En 1 Timoteo 2:1-4, el apóstol Pablo escribió: “Exhorto, pues, ante todo que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en autoridad, para que podamos vivir una vida tranquila y sosegada con toda piedad y dignidad. Porque esto es bueno y agradable delante de Dios nuestro Salvador, el cual quiere que todos los hombres sean salvos y vengan al pleno conocimiento de la verdad. Porque hay un solo Dios, y también un solo mediador entre Dios y los hombres, Cristo Jesús hombre, quien se dio a sí mismo en rescate por todos, testimonio dado a su debido tiempo”. Los cristianos estamos llamados a orar por los reyes y todos los que están en autoridad. ¿Estás orando por eso? Si no es así, deberías hacerlo. Y si lo estás haciendo, ¿cuáles son las cosas por las que oras? ¿Es por la economía, la política internacional, la guerra de clases, la seguridad, la cultura, etc., o estás orando por cosas más importantes? Pablo instruyó a Timoteo en lo que debía enseñarle a la iglesia de Éfeso acerca de la oración por los reyes y todos los que están en autoridad.
Primero, Pablo indica que los cristianos debemos orar por el alma del rey
En otro lugar, Pablo enseñó a los romanos, cuando estaban bajo el gobierno de un rey pagano llamado César, que toda autoridad proviene de Dios. Incluso los reyes paganos son puestos por Él para Sus propósitos. Romanos 13:1 dice: “Sométase toda persona a las autoridades que gobiernan; porque no hay autoridad sino de Dios, y las que existen, por Dios son constituidas”. Era un deber orar incluso por un rey tan pagano como César. Además, todo rey posee un alma eterna. Dios desea que toda clase de hombres sean salvos (Rom. 13:4), incluidos los reyes. Debemos orar continuamente por ello. ¿Tú lo haces?
Segundo, Pablo instruye a los cristianos a orar por la forma en que el rey gobierna
Los cristianos debemos orar para que el rey gobierne con justicia de manera tal “que podamos vivir una vida tranquila y sosegada en toda piedad y dignidad” (Rom. 13:2). ¿Tienes esto en cuenta principalmente cuando oras por tus líderes, que gobiernen de modo tal que los cristianos podamos vivir una vida piadosa libremente y en paz? ¿O estás más preocupado por tu prosperidad, tu salario o que haya “un pollo en cada olla”? Los diferentes partidos políticos tratan de conseguir el voto y el apoyo de los cristianos apelando a los problemas económicos y sociales, incluso religiosos. Es posible que los cristianos, rápidamente, perdamos de vista lo más importante en nuestras vidas: vivir una vida piadosa, testificar de la salvación de Cristo a los demás, educar a nuestros hijos en el amor y la disciplina del Señor, obedecer los mandamientos de Dios, ser fieles a la iglesia de Cristo. Con los problemas del país y los constantes debates sobre muchos asuntos, Pablo nos llama a orar por nuestros líderes para que gobiernen con un objetivo mayor: que los cristianos podamos vivir una vida sosegada en toda piedad y dignidad. ¿Es esa tu mayor preocupación? Sí, la política económica es un problema para el trabajo de los cristianos; sí, los problemas sociales deben tener su base en los Diez Mandamientos de Dios. Sí, la seguridad de nuestra nación es necesaria para tener paz. Pero me pregunto: ¿cuántos cristianos estamos orando por nuestros líderes para que nos brinden un país donde podamos vivir una vida más piadosa y en paz?
Tercero, Pablo elogia tales oraciones por los reyes como “buenas y agradables delante de Dios nuestro Salvador” (Rom. 13:3)
No está mal orar que nuestro gobierno adopte y gobierne mediante leyes que sean justas de acuerdo con los Diez Mandamientos. Juan Calvino también lo enseñó así. Nuestros antepasados así lo deseaban. Sería maravilloso vivir en una nación donde se apoyase el diseño de Dios para la familia; donde la gente no matase a nadie, ni cometiese adulterio, ni robase, ni mintiese; donde el gobierno castigara fielmente a los transgresores de la ley y alabara a los que la cumplen (Rom. 13:1-7). No está mal orar por esas cosas. Sin embargo, cuando Pablo elogia a los cristianos por las oraciones en favor de los reyes, él entiende que el objetivo de tales oraciones debe ser la extensión del reino espiritual de Dios en los corazones de los reyes y de todos los hombres. Sólo entonces una conducta recta bendecirá a un país. Esta clase de oración es “Buena y agradable delante de Dios nuestro Salvador”.
Cuarto, Pablo encomienda a los cristianos a recordar que Jesucristo es actualmente el Rey de reyes
Deberíamos estar más preocupados por el triunfo del reino de Cristo que por el éxito de los reyes o reinos terrenales. “Mi reino no es de este mundo”, dijo Cristo. Ningún rey o reino terrenal puede traer la salvación y santidad de acuerdo con las normas de Dios. Pablo añadió más tarde: En 1 Timoteo 6:12-19 dice: “Pelea la buena batalla de la fe; echa mano de la vida eterna a la cual fuiste llamado, y de la que hiciste buena profesión en presencia de muchos testigos. Te mando delante de Dios, que da vida a todas las cosas, y de Cristo Jesús, que dio testimonio de la buena profesión delante de Poncio Pilato, que guardes el mandamiento sin mancha ni reproche hasta la manifestación de nuestro Señor Jesucristo, la cual manifestará a su debido tiempo el bienaventurado y único Soberano, el Rey de reyes y Señor de señores; el único que tiene inmortalidad y habita en luz inaccesible; a quien ningún hombre ha visto ni puede ver. A El sea la honra y el dominio eterno. Amén. A los ricos en este mundo, enséñales que no sean altaneros ni pongan su esperanza en la incertidumbre de las riquezas, sino en Dios, el cual nos da abundantemente todas las cosas para que las disfrutemos. Enséñales que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, generosos y prontos a compartir, acumulando para sí el tesoro de un buen fundamento para el futuro, para que puedan echar mano de lo que en verdad es vida”. Sí, nuestras oraciones deben ser por el alma del rey y una vida tranquila de libertad religiosa. Pero, ¿hasta qué punto es bueno orar por ello si no utilizamos estas bendiciones verdaderamente para vivir una vida piadosa para la gloria de Dios? ¿Dios nos daría un rey que nos concediera dicha libertad si no estamos aprovechando las libertades y la paz que ahora tenemos para vivir una vida piadosa? Debemos orar.