Es cierto que en nuestras sociedades hay muchas personas muy crédulas, personas que creen casi en cualquier cosa, personas para quienes es fácil el confiar en algo o alguien, pero el detalle no es que sean muy crédulas, sino que a veces creen en cosas que no tienen bases lógicas, sensatas ni científicas. Ahora bien, es una realidad que somos muchos los que creemos en Dios, pero ¿a caso la fe en Dios tiene bases? ¿Hay sustento para la creencia en un Creador? Para dar una respuesta a esta pregunta, quiero hablarte en esta serie de tres artículos de por qué creo en Dios. Para iniciar, te presento los siguientes seis argumentos:
1. Creo en Dios porque explica el origen del universo y de la vida
Muchos ateos y agnósticos dicen que “la ciencia explica el origen de la vida sin necesidad de un Dios Creador”, pero eso no es cierto, la ciencia ha dado teorías de un universo sin un Creador, pero solo han sido teorías, quienes no creen en Dios no han podido demostrar el origen de la vida de forma realmente científica y lógica. En cambio, creer en un Creador del universo da sentido al origen de todo lo creado; pues la filosofía y la lógica nos dicen que todo lo creado debe tener un principio, y también dicen que la nada produce nada, así que tiene que existir algo o alguien sin causa alguna (eterno) que sea la causa de toda la creación. Necesariamente debe haber algo que sea la causa de todo lo creado, sin Él tener causa, sino que es un ser auto-existente, porque si no nos iríamos a regresiones infinitas hasta ver la “primera causa”.
2. Creo en Dios porque explica la perfección del universo y de la vida
Solo un ser Inteligente, Pensate y Perfecto puede haber diseñado con tal precisión la grandiosa y extraordinaria creación. El universo y la vida son una obra de arte tan perfecta y exacta, que es ilógico pensar que es mero acto de la casualidad y del tiempo. Como se ha dicho, todo reloj habla de un relojero, la creación perfecta habla de un Creador perfecto.
3. Creo en Dios porque explica nuestra percepción del bien y del mal
El entendimiento generalizado de lo que es bueno y de lo que es malo debe tener un origen, y ese origen debe estar en una persona con tales conceptos del bien y del mal, lo cual nos dirige a un Creador Moral. Si esto no fuese así, sería muy difícil que las diferentes sociedades, en las diferentes épocas y culturas en general tuviesen un código de lo bueno y lo malo.
4. Creo en Dios porque explica la conciencia humana
Toda persona tiene dentro de sí algo que le hace sentir y reconocer cuando hace bien o mal. La conciencia es como un termómetro que en el ser humano muestra la relación de sus actos y actitudes con ese código del bien y el mal dentro sí mismo. Siendo la conciencia algo inmaterial, algo no físico, es entonces imposible que haya evolucionado de la materia que es algo físico. Lo espiritual o inmaterial solo puede venir de algo o alguien espiritual o inmaterial.
5.Creo en Dios porque explica el propósito del ser humano
Creer en Dios, en un ser Creador, en un Diseñador Inteligente, en un Ser Todopoderoso, Omnipresente, Omnisciente, Soberano, Personal, Perfecto, Juez Justo y Bueno, da sentido a nuestra existencia. Creer que somos creados para la gloria de un ser Supremo a quien daremos cuenta un día, y quien quiere que pasemos la eternidad cumpliendo sus propósitos y planes celestiales, da finalidad y significado al por qué estamos aquí. Si esto no es así, y si Dios no existe, y somos producto de la evolución, y somos solo materia, solo seres físicos, entonces no hay mas sentido para esta vida que hacer lo que queramos y nada más, no hay nada más allá de la muerte, no hay esperanza y no hay propósito para vivir. Si Dios no existe no tengo a quien honrar más que a mi mismo, y en consecuencia no importa lo que haga con mi vida, es mía, y si muero simplemente dejo de existir.
6. Creo en Dios porque explica el mundo espiritual existente
En el mundo occidental en general estamos absorbidos por los avances en la ciencia, la tecnología y el desarrollo de los medios de entretenimiento, y damos mucho crédito a lo “racional” y “funcional”, sin embargo; hay lugares y cosas donde la ciencia y la tecnología, lo racional y funcional no pueden dar explicaciones; hay lugares y cosas como “espíritus, personas muertas “manifestándose”, hombres y mujeres que de pronto “toman una fuerza increíble”, “cambian su forma de hablar” y en general muestran evidencia de un mundo más allá del físico. Si bien muchos que se dicen brujos, chamanes, espiritistas o que dicen trabajar en el mundo espiritual son charlatanes y embaucadores, parece innegable que algunos hechos libres del fraude y de la sugestión (quizá de la mayoría) tienen realmente una influencia espiritual.
Aún en la actualidad hay comunidades, tribus y personas en general con actividades que no tienen explicación racional y científica. Ahora bien, la pregunta es, si Dios no existe, y somos el resultado de la casualidad y de la evolución de elementos simples a elementos más complejos, ¿cómo explicar los fenómenos paranormales verdaderos? Si el mundo espiritual existe (ya sea bueno o malo) ¿de dónde viene? El mundo espiritual habla de realidades espirituales. El mundo espiritual es un punto más al testimonio de la existencia de un Creador espiritual al que llamamos Dios.
Conclusión
Si bien cada argumento aquí es una explicación sencilla del punto, pues hay artículos y libros completos sobre estos argumentos, a los cuales se invita a indagar y confirmar; sin embargo, estas afirmaciones representan una base sobre la cual sostener nuestra fe en Dios, dándome así un piso para creer en el Creador, pues creemos en Dios por fe, pero no en una fe ciega y sin bases, sino una fe sensata, racional y creíble.