La siguiente es una entrevista al pastor Joselo Mercado, él actualmente sirve en la Iglesia Gracia Soberana en Gaithersburg, Maryland. Aprovechamos la oportunidad para preguntarle sobre uno de los temas más comunes especialmente entre los jóvenes que recién conocen las doctrinas bíblicas: El llamado al ministerio.  Sabemos que has servido al Señor de manera muy enérgica, brevemente ¿Cuándo y cómo supiste que estabas llamado a servir al Señor como pastor?   Desde la adolescencia tenía una inclinación de que iba en algún momento a servir a Dios de forma ministerial. Siempre pensé que sería misionero y una de las razones para estudiar ingeniería fue para poder entrar en países de difícil acceso. En aquel tiempo de mi vida tenía una eclesiología muy pobre y caminé estas emociones solo.    Pero había un deseo interno de servir a Dios a tiempo completo. Cuando comencé mi noviazgo con mi esposa Kathy, al mes le dije que aunque tenía una carrera de ingeniería, siempre íbamos a vivir como si Dios nos fuera a llamar el próximo día. Eso implicaba que nunca íbamos a entrar en deudas extensas para estar listos si Dios nos llamaba.     Luego de 4 años en una iglesia, en el estado de Virginia, el pastor se me acercó a preguntarme si había considerado un llamado pastoral. Hasta ese momento nunca lo había considerado. Comenzamos a orar y Dios fue poniendo en no solo el deseo de servirle a tiempo completo, pero de servir en una iglesia local.   ¿Qué aspectos básicos crees que deben estar presentes en alguien que sospecha que ha sido llamado al ministerio?  Las cualificaciones de 1 Timoteo 3:1-7. Si eso no existe en la vida de una persona, debe trabajar en crecer en ellas antes de considerar un llamado. El problema con el llamado es que hemos hecho de algo objetivo, algo subjetivo. Dios ha dado guías claras para determinar quiénes son llamados al ministerio, pero dejamos que las emociones sean lo que las dicten. Hasta que la persona que siente que está llamada no ve esos atributos de 1 de Timoteo 3 en su vida no debe considerar el ministerio, porque le hará daño a la iglesia.     Varias cosas a considerar. Todas las cualificaciones de 1 de Timoteo son atributos que todo creyente debe mostrar, menos apto para enseñar. Eso quiere decir que el anciano debe tener este don. Dos cosas sobre esto, apto para enseñar, significa dado para aprender. Si no eres un estudioso de la Biblia, no eres llamado. Lo otro es que apto para enseñar significa que otros desean aprender de ti. Si nadie desea escucharte enseñar quizás no seas llamado.   Otro aspecto es entender lo que conlleva el ministerio. Predicar un sermón es solo cerca del 2% del tiempo que dedico al ministerio semanalmente. Si deseas el ministerio por la parte pública del mismo, no estas llamado. El pastorado es un llamado donde tu corazón será decepcionado muchas veces, debes estar preparado a amar a personas que muchas veces no van a ver tu amor como amor. Creo que muchos ministerios de plantación en su afán de atraer candidatos no muestran el lado difícil del pastorado y solo muestran la parte romántica del mismo.    Además, tu esposa debe de estar de acuerdo. Si ella no te ve como su pastor, no están listos.   Dos cosas adicionales. Personas dadas a la depresión, deben considerar si Dios les ha dado el temple para ser pastores. El ministerio es muy duro en las emociones y podría ser devastador para alguien con esas tendencias. La persona llamada debe ser auto motivada, el pastorado es algo solitario, nadie te está viendo, nadie mira si estás trabajando en el sermón o viendo Youtube. Una buena ética de trabajo es importante, por eso animo que personas tengan trabajos que requieren trabajar fuerte antes de entrar al ministerio.    ¿Cómo puede alguien distinguir la emoción de un llamado genuino?  La emoción es conocida por muchos como el llamado interno. Eso es necesario en 1 de Timoteo 3:1 dice; “Palabra fiel es ésta: Si alguno aspira al cargo de obispo, buena obra desea hacer.   Es bueno desear el pastorado. Sin ese fuego interno no estas llamado, pero ese llamado interno debe estar acompañado por el llamado externo. Eso implica que la iglesia ve las cualificaciones del ancianato en el candidato para confirmar el llamado.   ¿Cuál debe ser el papel del liderazgo y la iglesia local en la confirmación del llamado al ministerio?  Ese es el rol de la iglesia local, identificar el llamado eterno. Es la iglesia la que comisiona a las personas llamadas. Vemos en Hechos 13:2-3  En la iglesia que estaba en Antioquía había profetas y maestros: Bernabé, Simón llamado Niger, Lucio de Cirene, Manaén, que se había criado con Herodes el tetrarca, y Saulo. Mientras ministraban al Señor y ayunaban, el Espíritu Santo dijo: Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a la que los he llamado. Entonces, después de ayunar, orar y haber impuesto las manos sobre ellos, los enviaron.    Pablo pasó cerca de 14 años desde Damasco hasta que fue enviado. Cristo resucitado le dijo que lo había llamado, y él no salió hasta que la iglesia local confirmó el llamado. Puedes sentir que Dios te está llamando, pero si tus ancianos no lo ven o no piensan que es el tiempo, no salgas.    Veo la práctica de personas abandonar iglesias locales donde le dicen que todavía no están listos y al poco tiempo están ministrando por medio de algún ministerio que en una entrevista de una hora le dijeron que estaba llamado. Eso no es confiar en Dios y eso pone en peligro la iglesia local.  1 Timoteo 5 dice que no se ordene a alguien de forma liguera. Es algo de mucha seriedad   Una de las preguntas más frecuentes que recibimos sobre el tema del ministerio es acerca de la edad apropiada ¿cuándo se es muy joven? ¿Tiene esto que ver con ser neófito?   Nuevamente, pienso que en la cultura actual hay poca paciencia y no seguimos los procesos bíblicos. Creo que edad no es necesariamente un indicador de que alguien esté preparado. Pero en la mayoría de los casos alguien menor de 35 años debe mostrar mucha madurez para ser un plantador. Cuando Pablo le dice a Timoteo que nadie tome en poco su juventud, lo más probable era que él tenía cerca de 40 años.    En nuestra cultura apreciamos la juventud y no respetamos la madurez. Conozco gente con madurez más allá de sus años. Pero personas que todavía están tratando de navegar su matrimonio, que no muestran la madurez de ser criticados, deberían considerar servir en formas de apoyo antes de entrar al pastorado. Nuevamente, una iglesia local es la que debe determinar si las personas están preparadas. Pero para eso la iglesia debe mirar la vida de este hombre detenidamente.   Unas palabras finales, pero para aquellos que sienten que han sido llamados, pero no cumplen los requisitos o no son reconocidos por una iglesia  El llamado más importante del creyente es el llamado a salvación. Es un privilegio servir a la iglesia como pastor, pero por el sacerdocio de todos los creyentes eso no nos hace más santos o más cercanos a Dios. Tenemos mucho del catolicismo, donde hemos elevado el clérigo a una forma en que llegar a ser pastor es una afirmación del favor de Dios.  Pastorado es una forma más de servir a la iglesia. Si Dios no te llama de esta forma, él te llamó a ser parte de su pueblo y eso es suficiente. Si Dios no confirma por medio de tu iglesia un llamado, no insistas, muchas veces eso destruye iglesias, matrimonios y familias por una persona con ambición que no se contenta en simplemente servir a Cristo. 

Jacobis Aldana

Jacobis Aldana es licenciado en Artes Teológicas del Miami International Seminary (Mints) y cursa una Maestría en Divinidades en Midwestern Baptist Theological Seminary; ha servido en el ministerio pastoral desde 2011 y actualmente es pastor principal de Iglesia Bíblica Soberana Gracia en Santa Marta, Colombia, está casado con Keila Lara y es padre de Santiago y Jacobo.

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