¿Qué deberían saber los miembros de tu iglesia sobre la Reforma?

Un breve pero valioso viaje histórico a las principales figuras y eventos de la Reforma en el siglo dieciséis.
Foto: VaE

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Contexto de la tardía Edad Media

La Reforma comenzó con Martín Lutero, pero este se vio influido por la doctrina y las prácticas pastorales que le precedieron durante siglos. Debemos comenzar por comprender algunas de las principales corrientes que influyeron en el avance de la Reforma de Lutero.

1. Otros habían visto problemas en la iglesia católica antes de Lutero

  • John Wycliffe (m. 1384) y Jan Hus (m. 1415), por ejemplo, vieron errores doctrinales dentro de la iglesia católica que necesitaban ser abordados.

  • Incluso algunos humanistas católicos, como el cardenal Gasparo Contarini (m. 1542), enseñaban la justificación por la fe, hasta que el Concilio de Trento (1545–1563) condenó ese punto de vista.

  • El gran humanista Desiderio Erasmo y otros sabían que la iglesia necesitaba una reforma moral en sus altas esferas, incluido el papado, y escribieron amargas sátiras dirigidas contra la inmoralidad de la iglesia.

2. Existía una variedad de doctrinas católicas sobre la salvación

  • Hubo un renovado interés por el pensamiento de Agustín (m. 430), incluido su énfasis en la completa soberanía de Dios. Esta, sin embargo, era la corriente más pequeña.

  • La mayoría creía, como Tomás de Aquino, que había que cooperar con la gracia de Dios disponible para las personas a través de los sacramentos.

  • La corriente más pequeña ―el nominalismo, o “la manera moderna”― declaraba que antes de que uno pudiera recibir la gracia de Dios en los sacramentos tenía que dar el primer paso. Este “hacer todo lo posible” para recibir la gracia de Dios (latín: facere quod in se est) fue lo que le enseñaron a Martín Lutero. Casi se volvió loco mientras luchaba con su sensible conciencia para saber si había hecho lo suficiente.

  • Estos dos últimos puntos de vista llevaron a muchos a preguntarse si habían hecho suficientes obras buenas para llegar finalmente al cielo y si serían castigados durante siglos en el purgatorio.

  • En un sentido real, entonces, podemos decir que la Reforma fue fundamentalmente una reacción bíblica y pastoral a la teología católica en la que la seguridad de la salvación era el tema existencialmente más importante. A partir de Lutero, hubo una respuesta bíblica a “¿Qué debo hacer para salvarme?” que no ponía el énfasis en el esfuerzo de la persona, sino en la gracia de Dios que se nos da en Cristo.
Retrato del reformador Martín Lutero / Autor: Lucas Cranach

3. El humanismo fue significativo

  • El humanismo era un enfoque educativo que enfatizaba la necesidad de ir ad fontes (“a las fuentes”), leyendo la antigua literatura griega y romana en el griego y latín original.

  • Fruto de este interés humanista, Erasmo publicó el Nuevo Testamento griego en 1516. Este hecho tuvo más repercusión en la Reforma que ningún otro, ya que los pensadores universitarios podían leer el Nuevo Testamento en su lengua original por primera vez en siglos.

  • Por ejemplo, al año siguiente de su publicación, Lutero lo utilizó en la primera de sus 95 tesis al señalar que el mensaje de Jesús era “arrepiéntanse” (en griego), no “hagan penitencia”, que había sido la traducción latina durante siglos.
Una copia del Nuevo Testamento traducido por Erasmo de Rotterdam.

Martín Lutero (14831546) y el luteranismo

La búsqueda de Lutero de la certeza de la salvación ―ayudada por su lectura de Agustín y especialmente del Nuevo Testamento― condujo a su avance en la Reforma protestante. Comenzó con Lutero luchando por entender Romanos 1:17 en su contexto inmediato, lo que lo llevó a cuestionar la conveniencia de vender indulgencias, para luego cuestionar más doctrinas católicas con la esperanza de que la iglesia se reformara, y terminó con su excomunión. Así comenzó el primero de los grupos “protestantes”, llamado así por su afable y siempre locuaz fundador. James Atkinson tiene razón: “La Reforma es Lutero y Lutero es la Reforma”.

  • Debido a su deseo de salvar su alma, Lutero ingresó en un monasterio agustino en 1505.

  • Luchaba con profundas dudas espirituales (en alemán: Anfechtungen). Lutero comenzó a leer a San Agustín y allí encontró consuelo. Pero le ayudó especialmente la lectura del Nuevo Testamento en su lengua original.

  • Para alejar su mente de sus preguntas introspectivas, los superiores de Lutero le hicieron obtener un doctorado, y se convirtió en profesor de Biblia en Wittenberg en 1512.

  • Enseñaba todos los libros de la Biblia que le interesaba estudiar, y sus elecciones constituían una maravillosa lista de lecturas para convertirse en protestante: Salmos (1513–1515); Romanos (1515–1516); Gálatas (1516–1517); Hebreos (1517–1518); y otra vez Salmos (1518–1519).

  • El 31 de octubre de 1517, Lutero publicó sus 95 Tesis, con las que pretendía debatir con otros académicos la conveniencia de la práctica relativamente reciente de la iglesia de vender indulgencias a quienes pudieran comprarlas para disminuir el tiempo que serían castigados en el purgatorio por sus pecados. Lutero no creía que este fuera su sonar de una trompeta para iniciar una Reforma. De hecho, reflexionando sobre ellas más tarde, calificó las tesis de “débiles y papistas”.
Representación de Martín Lutero publicando sus 95 tesis en las puertas de Wittemberg, Alemania.
  • Pero estas tesis provocaron la respuesta de la iglesia y llevaron a Lutero a desarrollar su pensamiento a un ritmo vertiginoso. Algunos de los acontecimientos más importantes fueron:

  • Su exposición de la “teología de la cruz” (en contraste con la “teología de la gloria” que marcaba la justicia por las obras y el orgullo de la Iglesia Católica) en la Disputa de Heidelberg (1518). El reformador Martin Bucer atribuyó su conversión a haber escuchado a Lutero en Heidelberg.

  • En “Dos clases de justicia” (1518), Lutero distinguió entre la “justicia ajena” de Cristo, que se atribuía al cristiano por la fe, y la “justicia propia” del creyente, que era el resultado de la justicia imputada de Jesús.

  • En la Disputa de Leipzig (1519) contra Johann Eck, Lutero llegó a la conclusión de que solo la Biblia (sola Scriptura) tenía autoridad en temas de doctrina y práctica cristianas.

  • En La cautividad babilónica de la Iglesia (1520), Lutero negó los siete sacramentos de la iglesia y se limitó a las dos ordenanzas bíblicas: el bautismo y la eucaristía.

  • Lutero llegó a enseñar la presencia corporal de Cristo “en, con y bajo” (en palabras de teólogos luteranos posteriores) el pan y el vino de la Cena.
Escena de la disputa entre Zuinglio y Lutero sobre el significado del cuerpo de Cristo en la Cena del Señor. / Pintura: August Noack
  • Lutero creía que los niños debían ser bautizados después de que se predicara el evangelio en el servicio bautismal, ya que Dios concede soberanamente la fe a través del evangelio.

  • En La libertad del cristiano (1520) Lutero expuso bellamente el papel de la fe en unir a un cristiano con Jesús y otorgarle todos los beneficios de Cristo desde el punto inicial de la fe.

  • Al principio, Lutero había sido protegido de la Iglesia Católica tanto por su astuto protector, Federico el Sabio de Sajonia, como por el deseo del joven emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Carlos V, de avanzar lentamente en sus obligaciones imperiales. Pero el desarrollo de los conocimientos teológicos de Lutero provocó la ira de la Iglesia Católica y del Imperio. Fue excomulgado por la Iglesia Católica en enero de 1521. Fue declarado proscrito por el Imperio en la Dieta de Worms en abril de 1521, después de que dijera que era cautivo de las Escrituras, no de la tradición de la iglesia.

  • En su siguiente exilio en el castillo de Wartburg, perteneciente a Federico (donde Lutero dijo que le acosaba la pereza), ¡tradujo el Nuevo Testamento al alemán en unas 11 semanas!

El reformador tradujo el Nuevo Testamento al alemán en aproximadamente dos meses y 17 días.
  • Lutero regresó a Wittenberg y dirigió los esfuerzos de Reforma durante el resto de su vida. Su enfoque de la reforma era avanzar lentamente, cambiando la liturgia y la práctica católica solo cuando fuera esencial para el evangelio.
  • Esto condujo al llamado “principio normativo” del luteranismo (y del anglicanismo), la idea de que cualquier cosa era permisible en la adoración de la iglesia mientras las Escrituras no la condenara explícitamente.
  • Esto contrasta con el “principio regulativo” del calvinismo, la noción de que Dios ha regulado cuidadosamente en las Escrituras cómo debe ser adorado. La iglesia está obligada a hacer solo lo que las Escrituras explícitamente exigen o modelan.

  • Lutero se casa con Catalina von Bora en 1525.
Retrato de Catalina von Bora, esposa de Martín Lutero.
  • En 1525, Lutero escribió uno de sus grandes tratados, Sobre la esclavitud de la voluntad, en respuesta a la obra de Erasmo Sobre el libre albedrío del año anterior. La esclavitud de Lutero es una defensa exhaustiva de la doctrina bíblica de la soberanía de Dios en la salvación, necesaria por la absoluta muerte de la humanidad en el pecado.

  • En el Coloquio de Marburgo de 1529, Lutero y Ulrico Zwinglio no llegaron a un consenso protestante sobre el significado de la Santa Cena. Por ello, las tradiciones luterana y reformada del protestantismo se consideraron movimientos distintos durante el resto del siglo dieciséis.

  • Los luteranos fueron llamados “protestantes” por primera vez en la Dieta de Espira en 1529.

  • Lutero creía que la justificación solo por la fe (sola fide) era fundamental para la fe cristiana. En los Artículos de Esmalcalda de 1537, dijo: “Nada en este artículo [la justificación] puede ser abandonado o comprometido, incluso si el cielo y la tierra y las cosas temporales fueran destruidas… Sobre este artículo descansa todo lo que enseñamos y practicamos contra el Papa, el diablo y el mundo. Por lo tanto, debemos estar bien seguros y no tener dudas al respecto. De lo contrario, todo está perdido, y el Papa, el diablo y todos nuestros adversarios obtendrán la victoria”.
Lutero falleció el 18 de febrero de 1546.
  • Hacia el final de su vida, Lutero habló cada vez más con frustración contra los judíos, frustrado porque no se habían convertido en masa a Cristo como su Mesías. Sus comentarios acerbos y pecaminosos fueron empleados por los nazis como justificación del Holocausto.

  • Tras la muerte de Lutero en 1546, Felipe Melanchthon (m. 1560) lideró el luteranismo. Cambió la teología agustiniana de Lutero, subrayando en su lugar la necesidad de que los seres humanos cooperaran con el cortejo de Dios al pecador en el evangelio. A finales de siglo, el luteranismo se había desarrollado, al menos desde el punto de vista soteriológico, en una dirección que Lutero no habría reconocido.

Juan Calvino (1509–1564) y la tradición reformada

La otra tradición principal del protestantismo se remonta a Calvino. El calvinismo tenía mucho en común con el luteranismo (por ejemplo, sola Scriptura, justificación sola fide y bautismo de niños). Sin embargo, también se desarrolló en direcciones más consistentemente bíblicas en doctrinas como la predestinación y la adoración en la iglesia.

  • El fundador de esta tradición fue Zwinglio, que ejerció su ministerio en Zúrich (Suiza) entre 1519 y 1531. Murió luchando contra una fuerza católica invasora. Su énfasis teológico era:
    • La predicación expositiva (sin saber por dónde empezar, ya que nunca antes había visto cómo se hacía, comenzó en Mateo 1:1).
    • El principio regulativo de la adoración.
    • un enfoque pactual al leer las Escrituras, viendo una gran continuidad entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, a diferencia del enfoque de Lutero que enfatizaba la discontinuidad entre la ley y el evangelio.

  • Juan Calvino asumió entonces el liderazgo de la tradición. Su biografía no es tan apasionante como la de Lutero o Zwinglio.

  • Nacido en Francia y educado como abogado en la tradición humanista, Calvino se convirtió al protestantismo entre 1533 y 1535.
Juan Calvino (1509–1564) / Foto: Getty Images
  • Deseoso de ser escritor, mientras huía de Francia debido a su fe protestante, llegó a Ginebra, Suiza, de la noche a la mañana en 1536. El evangelista protestante Guillermo Farel (m. 1565) convenció a Calvino para que se quedara y ayudara a liderar allí la causa de la Reforma.

  • Calvino se exilió de Ginebra de 1538 a 1541 a Estrasburgo, donde recibió la profunda influencia de Martín Bucer (m. 1551), uno de los grandes pastores de la Reforma. Durante su estancia en Estrasburgo, Calvino se casó con Idelette de Bure.

  • De vuelta en Ginebra, Calvino fue el principal acusador teológico del unitario Miguel Servet, ejecutado como hereje en 1553. Calvino no fue juez ni jurado. Ese dudoso honor corresponde al ayuntamiento de Ginebra.

  • Calvino trabajó incansablemente casi hasta el final de su vida, sufriendo problemas de salud probablemente causados, en parte, por el escaso tiempo dedicado a dormir (unas 4 horas), algo característico de cada una de sus noches la mayor parte de su vida adulta, para poder trabajar.
Calvino insistió en la importancia de las misiones y envió a más de cien jóvenes a la Francia católica como sembradores de iglesias.
  • Calvino fue el gran sistematizador de la Reforma. Algunas de sus contribuciones teológicas más importantes son:
    • Las institución de la religión cristiana. La primera edición se publicó en 1536; la edición final de 1559 era unas cinco veces más larga que la primera. Las doctrinas importantes que Calvino discute aquí incluyen:
      • El conocimiento de Dios.
      • La Escritura. Dios se acomoda a nuestra capacidad limitada, incluso ajustando el lenguaje como lo haría un padre con un hijo; el Espíritu autentifica la veracidad de la Escritura a los cristianos cuando la leen.
      • La providencia absoluta de Dios.
      • A causa de nuestro pecado en Adán, Dios debe salvarnos; no podemos hacer nada para salvarnos a nosotros mismos.
      • La justificación es solo por la fe, solo por la obra de Cristo, solo por la gracia de Dios.
      • El resultado es la unión con Cristo.
      • Solo se produce por la obra predestinadora de Dios sobre los elegidos, una predestinación que es bondadosa, soberana y doble (lo que significa que Dios también ha decidido eternamente el destino de los no elegidos).
      • La principal metáfora de la vida cristiana es la de un peregrino; un creyente es un extranjero en este mundo, que lleva la cruz de Cristo, en su camino hacia el cielo.
      • La Iglesia visible no es lo mismo que la Iglesia invisible, compuesta por los elegidos. La iglesia debe ser dirigida por cuatro oficiales (maestros, ancianos docentes, ancianos gobernantes y diáconos).
      • Cristo está espiritualmente presente en la Cena del Señor cuando el Espíritu eleva a un cristiano para comulgar con Cristo en el cielo.
      • El bautismo infantil es correcto debido a la continuidad del rito de la circuncisión del antiguo pacto con el bautismo en el nuevo pacto.
    • Calvino fue un enérgico escritor de comentarios, empezando por su comentario a Romanos (1540). Su objetivo en todo momento fue la “brevedad lúcida”.
    • Su Respuesta a Sadoleto (1539) es la introducción más breve e impactante a la teología de Calvino. También incluye algunas de las únicas declaraciones autobiográficas de todos sus escritos.

  • Calvino seguía a rajatabla el principio regulativo, y solo permitía el canto a capella de los Salmos en el culto.

  • El consejo municipal de Ginebra pagó a un taquígrafo para que escribiera los sermones de Calvino (predicaba varios sermones a la semana, normalmente sin notas y solo con el Antiguo Testamento hebreo o el Nuevo Testamento griego), que posteriormente se publicaron.

  • Calvino insistió en la importancia de las misiones y envió a más de cien jóvenes a la Francia católica como sembradores de iglesias, e incluso envió a un par de ginebrinos a llegar a los nativos de Brasil. No era un hipercalvinista.
Portada de Institución de la religión cristiana, traducida al español.

La tradición anabaptista

Lutero y Calvino fueron “reformadores magisteriales” en el sentido de que contaban con el apoyo del gobierno (el magisterio). Los anabaptistas fueron los primeros de la tradición de la “iglesia libre” porque pensaban que la iglesia y el gobierno debían estar disociados entre sí. Aunque su nombre podría inducir a pensar que no eran más que una especie de protobautistas, sostenían muchos otros puntos de vista distintivos. Fueron ferozmente perseguidos por protestantes y católicos en casi toda Europa, y solo encontraron refugio en algunas zonas de Moravia y los Países Bajos.

  • Algunos de sus líderes y acontecimientos importantes son los siguientes:
    • 1525: el primer “bautismo” de alguien como profeso seguidor de Cristo en Zurich, seguido de una persecución casi inmediata donde sea que huyeran.
    • 1527: publicación de La Confesión de Schleitheim, una declaración doctrinal de siete puntos sobre los componentes esenciales de su fe.
    • 1528: el teólogo mejor preparado de los anabaptistas, Balthasar Hubmaier, y su esposa, son ejecutados por los católicos en Viena.
    • 1529: la Dieta de Speyer declara ilegal en todo el Sacro Imperio Romano Germánico el “rebautismo” (ana-bautismo).
    • Thomas Müntzer (m. 1525), un radical que dirigió ejércitos durante la Guerra de los Campesinos, y la inmoral debacle de la ciudad de Münster bajo el liderazgo de dos anabaptistas entre 1534 y 1535, empañaron regularmente la reputación de los anabaptistas como una especie de secta pecaminosa.
    • Menno Simons (m. 1561) fue el teólogo y escritor anabaptista más antiguo y longevo.
  • Creencias anabaptistas distintivas:
    • La iglesia era una comunidad de discípulos comprometidos que habían contado el costo de seguir a Jesús, incluyendo la voluntad de sufrir por su fe. Debía diferenciarse de la sociedad secular que la rodeaba.
    • El bautismo (que generalmente se realizaba derramando agua sobre el bautizado, no sumergiéndolo en ella) estaba reservado a quienes hacían una profesión creíble de fe en Jesús.
    • Los cristianos debían estar separados del mundo, por lo que no podían servir en el gobierno municipal ni en el ejército.
    • La iglesia debía “prohibir” (es decir, excomulgar) a aquellos que no vivieran de acuerdo con los requisitos de la iglesia.
    • Aversión a la soteriología calvinista.

La reacción católica en el Concilio de Trento

Ya hemos visto cómo le fue a Lutero en relación con la Iglesia católica. Finalmente, entre 1545 y 1563, el Concilio ecuménico de Trento respondió a los protestantes de forma decisiva, rebatiendo la novedosa doctrina relativa a la autoridad en la iglesia, la justificación y los sacramentos, entre otras muchas.

  • En cuanto a la autoridad en materia de doctrina, Trento dijo que la verdad está contenida tanto en “los libros escritos [de la Biblia] como en las tradiciones no escritas, es decir, aquellas tradiciones no escritas que, o bien fueron recibidas por los apóstoles de boca del mismo Cristo, o bien fueron recibidas de los propios apóstoles (habiendo sido dictadas por el Espíritu Santo) y han llegado hasta nosotros, habiendo sido transmitidas como de mano en mano”. La Sola Scriptura quedaba anulada.

  • En cuanto a la justificación, Trento la identificó claramente como el perdón de los pecados y la santificación: “La justificación no es solo la remisión de los pecados, sino la santificación y renovación del hombre interior mediante la recepción voluntaria de la gracia y de los dones por los que el hombre se hace justo en lugar de injusto”.

  • Trento procedió a anatematizar (excomulgar) a quienes enseñaban que la justificación era sola fide (solo por la fe) debido a la sola imputación de la justicia de Cristo.

  • Trento también anatematizó la opinión de que una persona justificada podía tener la certeza de su salvación en esta vida (ese privilegio estaba reservado solo a unos pocos “santos”).

  • Trento también reafirmó la doctrina católica sobre los sacramentos, incluida la doctrina de la transubstanciación (el pan y el vino se transforman milagrosamente en el cuerpo y la sangre de Cristo), junto con la creencia de que la misa es un verdadero sacrificio propiciatorio que representa de forma incruenta (no sangrienta) la entrega de Cristo en el altar de la cruz por los fieles que toman la eucaristía.

  • La reacción de Trento al “principio formal” (sola Scriptura) y al “principio material” (justificación sola fide) demuestra que la Reforma sigue siendo muy importante para los cristianos creyentes en la Biblia. Puesto que conocemos nuestro pecado y nuestra incapacidad para hacer algo bueno, y puesto que vemos que Cristo ha hecho todo lo necesario para nuestra salvación, nos encomendamos a Su misericordia y encontramos el descanso de nuestra alma solo en Él. Lo que Lutero, Calvino y otros redescubrieron en el siglo dieciséis es tan relevante para nosotros hoy como lo fue para ellos.

Originalmente publicado en 9Marks.

Shawn Wright

Shawn Wright es profesor asociado de historia de la iglesia en el Southern Baptist Theological Seminary en Louisville, Kentucky, Estados Unidos. También es pastor de desarrollo de liderazgo en Clifton Baptist Church.

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