Nuestros hijos necesitan escuchar el evangelio

Podrán haber nacido en un hogar cristiano, pero, eso no es garantía de salvación, ellos necesitan escuchar el evangelio y verlo real en sus padres.
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“Y les dijo: Id por todo el mundo y predicad el evangelio a toda criatura.” —Jesucristo (Marcos 16:15)

Predicad el evangelio a toda criatura

Cuando escuchaba este versículo, inmediatamente pensaba en las misiones, en salir y conquistar el mundo para Cristo, pensaba en compartir el evangelio a todo aquel que se cruzara en mi camino; no había caído en cuenta que “toda criatura” incluye a mis hijos y que con ellos debo comenzar. Hay devocionales hermosos para niños, libros con las historias de la Biblia y hasta aplicaciones que ayudan a los niños a tener devocionales diarios desde un Smartphone; y aunque son muy buenas herramientas, no sustituye el evangelismo que como padres de familia debemos realizar con ellos. El evangelizar a nuestros hijos debe ser una prioridad en nuestro hogar, todo el tiempo. Todos los días tenemos oportunidad de hablarles las buenas nuevas de Cristo, de hecho, es un mandato hacerlo.

«Escucha, oh Israel, el Señor es nuestro Dios, el Señor uno es.  Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma y con toda tu fuerza. Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y diligentemente las enseñarás a tus hijos, y hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes. Y las atarás como una señal a tu mano, y serán por insignias entre tus ojos.  Y las escribirás en los postes de tu casa y en tus puertas.» —Deuteronomio 6:4-9

Nuestros hijos necesitan escuchar el evangelio

Y conocerlo de buena fuente. Esa es nuestra labor, no la deleguemos a los maestros de la escuela dominical, en realidad es un trabajo en conjunto con ellos. En casa la enseñanza es todo el tiempo posible, con nuestro ejemplo, con tiempos devocionales o estudios en familia; la escuela dominical nos ayuda a reforzar lo enseñado en casa. Para nuestros hijos, nosotros somos el mayor ejemplo de una vida victoriosa en Cristo, ellos percibirán el amor y devoción que le tenemos, y con ello, buscarán acercarse al evangelio. Tengamos en cuenta lo importante que es evangelizar a nuestros hijos, ellos deben encontrarse con Cristo pues la salvación es personal. Podrán haber nacido en un hogar cristiano, pero, eso no es garantía de salvación, ellos necesitan escuchar el evangelio y verlo real en sus padres.

¿Por qué debo evangelizarlos?

Los evangelizamos porque confiamos y creemos en la obra que el dulce Espíritu Santo hace en el corazón de cada uno de ellos, para que lleguen a conocer y confiar en nuestro Señor Jesucristo y sean salvos por gracia. Tengamos presente en nuestra mente y corazón que, cada niño de hoy, es la iglesia del mañana; el futuro de la iglesia cristiana, son los niños que estamos formando hoy. Eso debe alentarnos a evangelizarlos todo el tiempo, aprovechar los momentos en casa y las situaciones cotidianas para hablarles y mostrarles a Cristo a través de toda la Escritura, y para eso necesitamos conocer la Palabra. No podemos darles a nuestros hijos algo que no tenemos. Como padres de familia, cada día debemos estar llenos de la Palabra de Dios, firmes en oración, nuestros hijos nos verán confiando, dependiendo y amando a Dios por sobre todas las cosas y les será “normal” vivir la vida de esa manera; ellos deberán vernos amar la iglesia local también, cuidar de la novia de Cristo y anhelar el día de Su regreso. Comencemos a evangelizar con más pasión en nuestro hogar, nuestro territorio. Hablemos a nuestros hijos las buenas nuevas de Cristo y confiemos que la salvación de ellos le corresponde al Señor, en Su tiempo. Demos testimonio de Él.

Escucha, pueblo mío, mi enseñanza; inclinad vuestro oído a las palabras de mi boca. En parábolas abriré mi boca; hablaré enigmas de la antigüedad, que hemos oído y conocido, y que nuestros padres nos han contado. No lo ocultaremos a sus hijos, sino que contaremos a la generación venidera las alabanzas del Señor, su poder y las maravillas que hizo.

Porque Él estableció un testimonio en Jacob, y puso una ley en Israel, la cual ordenó a nuestros padres que enseñaran a sus hijos; para que la generación venidera lo supiera, aun los hijos que habían de nacer; y éstos se levantaran y lo contaran a sus hijos, para que ellos pusieran su confianza en Dios, y no se olvidaran de las obras de Dios, sino que guardaran sus mandamientos.

Salmo 78:1-7

Karla de Fernandez

Karla de Fernández está casada con Jorge Carlos y es madre de Daniel, Santiago y Matías. Radican en Querétaro, México y son miembros de iglesia SOMA Querétaro. Karla ama discipular a sus hijos, es defensora del hogar y de la suficiencia de las Escrituras para dignificar el rol de la mujer en el hogar, como esposa, madre y hacedora de discípulos. Puedes encontrarla en X (https://twitter.com/karlowsky) Instagram (https://instagram.com/kardefernandez) y YouTube (https://youtube.com/@kardefernandez)

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