¿Alguna vez has visto a alguien levantarse en medio de una congregación diciendo: “así dice Dios”, “así dice Jehová”, “así dice el Señor” o una frase similar? Probablemente alguien ha venido donde ti usando esta frase para decirte que hagas esto o aquello, con el fin de tomar una decisión particular. O quizás eres una de esas personas que se levantan usando la frase “Así dice Dios’. En lo personal, lo he visto, lo he vivido y lamentablemente lo practiqué en algún momento de mi vida. Penosamente en el contexto hispano y latinoamericano esta frase es mal usada con mucha frecuencia por “cristianos”, y falsos profetas y apóstoles, para manipular las vidas de muchas personas en medio de la iglesia. Algunos son víctimas de esta manipulación y otros sólo son buscadores de este tipo de prácticas, de la misma manera que un impío busca a un adivinador. Pero, ¿tenemos idea del peso de estas palabras? ¿Acaso analizamos todo lo que alguien viene diciendo supuestamente “de parte de Dios”? En el capítulo Jeremías 23:30-32, el profeta recibe una serie de advertencias sobre aquellos que dicen “así dice Dios”:
“30 Por tanto, he aquí que yo estoy contra los profetas, dice Jehová, que hurtan mis palabras …” 31 Dice Jehová: He aquí que yo estoy contra los profetas que endulzan sus lenguas y dicen: Él ha dicho. 32 He aquí, dice Jehová, yo estoy contra los que profetizan sueños mentirosos, y los cuentan, y hacen errar a mi pueblo con sus mentiras y con sus lisonjas, y yo no los envié ni les mandé…, dice Jehová.
La frase “Yo estoy en contra” aparece tres veces en estos tres versículos, esto nos deja claro el énfasis de dicha advertencia, ¡Dios está en contra de todos aquellos que dicen “Así dice Dios” cuando Dios no ha dicho! Es impresionante que las frases “Así dice Jehová”, “Jehová dijo”, “Así dice el Señor” o frases parecidas aparecen al menos 3,808 veces en el Antiguo Testamento[1], pero a la vez me llama la atención que en el Nuevo Testamento este tipo de declaración escasea; sólo aparece una frase parecida dicha por el profeta Agabo en Hechos 21:11 “Esto dice el Espíritu Santo…”. Jesús y los autores del Nuevo Testamento usaron con mucha frecuencia una frase diferente: “¡escrito está!”. Jesús y los apóstoles citaron más de 295 veces las palabras ya reveladas en el Antiguo Testamento. Esto nos deja claro la importancia, la relevancia, la vigencia que tenían, y que aún tienen, las palabras dadas por Dios en el Antiguo Testamento.
Implicaciones
Aquí algunas de las implicaciones del mal uso y del abuso de este tipo frases dentro de las congregaciones:
- Existen casos en los que vemos a personas levantarse y usar la frase “así dice Dios”, atrayendo la atención hacia su persona, “el auto-proclamado ungido”, y no necesariamente llevando a las personas hacia Dios. A menudo vemos a estos “profetas” con aires de superioridad, intimidando con sus “revelaciones” y en algunos casos pidiendo que se les “honre”, ya sea económicamente o con atenciones personales y preferenciales.
- En otros casos vemos a una multitud dependiente de esta práctica y de “profetas”, sedientos de una supuesta palabra “fresca”. Hacen más relevante lo que un hombre pueda decirles que los manantiales de verdad que se encuentran en la Palabra de Dios. Al hacer esto, parece no darse cuenta de que están simplemente imitando a los inconversos cuando visitan a un adivino para que les diga que sucedió en su vida en el pasado, como luce su futuro y que debe hacer en el presente. Muchos de sus seguidores defienden la práctica y hasta la justifican, sin entendimiento y fundamento bíblico.
- El penoso resultado es que vemos ovejas vulnerables, intimidadas, temerosas e incapaces de cuestionar “al ungido”; estas son desconocedoras de la verdad de la Biblia y se hacen dependientes de esta práctica, lejos de hacerse dependientes de Cristo.
¡Reflexionemos juntos!
- Si tú eres de las personas que sigue este tipo de prácticas persiguiendo las endulzadas palabras de algún “profeta”, debes saber que estás bajo peligro, ya que puedes ser víctima de manipulación por parte de un falso profeta. (Judas 16b).
- Si estás usando incorrectamente la frase “así dice Dios”, es bueno que sepas que sobre ti también hay una seria advertencia, no solo en el Antiguo Testamento (Deuteronomio 18:20), sino también Cristo mismo tiene una sentencia: “Apartaos de mí, jamás os conocí hacedores de iniquidad” (Mateo 7:22).
- No vayas detrás de personas que manipulan a otros diciendo “así dice Dios”, buscando “palabras reveladas” para saber la voluntad de Dios y poniendo a un lado las Escrituras. La Biblia es la palabra de Dios, es una fuente confiable, es la revelación segura y Su Consejo no pasará. En ella puedes encontrar cuál es la voluntad de Dios. (Marcos 13:31)
- Si alguien viene a decirte “así dice Dios”, examínalo a la luz de las Escrituras porque Dios nunca hablará algo contrario a su Palabra. Escudríñala a fondo como dice 1 Tesalonicenses 5: 20 y evitarás ser manipulado.
- Cuando nos envolvemos en esta práctica simplemente hacemos de la Palabra de Dios algo acerca de nosotros mismos y nada puede estar más lejos del propósito de la misma. La Biblia es la revelación de Cristo y su gloria eterna, no de mis apetitos terrenales y temporales (Hebreos 1:1-2).
- Hay esperanza para todo aquel que ha hecho uso de esta mala práctica y de aquellos que han sido víctimas. La esperanza está en la obra de Cristo, que con su vida, muerte y resurrección hace posible que las escamas de nuestros ojos sean quitadas y nos permita ver, conocer, amar y seguir la verdad de Su palabra.
Estoy convencido de que Dios sigue hablando hoy día, su voz sigue susurrando, el Espíritu sigue guiando a toda verdad… la Verdad de Su Palabra. Así que la próxima vez que digas “así dice Dios”, asegúrate de estés citando fielmente lo que Él ha dicho y ha revelado en Su Palabra. Por Su Gracia…
[1] Proclame la verdad. Pág. 42. Al Mohler