5 mitos sobre la ciencia 

Nota editorial: Esta artículo pertenece a una serie de 21 artículos relacionados con los mitos acerca de los temas más relevantes de la teología y la vida cristiana. Puedes leerla en este enlace. Esta serie fue publicada originalmente en inglés por Crossway. A continuación 5 mitos sobre la ciencia:

Mito #1 La ciencia nos da conocimiento más seguro que la filosofía o la teología

Considera estas dos premisas: (1) Los electrones existen. (2) Está mal torturar bebés solo por diversión. ¿Cuál sabemos con mayor certeza? (2) es la respuesta correcta. ¿Por qué? La historia del electrón ha pasado por varios cambios en lo que se supone que es un electrón. Nadie cree hoy en día que los electrones de Thompson (JJ Thompson fue quien los descubrió) existen porque nuestros puntos de vista han cambiado mucho. No es irracional creer que en cincuenta o cien años las representaciones científicas del electrón cambiarán tanto que los científicos ya no creerán lo que entendemos por un electrón hoy. Con respecto a (2), alguien puede no saber cómo sabe que es verdad, pero todos, de hecho, sabemos que es verdad. Si alguien lo niega, tal persona necesita terapia, no un argumento. No es difícil creer que en cincuenta o cien años la mayoría de la gente ya no creerá (2). Pero es difícil ver qué tipo de consideraciones racionales se podrían descubrir que harían (2) una creencia irracional. Por lo tanto, tenemos más certeza en (2) que en (1).  Y lo mismo es cierto para ciertas afirmaciones teológicas tales como que Dios existe. De la teología natural, sabemos que el universo comenzó a existir, que no pudo haber surgido de la nada, y que debía provenir de algo infinito en el espacio, atemporal, inmaterial, sobrenatural (que trasciende el universo y no está limitado por leyes naturales) y que tenía el poder de acción espontánea para crear el comienzo del tiempo desde una posición de atemporalidad. Solo una Persona se ajusta a todo eso. La evidencia que tenemos para esto es más sólida que la de muchas afirmaciones de la ciencia, por ejemplo, que toda nuestra información genética está codificada en el ADN.

Mito #2 Nunca es racional ir en contra de las opiniones de un porcentaje abrumador de expertos en un área de la ciencia

La mayoría de los cristianos aceptarían recomendaciones para tratar el cáncer si el 95 % de los oncólogos aceptaran un tratamiento como el mejor. Pero el 95 % de los biólogos, paleontólogos y científicos de áreas relacionadas aceptan la teoría general de la evolución, sin embargo, la mayoría de los cristianos no lo hacen. ¿Son racionales las opiniones cristianas sobre la evolución? y, si es así, ¿por qué? Existen al menos cuatro criterios para cuando es racional ir en contra de un porcentaje abrumador de expertos en un área de la ciencia, por ejemplo, aquellos que aceptan la evolución:  (1) Asegurarse de que no haya una interpretación alternativa de Biblia que sea razonable y que resuelva la tensión.  (2) Que haya un grupo de académicos altamente capacitados y calificados con un buen historial de publicaciones en revistas importantes o con editores de libros de gran prestigio, y que se unen para rechazar la opinión de inclusive una gran mayoría de expertos competentes.  (3) Que existan buenas explicaciones históricas, sociológicas o teológicas de por qué la mayoría de los expertos adhiere a la perspectiva problemática (por ejemplo, la evolución) en lugar de que su adhesión a tal perspectiva problemática sea en gran parte un compromiso racional basado en muchos buenos argumentos y evidencia sólida.  (4) Dado que el cristianismo es una cosmovisión altamente racional respaldada por evidencias y argumentos, cualquier opinión que vaya en contra de los componentes centrales de la cosmovisión cristiana debería ser rechazado precisamente por ese hecho. 

Mito #3: El éxito de la ciencia muestra que otros campos como la filosofía y la teología no nos proporcionan conocimiento sobre la realidad

Es difícil ver cómo los avances de nuestro conocimiento sobre química muestran que no existe Dios. En mi opinión, el 95 % de los descubrimientos científicos no tienen nada que ver con la enseñanza cristiana. Del 5 % restante, supongo que un 3 % apoya el cristianismo (por ejemplo, el descubrimiento de que el universo tuvo un comienzo) y el otro 2 % socava el cristianismo. Curiosamente, muchos dentro de ese 2 % son problemas para los primeros capítulos de Génesis, no para la existencia de Dios, la resurrección de Jesús o las verdades del cristianismo. La iglesia debe dejar esto en claro a la gente y también encontrar maneras de abordar ese 2 % restante. 

Mito # 4: Los avances en neurociencia han demostrado que la conciencia es simplemente estados físicos en el cerebro y que no hay necesidad de postular algo raro como un alma

Nada puede estar más lejos de la verdad. La metodología neurocientífica se encuentra en su mejor momento por descubrir correlaciones, conexiones causales y dependencias funcionales entre estados conscientes y cerebrales. Pero es incapaz de formular y, mucho menos, responder preguntas sobre la naturaleza de la conciencia y su propio dueño. Para ver esto, considera lo siguiente:  (1) Las teorías empíricamente equivalentes conllevan el mismo conjunto de información observable y, por consiguiente, no se puede usar la información empírica para decidir cuál es la mejor de las teorías. Ahora, si las neuronas espejo de una personan están dañadas, esta no puede sentir empatía por otros. Tres teorías empíricamente equivalentes son consistentes con estos hallazgos: fisicalismo estricto (el disparo de las neuronas espejo es lo mismo que sentir empatía), mero dualismo de propiedad (el disparo de las neuronas espejo causa el estado no físico de sentir empatía y ambos eventos ocurren en el cerebro), y dualismo de sustancias (el disparo de las neuronas espejo provoca el estado no físico de sentir empatía, el primer suceso ocurre en el cerebro y el segundo, en el alma). Los argumentos filosóficos, no la información neurocientífica, son los factores relevantes para dictar un fallo entre las teorías.  (2) La metodología neurocientífica se basa en informes escritos en primera persona sobre qué está sucediendo en el interior de un paciente porque el científico solo tiene acceso a su cerebro, no a su vida consciente privada e interior. La naturaleza de la conciencia y del yo se descubren desde una perspectiva en primera persona, privada; la naturaleza del cerebro se descubre desde un punto de vista público, en tercera persona. 

Mito # 5: La iglesia no necesita enseñar a los feligreses sobre ciencia: su trabajo es enfocarse en la vida espiritual y moral de la gente

Básicamente, una gran parte de la enseñanza y el discipulado de la iglesia consta en impartir conocimiento de y cómo abordar grandes ideas de la cultura que influyen en la gente para alejarse del cristianismo. Esto incluye la enseñanza de una cosmovisión, y muchos líderes culturales usan los supuestos hallazgos de la ciencia para apoyar el cientificismo (más o menos, la idea de que la ciencia es o la única forma o una forma muy superior de adquirir conocimiento sobre la realidad; la religión y la ética son cuestiones de sentimientos y de opinión privada, no conocimiento). Y el cientificismo está socavando la iglesia. Una encuesta de Barna descubrió que una de las seis razones por las que las personas están dejando la iglesia es por su falta de interacción con la ciencia. La iglesia debe enseñar sobre esto de manera inteligente y con fidelidad bíblica. 

J. P. Moreland

J. P. Moreland (PhD, Universidad del Sur de California) es distinguido profesor de filosofía en la Universidad de Biola. Es autor, colaborador o editor de más de noventa libros, incluyendo The Soul: How We Know It’s Real y Why It Matters.

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