A veces, los padres se sienten culpables por el tiempo que pasan sus hijos con los videojuegos y a veces se preguntan si deberían jugar con ellos. Cuando hablo de temas relacionados con la familia y la tecnología, siempre me piden que hable de los niños y sus juegos. Aquí intento hacerlo.
En las últimas semanas, he tenido muchas oportunidades de hablar a grupos de personas sobre la intersección entre familia y tecnología. Especialmente la familia cristiana y la tecnología digital. Cuando lo hago, una de las preguntas que casi siempre surgen se refiere a los niños y los videojuegos, los adolescentes y los videojuegos. ¿Cómo podemos los padres controlar lo que hacen nuestros hijos? ¿Cómo podemos saber qué juegos son buenos? ¿Merecen los juegos que les dediquemos algo de su tiempo? Así que he pensado en abordar esta cuestión. Vamos a hablar de nuestros hijos, nuestros adolescentes y sus videojuegos.
Los videojuegos y la sabiduría
Así que lo primero que debemos decir sobre nuestros hijos y los juegos es que la Biblia no exige que lo hagan, la Biblia tampoco o exige que no lo hagan. Eso significa que es una cuestión de sabiduría, es verdad. Y diferentes familias llegarán a diferentes conclusiones, tanto en términos de si sus hijos pueden hacerlo como de cuánto pueden hacerlo. Esa es una libertad que tenemos de familia a familia. Por lo tanto, creo que tiene sentido evaluar bíblicamente y darse cuenta de que esto es, por lo que puedo decir, un pasatiempo legítimo. Y, ya sabes, no te vuelvas demasiado engreído de que tus hijos quieran jugar. Realmente uno de los grandes grupos demográficos en crecimiento para los juegos son los adultos, incluso hasta la tercera edad. Cada vez hay más juegos dirigidos a los adultos. A través de Facebook y de los teléfonos móviles, etcétera. Así que los juegos se han generalizado de una forma totalmente nueva.
¿En qué deberías pensar entonces? Primero, yo sería, en la medida de lo posible, muy consciente de qué juegan tus hijos, los juegos específicos y la categoría de los juegos. Y una buena forma de hacerlo es leer críticas. ¿Por qué no van a Commonsensemedia (recurso en inglés), donde pueden averiguar qué es el juego, de qué trata y cuáles son algunas de las preocupaciones que pueden tener? Quizás, algunos de los contenidos objetables que puedas encontrar en él. El servicio Pluggedin (recurso en inglés), creo, y el ministerio Enfoque en la familia son sitios muy buenos que ofrecen reseñas de juegos como ese.
Además, yo distinguiría entre lo que considero juegos en solitario y juegos sociales. Los juegos en solitario son juegos en los que juegas tú solo, tú contra la computadora, y hay tiempo para eso. Pero también hay juegos sociales, que han sido muy populares entre nuestros hijos. Los niños se reúnen, a veces en línea a través de auriculares y demás, pero otras veces se reúnen en un espacio físico y juegan juntos. Esto convierte a los juegos en una experiencia social, lo cual me parece bien y le añade una dimensión interesante. Así que, en general, nos alegramos, invita a tus amigos a jugar aquí. Eso es genial, debería ser divertido para ti. Nos alegra saber lo que estás haciendo, nos alegra supervisarlo.
Otra cosa que debes hacer es asegurarte de que asignas tiempo a tus hijos. Si juegan en línea, puedes utilizar un dispositivo como Circle. Controlará lo que hacen tus hijos y les asignará un bloque de tiempo. Cuando se acaba el tiempo, ya no pueden jugar más. Puede ser muy útil. Si juegan a cosas que no tienen que ver con Internet, Circle no te ayudará, pero vigila la cantidad de tiempo. Estos juegos están diseñados para ser cautivadores, para atraerte y seguir atrayéndote. Ese factor de un giro más, un clic más, un nivel más es parte de lo que hace que los juegos sean tan divertidos. Así que tenlo en cuenta. Es muy fácil que los niños y los adolescentes dediquen demasiado tiempo a estas cosas. Asegúrate de educarlos bien. Tú eres el padre, es tu casa, son tus reglas, es tu conexión a Internet. Asegúrate de guiar a tus hijos.
Y creo que una de las cosas que puedes hacer como padre es unirte a tus hijos, jugar a algunos juegos con ellos . Puede ser una forma divertida de interacción. Juega con ellos, saca la PlayStation o lo que sea, siéntate con ellos en la computadora o en cualquier otro dispositivo y averigua qué es lo que les gusta de ese juego. Quizá podamos jugar juntos y convertirlo en una forma divertida de estrechar lazos.
Supongo que lo último que me gustaría decir es que hay que ser conscientes de que los juegos son una especie de subcultura, quizá ahora más que nunca, lo que significa que si los niños juegan, probablemente entren en Youtube y vean juegos. Es un fenómeno extraño, sobre todo para los niños pequeños, entrar en YouTube y ver horas de juegos de otras personas. Así que ese deseo de jugar, esa diversión que tienen con los juegos, puede que no sea solo jugar, puede que sea también ver juegos. De nuevo, parece extraño, pero hay una subcultura muy grande. Hay gente que se graba todos los días jugando, a los niños les encanta verlo. Así que hay que tenerlo en cuenta, y algunas de esas personas son buenos modelos de conducta, otras probablemente no querrás que tus hijos las vean. Así que tenlo en cuenta.
Para terminar, creo que los videojuegos son un pasatiempo legítimo tanto para niños como para adultos. También sé que es un pasatiempo muy cautivador, por lo que tiene mucho sentido. Es una crianza muy sabia, un autocontrol muy sabio, y ser consciente de cuánto tiempo se le dedica. Disfrutarlo, como todas las cosas, con moderación. Espero que les ayude un poco, nos vemos pronto.
Artículo publicado originalmente en Challies.
