El carácter del cristiano: templanza

Hoy vamos a ver lo que significa para los líderes cristianos y para todos los cristianos, ser templados y sobrios en lugar de borrachos o perversos.
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Este artículo pertenece a una serie titulada El Carácter Cristiano, publicada originalmente en Timchallies.com


Estamos explorando cómo las diversas cualidades de los ancianos son en realidad el llamado de Dios a todos los creyentes. Mientras los ancianos están destinados a ejemplificar estas cualidades, todos los cristianos deben exhibirlas. Quiero que consideremos si estamos mostrando estos rasgos y aprender juntos cómo podemos orar para tenerlos en mayor medida. Hoy vamos a ver lo que significa para los líderes cristianos y para todos los cristianos, ser templados y sobrios en lugar de borrachos o perversos. Pablo le dice a Timoteo que un anciano no debe ser “dado a la bebida” (1 Timoteo 3:2-3). Otra vez, le dice a Tito que un anciano sea “no obstinado, no iracundo, no dado a la bebida.” (Tito 1:5-7). ¿Por qué esta cualidad especial? ¿Qué es lo que la hace importante? Alexander Strauch dice claramente: «La embriaguez es pecado, y la gente persistentemente borracha requiere disciplina eclesiástica. … Así que una persona en una posición de confianza y autoridad sobre otras personas no puede tener un problema con la bebida.» Otra vez, él escribe: «Si un anciano tiene un problema con la bebida, conducirá a la gente al extravío y traerá reproches a la iglesia. Su sobre-indulgencia interfiere con el crecimiento espiritual y el servicio, y puede conducir a pecados más degradantes.» Vale la pena señalar que la Biblia no echa la culpa de la embriecha sobre el alcohol mismo, sino sobre el que lo consume. Comentando sobre 1 Timoteo 3, Juan Stott señala que Pablo «no exigía que fueran abstemios totales, puesto que Jesús mismo cambió el agua en vino e hizo del vino el emblema de su sangre. … Lo que Pablo requiere, sin embargo, es la moderación, como un ejemplo del dominio de sí mismo ya mencionado…» John Piper amplía un poco las implicaciones del pasaje cuando dice: «La calificación general aquí sería como la de la templanza, es decir, el dominio propio — no adicto a nada perjudicial, debilitante o mundano. La libertad de la esclavitud debe ser tan apreciada que no se le cede ningún tipo de servidumbre.» Piper extiende el alcance de este mandato del alcohol a cualquier otro tipo de intoxicante o estupefaciente — una común y creo que justa extensión del principio. Como hemos visto para cada una de estas cualidades, Dios requiere que todos los cristianos —no sólo los ancianos— persigan los mismos estándares. Pablo le dice a la iglesia en Corinto que no deben asociarse ni comer con «cualquiera que lleve el nombre de hermano» y que sea «borracho» (1 Corintios 5:11). ¿Por qué? Porque los borrachos (entre otros) «no heredarán el reino de Dios» (1 Corintios 6:9-10). Una vez más, Pablo dice, «los que hacen tales cosas (como emborracharse) no heredarán el reino de Dios» (Gálatas 5:21). En otras partes, él ordena: «Y no os embriaguéis con vino, en lo cual hay disolución, sino sed llenos del Espíritu» (Efesios 5:18). Pedro está de acuerdo: «El tiempo ya pasado os es suficiente para haber hecho lo que agrada a los gentiles, habiendo andado en sensualidad, lujurias, borracheras, orgías, embriagueces y abominables idolatrías» (1 Pedro 4:3). Los Proverbios también advierten contra la embriaguez muchas veces y de muchas maneras. «El vino es escarnecedor, la bebida fuerte alborotadora, y cualquiera que con ellos se embriaga no es sabio» (Proverbios 20:1). «No estés con los bebedores de vino, ni con los comilones de carne» (Proverbios 23:20). Considere también este pasaje:

“¿De quién son los ayes? ¿De quién las tristezas? ¿De quién las contiendas? ¿De quién las quejas? ¿De quién las heridas sin causa? ¿De quién los ojos enrojecidos? De los que se demoran mucho con el vino, de los que van en busca de vinos mezclados. No mires al vino cuando rojea, cuando resplandece en la copa; entra suavemente, pero al final como serpiente muerde, y como víbora pica. Tus ojos verán cosas extrañas, y tu corazón proferirá perversidades. Y serás como el que se acuesta en medio del mar, o como el que se acuesta en lo alto de un mástil. Y dirás: me hirieron, pero no me dolió; me golpearon, pero no lo sentí. Cuando despierte, volveré a buscar más” (Proverbios 23:29-35).

Finalmente, a grupos específicos de personas también se les dice que estén sobrios. Los diáconos deben mantenerse con la siguiente norma: «Los diáconos también deben ser… no dados al mucho vino» (1 Timoteo 3:8). Y otra vez Pablo escribe: «las ancianas deben ser reverentes en su conducta: no calumniadoras ni esclavas de mucho vino» (Tito 2:3). La Biblia lo deja muy claro: el pueblo de Dios debe ser esclavo solamente de Jesucristo. Deben resistirse a cualquier competidor, y el principal entre ellos, el alcohol.

Auto-evaluación

Así que, ¿que de ti? ¿Tu vida refleja la sobriedad y el autocontrol? Te animo a hacerte preguntas como estas:

  • ¿Tienes una posición bíblicamente informada sobre si los cristianos pueden consumir alcohol o no? ¿Cumples tu posición?
  • ¿Eres capaz de tomar alcohol con moderación y sin intoxicarte? ¿Estarían de acuerdo tus amigos y tu familia con eso?
  • ¿Te encuentras tentado a beber demasiado cerca de tu límite? ¿Sucumbes regularmente a la tentación de tener «apenas un trago más»?
  • ¿Hay otras sustancias a las que eres adicto? ¿Buscas el alcohol o cualquier otra sustancia para la felicidad y la satisfacción que sólo Cristo puede proporcionarte?

Puntos de oración

Si tú bebes regularmente, de vez en cuando, o nada en absoluto, te animo a considerar el orar en algunas de estas formas:

  • Ruego que profundices mis convicciones sobre el alcohol para que pueda participar (o no participar) con libertad y confianza. Ayúdame a no violar nunca mi conciencia, a no juzgar a los demás y a no hacer alarde de mi libertad.
  • Ruego que yo pueda disfrutar de tus dones sin ser esclavizado a ellos. Ruego que me des la victoria sobre toda borrachera y sobre la indulgencia. Incluso si esto es una tentación impensable en este momento, te pido que me ayudes a nunca bajar la guardia, sino siempre a ser vigilante.
  • Ruego que me hagas más parecido a Cristo, quien fue capaz de estar cerca del alcohol y de los que lo consumieron, pero que no podía ser acusado de embriaguez porque nunca se excedió en ello.

Publicado originalmente en Challies.com. Traducido con permiso para Soldados de Jesucristo por Ricardo Daglio.

Tim Challies

Tim Challies es uno de los blogueros cristianos más leídos en los Estados Unidos y cuyo BLOG ( challies.com ) ha publicado contenido de sana doctrina por más de 7000 días consecutivos. Tim es esposo de Aileen, padre de dos niñas adolescentes y un hijo que espera en el cielo. Adora y sirve como pastor en la Iglesia Grace Fellowship en Toronto, Ontario, donde principalmente trabaja con mentoría y discipulado.

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