El Cristiano Carnal | En Su Gracia

Esta frase “cristiano carnal” es muy usada en nuestro contexto hispano y latinoamericano.
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¿Existe el “cristiano” carnal? Esta frase “cristiano carnal” es muy usada en nuestro contexto hispano y latinoamericano. Definimos como un “cristiano” carnal a aquel que vive en la carne. Pero para tener una idea clara, tendríamos que ver qué significa ser cristiano y qué significa vivir en la carne. Un cristiano es una persona que ha nacido de nuevo (Juan 3:3). Aquella que ha sido regenerada; que por misericordia de Dios su corazón ha sido cambiado, de tener un corazón hostil y de piedra hacia Dios, a tener un corazón de carne sensible a la voz de Dios, a Su Verdad y a Su Espíritu (Ezequiel 36:26). Es una persona que, como resultado a este cambio de naturaleza, ahora reconoce su condición miserable de pecador, se da cuenta de la necesidad de un salvador y la imposibilidad de auto redimirse. Por lo tanto ha corrido a los brazos de Cristo, reconociendo que la obra de Cristo es la única suficiente para perdonarlo, redimirlo, salvarlo y resucitarlo luego de su muerte. Un cristiano es el que también tiene una actitud diferente hacia el pecado, lo reconoce, se arrepiente y se aparta de él. Una persona que ha entendido cómo el pecado ha afectado cada área de su vida, lo aborrece y sabe que por causa del mismo estaba muerto (Efesios 2:1), enemistado con Dios (Romanos 5:10) y era alguien que no buscaba a Dios (Romanos 3:10). El cristiano ahora puede seguir a Cristo, Sus mandamientos y ordenanzas; ahora puede adorarle con su manera de vivir y adornar la fe por medio de una vida de piedad, reconoce que Jesús es Dios y que así como Cristo resucitó, él también resucitará (1 Corintios 13: 3). Un cristiano tiene una actitud diferente delante del prójimo, busca servirle, crecer en la piedad amándolo como así mismo (Marcos 12:31) y mostrándole perdón y gracia. Como vemos, ser cristiano ¡no es un título! Antes de que la palabra cristiano se usara por primera vez en Antioquia (Hechos 11:26), los discípulos de Jesús eran llamados “los del camino”. Ahora se llaman cristianos porque en cada área de sus vidas reflejaban a Cristo, se comportaban, hablaban, vivían de manera tal que las personas podían ver a Cristo en ellos. En contraste, vivir en la carne ¿qué significa? Es vivir conforme a las obras de la carne, en Gálatas 5:19-21 (énfasis añadido) vemos:

“Ahora bien, las obras de la carne son evidentes, (si algunas de estas obras son evidentes es porque son recurrentes), las cuales son: inmoralidad, impureza, sensualidad, idolatría, hechicería, enemistades, pleitos, celos, enojos, rivalidades, disensiones, sectarismos, envidias, borracheras, orgías y cosas semejantes, contra las cuales os advierto, como ya os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios.”

Todo lo que se parezca a esto o se derive de esto, es una obra de la carne. Mira cómo Pablo termina estos versículos: “los que practican tales cosas no heredarán el reino de Dios”. ¿Puedes ver la contradicción que existe entre una persona que dice llamarse “cristiano” pero vive carnalmente? Un cristiano es alguien que ahora ha sido aceptado en el reino de los cielos por medio de la obra de Cristo, de hecho, Pablo en la carta a los Romanos en el capítulo 8:17 dice que somos coherederos con Cristo: 

“Y si hijos, también herederos; herederos de Dios, y coherederos con Cristo;” Sin embargo, por el otro lado una persona que vive conforme a la carne “no heredará el reino de Dios”.

Mira también lo que dice Romanos 8:4-8:

“no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu. Porque los que viven conforme a la carne, ponen la mente en las cosas de la carne, pero los que viven conforme al Espíritu, en las cosas del Espíritu. Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el Espíritu es vida y paz;  ya que la mente puesta en la carne es enemiga de Dios, porque no se sujeta a la ley de Dios, pues ni siquiera puede hacerlo,  y los que están en la carne no pueden agradar a Dios.”

Puedes ver el contraste en el verso 6:Porque la mente puesta en la carne es muerte, pero la mente puesta en el Espíritu es vida y paz”. Recordemos que el cristiano estaba muerto en sus delitos y pecados según Efesios 2:4 y este recibió vida por medio de Cristo. Ahora, el que tiene la mente puesta en la carne sigue muerto, porque no se sujeta a la ley de Dios, porque ni siquiera puede hacerlo, está inhabilitado de sujetarse a Dios. Y el que está en la carne NO puede agradar a Dios. Entonces, ¿qué dice la Biblia de aquel que vive en la carne?

  1. Tienen la mente puesta en la carne: piensa, medita, toma decisiones conforme la carne
  2. Vive conforme a la carne: sus obras muestran una vida carnal
  3. No puede agradar a Dios por que no puede sujetarse a Dios.

En Gálatas 2:20 Pablo nos dice de nuestra nueva posición con respecto a la carne:

“Con Cristo estoy juntamente crucificado, y ya no vivo yo, mas vive Cristo en mí; y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”

¿Entiendes que ahora estamos unidos en Cristo y mi vida está sujeta completamente a Él? ¿Te das cuenta que en la Biblia no hay tal cosa como un “cristiano carnal”? Esto sería una contradicción.

Algunos puntos a reflexionar 

Es evidente que no es posible a la luz de La Escritura llamar a nadie cristiano carnal. Si tú andas, actúas, piensas y tomas decisiones como un impío, y te haces llamar cristiano, no lo eres; eres un impío y tienes que arrepentirte. Esta es la buena noticia. Cristo en la cruz murió y vivió la vida que tú y yo no podíamos vivir para que ahora por medio de Él podamos tener vida eterna, perdón y redención por nuestros pecados y reconciliación con Dios mismo. ¡Corre a Cristo! ¡Ven a Cristo! Quizás me dirás: “Moisés, pero yo estoy luchando con el pecado ¿acaso no soy cristiano?” La vida del cristiano es una vida de constante lucha con el pecado, pero no de vivir bajo la ley del pecado y de la carne. Que Dios nos ayude a andar, caminar y a vivir en Su gracia y por Su gracia.

Moisés Gómez

Moisés Gómez sirve como uno de los pastores en la iglesia First Baptist Church of Irving en el área de Dallas, Texas. Actualmente se encuentra desarrollando la congregación hispana en esta iglesia. Está felizmente casado con Betsy Gómez, y tienen tres hijos: Josué, Samuel, y Grace. Es graduado del SEBTS con una Maestría en Divinidad. A Moisés le apasiona compartir el evangelio y disfruta los deportes.

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