la adoración y nuestra vida

Hablar, trabajar y apreciar la liturgia no es volver a Egipto. Dedicarle tiempo y pensar en la liturgia no te hace católico. Dios quiere y nos ordena a adorarle. Pero si hay algo que nos queda claro en la adoración del Antiguo Testamento es que Dios quiere ser adorado a Su manera y bajo Sus estándares. Adoración a nuestra manera no es adoración, sino abominación.

La liturgia puede reavivar a una congregación, pero también puede matarla… piensa en la Iglesia Católica antes de la Reforma protestante, y luego piensa en la liturgia de los Reformadores y como Dios utilizó la misma para reavivar, reafirmar y crecer la Iglesia. Más que buscar un buen orden, una liturgia correcta trata de que el orden de la adoración esté fundamentado en las Escrituras y que la misma tenga una dirección doxológica (que dé Gloria a Dios).

Una liturgia Cristo-céntrica, basada en el evangelio es la mejor forma de reavivar y hacer crecer una congregación… aún más importante que eso, esta es la forma en la cual Dios quiere ser adorado.

Gabriel Reyes-Ordeix

Casado con Ivana desde el 2013. Actualmente completa su Maestría en Divinidades en el Southern Baptist Theological Seminary en Louisville, KY. donde sirve como presidente de la Asociación de Estudiantes Hispanos. Gabriel ha participado en múltiples grabaciones musicales junto a Sovereign Grace, La IBI y Mauricio Velarde.

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