Fe en tiempos de sufrimiento

Si deseas fortalecer tu fe para perseverar durante gran sufrimiento, considera mucho y frecuentemente las grandes ventajas del sufrimiento; atesora esta verdad en tu corazón.

Si deseas fortalecer tu fe para poder perseverar durante gran sufrimiento, mucho debes estudiar el libro del Apocalipsis, el cual es, en tiempos de oposición a la fe, bálsamo permanente para alivio de los santos; también debes reflexionar, leer y encomendar a los pequeños el Libro de los Mártires, en el cual tenemos ejemplos de la vida del pueblo de Dios muriendo por la fe; y sobre todas las cosas, debes estudiar mucho los sufrimientos de Cristo. La fe genuina, aquella capaz de salvar, ama residir en las llagas de Cristo. Y créelo, contemplar a Cristo sufriendo te enseñará a sufrir, no hay nada como eso. El ejemplo de Cristo, especialmente, contemplar Sus sufrimientos, no sólo te enseñará a sufrir bien, sino que santificará tu corazón a través del sufrimiento, y hasta te incitará a sufrir. ¿Qué se ha de decir? ¿Qué el Señor Jesucristo sufrió cosas tan grandes por mí y yo no he de sufrir por Él? Reflexiona en los sufrimientos de Cristo. Si deseas fortalecer tu fe para perseverar durante gran sufrimiento, considera mucho y frecuentemente las grandes ventajas del sufrimiento; atesora esta verdad en tu corazón. Hermano mío, los tiempos de sufrimiento son tiempos de provecho, y si tu mente y corazón estuvieran dominados por esta verdad, no sería difícil sufrir cosas difíciles, por medio de la fe. Por lo tanto, dedicaré un poco de tiempo a aclarar esto para el fortalecimiento de tu fe, es decir, que los tiempos de sufrimiento son tiempos de provecho. Los tiempos de sufrimiento son tiempos de enseñanza. “Bienaventurado el hombre a quien reprendes, Señor, y lo instruyes en Tu ley” (Salmo 94:12). Schola crucis, schola lucis: ­la cruz es la escuela gratuita de Dios donde mucho se aprende. Los tiempos de sufrimiento son tiempos de enseñanza. Así como los tiempos de sufrimiento son tiempos de enseñanza, los tiempos de sufrimiento son tiempos de pecado revelado. Las aflicciones nos traen a la mente los pecados pasados y previenen pecados futuros; las aflicciones nos muestran el vacío de la criatura, la plenitud de Dios, la bajeza del pecado. Cuando a Adoni Bezec le cortaron los pulgares de las manos y de los pies, pudo recordar su propio pecado (Jueces 1:6-7). Ve cómo es en invierno cuando las hojas han caído de los árboles, es ahí cuando puedes ver dónde estaban los nidos de los pájaros; cuando las hojas cubrían el árbol en verano, no podías ver esos nidos. Y así, en tiempos prósperos los hombres no ven los nidos de sus corazones y vidas, pero cuando sus hojas han caído, entonces se ven sus nidos. Los tiempos de sufrimiento son tiempos de pecado revelado. Así como los tiempos de sufrimiento son tiempos de pecado revelado, los tiempos de sufrimiento son tiempos para recapacitar. Ves a muchos hombres ir de aquí a allá cuando hay prosperidad y nunca se detienen a recapacitar. Cuando el hijo pródigo tocó fondo, entonces recapacitó. Manasés estando en la cárcel recapacitó. Salomón oró en la adversidad por el pueblo diciendo: “si recapacitan en la tierra adonde hayan sido llevados cautivos” (1 Reyes 8:47). Se puede decir que hay muchos hombres que deben su conversión a cierta aflicción pasada, y ellos testifican: “si no hubiera sido afligido, nunca me habría convertido”. Los tiempos de sufrimiento son tiempos para recapacitar. Así como los tiempos de sufrimiento son tiempos para recapacitar, los tiempos de sufrimiento son tiempos fructíferos y de crecimiento. “Todo sarmiento que en Mí no da fruto, lo quita; y todo el que da fruto, lo poda para que dé más fruto” (Juan 15:2). Los tiempos de sufrimiento son tiempos de crecimiento. Así como los tiempos de sufrimiento son tiempos de crecimiento, los tiempos de sufrimiento son tiempos cuando la verdad avanza. En tiempos de prosperidad nos olvidamos de la verdad, en tiempos de adversidad encontramos la verdad y damos nuestro testimonio de la verdad, entonces la verdad avanza. Agustín Marlorat hace una buena observación sobre Daniel 8 para mostrar que las verdades son avanzadas por el sufrimiento. Se dice del cuerno pequeño: “Se engrandeció hasta igualarse con el Jefe del ejército, le quitó Su sacrificio continuo y fue derribado el lugar de Su santuario. Y el ejército será entregado al cuerno junto con el sacrificio continuo a causa de la transgresión; arrojará por tierra la verdad y hará su voluntad y prosperará” (Daniel 8:11–12). Nota que se dice de la verdad y no del cuerno (como popularmente se interpreta) que “hará su voluntad y prosperará” puesto que el sujeto está en el género femenino que sólo puede relacionarse con la palabra verdad mas no con cuerno. El cuerno arrojó por tierra la verdad, y la verdad hizo su voluntad y prosperó. Así que los tiempos de sufrimiento sean tiempos cuando la verdad avanza. Así como los tiempos de sufrimiento son tiempos cuando la verdad avanza, los tiempos de sufrimiento son tiempos de unidad. En tiempos de prosperidad, aquellos que profesan la fe riñen, pelean y se dividen, pero cuando viene el perro del pastor, las ovejas corren juntas. Los tiempos de sufrimiento son tiempos de unidad. Así como los tiempos de sufrimiento son tiempos de unidad, los tiempos de sufrimiento son tiempos de oración. Al que no ora, le digo que se haga a la mar y allí se enfermará; eso le hará orar. Ahí se cumplirá que: “En su angustia me buscarán con diligencia” (Oseas 5:15). Los tiempos de sufrimiento son tiempos de oración. Así como los tiempos de sufrimiento son tiempos de oración, los tiempos de sufrimiento son tiempos de confianza para el alma. Hay muchos hombres y mujeres que, por muchos años, viven en vacilación, dudando y sin tener confianza. Cuando se enferman, Dios les manda evidencia de cosas celestiales por medio de esa enfermedad, y así, aquella persona obtiene la confianza que nunca antes había tenido, así como dice: “Por tanto, voy a seducirla, Llevarla al desierto, Y hablarle al corazón” (Oseas 2:14). “‘Consuelen, consuelen a Mi pueblo’, dice su Dios. ‘Hablen al corazón de Jerusalén y díganle a voces que […] su iniquidad ha sido quitada’” (Isaías 40:1). ¿Cuándo? En el día de su lucha: “Y díganle a voces que su lucha ha terminado, que su iniquidad ha sido quitada, Que ha recibido de la mano del Señor El doble por todos sus pecados” (Isaías 40:1–2). Los tiempos de sufrimiento son tiempos de confianza para el alma. Así como los tiempos de sufrimiento son tiempos de confianza para el alma, los tiempos de sufrimiento son tiempos de destete. Cuando esta mostaza es puesta sobre el pecho del mundo, entonces somos destetados, desprendidos de él para madurar. Los tiempos de sufrimiento son tiempos de destete del mundo. Los tiempos de sufrimiento son tiempos celestiales y gloriosos. Cuando el mundo se vuelve más amargo, el cielo sabe más dulce y glorioso. Dice el apóstol que entonces, “el Espíritu de gloria y de Dios reposa sobre ustedes” (1 Pedro 4:14). ¿Cuándo? En tiempos de sufrimiento, cuando el pueblo del Señor sufra, el Espíritu de gloria reposará sobre ellos. Los tiempos de sufrimiento son tiempos gloriosos. Si todas estas cosas son ciertas, entonces seguramente dirás conmigo que los tiempos de sufrimiento son tiempos de provecho. Y si tan sólo pensaras de esta manera y tu corazón fuera dominado con ello, estarías más dispuesto y serías más capaz de sufrir bien. Los cristianos se aturden y se asustan ante el sufrimiento. ¿Cuál es la razón? No conocen las ventajas del sufrimiento. Pero ¿es verdad que los tiempos de sufrimiento son tiempos de provecho, tiempos de enseñanza, de pecado revelado, tiempos para recapacitar, tiempos de crecimiento, tiempos cuando la verdad avanza, tiempos de unidad, de oración, de confianza para el alma, tiempos de destete del mundo, tiempos gloriosos? Entonces definitivamente los tiempos de sufrimiento son tiempos de provecho. Así que, si deseas fortalecer tu fe para poder perseverar durante gran sufrimiento, reflexiona mucho en esto, mételo en tu corazón, lleva esto contigo: los tiempos de sufrimiento son tiempos de provecho. Oh, alma mía, los tiempos de sufrimiento son tiempos de provecho, así podrás perseverar y sufrir bien. Este artículo se publicó originalmente en inglés en https://banneroftruth.org/us/resources/articles/2021/faith-in-suffering-times/

William Bridge

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