Esta es una pregunta que a menudo se hacen los cristianos: ¿Cuál es la relación entre la obediencia y el gozo? Se me preguntó acerca de esto en un evento de “Ask Me Anything” (Pregúntame cualquier cosa) en Filipinas (lo cual fue después de un sermón que prediqué, que se enfocaba en Romanos 8:1 “Por consiguiente, no hay ahora condenación para los que están en Cristo Jesús”. He aquí mi respuesta.
¿Cómo pueden los cristianos encontrar el equilibrio entre la obediencia por deber y la obediencia por gozo en el andar cristiano?
Bueno, el hedonismo cristiano, por supuesto, es el concepto asociado a John Piper, y creo que si te acercaras a cientos de cristianos diferentes y les preguntaras cómo lo definirían, creo que obtendrías un montón de respuestas diferentes. No estoy seguro de que la gente que con frecuencia usa el concepto, se estén refiriendo a lo mismo que John Piper quiere decir con ese concepto. Y francamente, creo que no muchos lo hayan usado. No muchos dicen que son hedonistas cristianos. Esto es, ya sabes, creo que es el lenguaje Pipersco que él utiliza mayormente. Pero sí creo que él descubrió algo con eso de que Dios es más glorificado en nosotros cuando estamos más satisfechos en Él. Él quiere que obedezcamos a Dios, que encontremos un gran gozo en Dios, un gran deleite en Dios, no sólo porque tenemos que hacerlo, sino por el desbordamiento de nuestra salvación. Y sí, creo que básicamente lo que queremos es encontrar un gran gozo y dejar que ese gozo sea una motivación para la piedad, una motivación para nuestra santificación, una motivación para nuestra relación con el Señor. Sin embargo, somos pecadores. Creo que hay ocasiones en que no tenemos el gozo que deseamos, hay ocasiones en que el gozo es muy difícil de conseguir. Y es por eso que la vida cristiana es también una vida de disciplina en la cual creo que, en momentos de nuestra sanidad y autocontrol espirituales, examinamos nuestras vidas y decimos: ¿qué necesito hacer en la vida, qué reglas necesito establecer en mi propia vida? No para salvarme, pues estas leyes no me hacen más aceptable ante Dios, sino, ¿qué reglas, leyes, regulaciones o algo por el estilo necesito implementar en mi vida para evitar el pecado? ¿Dónde necesito imponerme una obligación? De nuevo, no para salvarme, sino para honrar a Dios. ¿Dónde lucho para encontrar ese deleite en Dios para poder obedecerle? Y por consiguiente, creo que es allí cuando en verdad ejercemos el autocontrol. Por eso, la gente usa Covenant Eyes para mantenerlos lejos de mirar pornografía, creo que ese es un buen ejemplo. Si quieres que tu gozo en el Señor sea suficiente, jamás mirarías pornografía. Ese es el objetivo ¡verdad!, tener ese gozo que desborda en la obediencia. Sin embargo, en la vida real cada uno de nosotros tenemos esas áreas en las que no experimentamos ese gozo, que no estamos tan lejos de la senda de la santificación, que aún no hemos aprovechado todo lo que el Espíritu nos ofrece, que no hemos crecido por causa de la culpa. Por eso es que puede haber ocasiones en las que podemos decir, “bueno, voy a establecer esto para guardarme del pecado que sé que en otras ocasiones es muy, muy atractivo”.