La Centralidad del Evangelio en mis relaciones | 1ra Parte

¿Cómo puedo cambiar? ¿Cómo puedo vencer este pecado que me ha perseguido por años? ¿Cómo puedo ver crecimiento en mi vida? Centrados en el evangelio.

Nota del Editor: Anticipándonos a la mini-conferencia online de Soldados de Jesucristo «Centrados en el Evangelio» el pastor José Mercado de la Iglesia Gracia Soberana en Gaithersburg, Maryland; nos enseña en este artículo sobre la centralidad del evangelio en las relaciones familiares y cotidianas. Esperamos que sea de edificación.

¿Cómo cambiamos? ¿Cómo puedo cambiar? ¿Cómo puedo vencer este pecado que me ha perseguido por años, sea ira, lujuria, orgullo, adicciones, etc.? ¿Cómo puedo ver crecimiento que perdure en mi vida? Estas son preguntas que todos los creyentes debemos de hacernos. Uno de los problemas principales que veo en la consejería de familias es que usualmente no nos hacemos estas preguntas sino que queremos que nuestra pareja sea la que cambie. El evangelio siempre nos debe llevar a estar mas conciente de nuestros pecados que de los pecados de otros. Usualmente una esposa viene a consejería no a preguntar «¿como puedo sujetarme a mi esposo?» Más bien viene a quejarse y mostrar todos los pecado de él. De la misma forma, el esposo no viene a crecer en amor, si no a decir que es imposible vivir con un ser que no se sujeta. Ambos necesitan el evangelio para estar mas conscientes de su pecado en lugar que de el pecado del otro. Antes de continuar, quisiera hacer claro y recalcar que de la única forma que el creyente tiene esperanza de cambiar es por la gracia de Dios. Necesitamos de Su gracia para ser transformados. Tito 2:11-12 dice, “Porque la gracia de Dios se ha manifestado, trayendo salvación a todos los hombres, enseñándonos, que negando la impiedad y los deseos mundanos, vivamos en este mundo sobria, justa y piadosamente”. Dios tiene que trabajar en nosotros para que su gracia nos transforme. NO podemos cambiarnos nosotros a nosotros mismos, no es acerca de tener pensamientos positivos o crear fuerza dentro de nosotros para dejar de pecar. La gracia de Dios tiene que transformarnos. Pero el proceso para crecer en santidad no es uno monergista, (entiéndase por esto que sólo somos transformados por la intervención de Dios sin nuestra colaboración), más bien es uno que necesita la gracia de Dios pero también la acción del creyente. En mi experiencia en consejería, usualmente damos soluciones incompletas al momento de ayudar a los creyentes a cambiar. Le damos la parte que hacemos nosotros y se nos olvida apuntarles a lo que Dios ya ha hecho. A una persona que lucha con problemas de lujuria, le damos Efesios 5 y le decimos que no se nombre inmoralidad sexual en su vida. A una persona con problemas de ira le damos Efesios 4 y le decimos que no se ponga el sol sobre su enojo. Le damos el llamado a obedecer pero no le damos el poder para obedecer que solamente está en el evangelio. Y con esto, sin ser nuestra intención, le damos la impresión a nuestras ovejas que lo que necesitan para obedecer está en ellos y no en el poder del evangelio. Los creyentes tenemos un problema, pensamos erróneamente que necesitamos el evangelio solo para el día en que Dios nos salva. Pero luego de esto no lo necesitamos para nuestra vida diaria de creyente. Hermanos, el evangelio es la base de todo lo que somos. La obra redentora de Cristo es lo que nos salva y lo que nos transforma. Pero cuando aconsejamos a personas le damos soluciones prácticas o verdades bíblicas de obediencia sin darles el poder para obedecer.

Funcionalidad central

Yo viví de esta forma hasta que escuché un sermón de Mike Bullmore en el año 2007. El sermón se titulaba La Funcionalidad Central del Evangelio. Así que lo que estoy compartiendo no es una idea original. Pero Bullmore en una forma muy sabia muestra algo que parece muy obvio en la Biblia pero que pocos sabemos aplicar o usar. Él le llama una verdad bíblica poderosa que cuando por la gracia de Dios podemos entenderla, transforma nuestras vidas. Es la aplicación del evangelio en TODA situación de nuestras vidas. Es una transformación total de cómo vemos la obediencia. Por ejemplo, cuando somos envidiosos, en lugar de decir tengo que dejar de envidiar, podemos preguntamos qué aspecto del evangelio habla de la envidia. En la segunda parte de este artículo trataré de explicar cómo podemos aplicar esto. Puedes leer la 2da parte de este artículo aquí. [notice] José Mercado (Joselo) es oriundo de Puerto Rico. Renuncia a su carrera de consultoría en el año 2006 para ingresar al colegio de pastores de Sovereign Grace Ministries. Es el pastor principal de la Iglesia Gracia Soberana en Gaithersburg, Maryland. Está casado con Kathy Mercado y es padre de Joey y Janelle. [/notice]    

Enrique Oriolo

Enrique es co-fundador de Soldados de Jesucristo, actualmente sirve como misionero y pastor ordenado en la Iglesia Bíblica de City Bell, en Argentina. Está casado con Tamara y es padre de dos hijas, Luz y Paz.

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