Puesto que leer es conocer y aprender, la presente reseña es una invitación para todo aquel que ama la lectura, la teología y la consejería, a que procure conocer y aprender de esta excelente obra de consejería bíblica. En este libro, Teología de la consejería bíblica, Heath Lambert trata el tema de la consejería a la luz de la suficiencia de las Escrituras y con el respaldo de una sólida y sana teología sistemática.
¿Por qué leer este libro?
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Porque trata un tema que necesitamos entender en nuestra sociedad e iglesia: la consejería
Puesto que estamos en un mundo caído, un mundo contaminado por el pecado, y puesto que todo ser humano es pecador, es natural que tanto en la sociedad en que vivimos y la iglesia en que nos congregamos, batallemos con las consecuencias del pecado. Es normal que experimentemos sufrimientos, es entendible que pasemos por momentos difíciles. Por lo tanto, la consejería es sumamente necesaria. ¿Quién no tiene preguntas? ¿Quién no tiene dudas y dificultades? Todos, por tanto, de alguna manera todos necesitamos de consejería, pero ¿Qué es la consejería? Heath Lambert define la consejería como “una conversación en la que una persona con preguntas, dificultades y problemas busca la ayuda de alguien, creyendo que esa persona puede brindarle respuestas, soluciones y ayuda” (p. 3). Por ello, podemos afirmar que dándonos cuenta o no, la mayoría de nosotros (quizás todos), hemos sido aconsejados, pues la mayoría hemos recibido algún consejo u orientación en cuanto a determinado tema. Entendiendo de esta manera la necesidad de respuestas por parte de tantas personas que necesitan ayuda u orientación, estamos llamados nosotros los cristianos a dar respuestas, a dar ayuda, a orientar. Por esta necesitad latente de la consejería en nuestra sociedad e iglesia, es menester leer un libro como este que muestra principios para desarrollar esta tarea de acompañamiento.
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Porque trata la consejería desde una perspectiva bíblica y teológica
Reconociendo entonces la necesidad de la consejería, es necesario también saber cómo llevar a cabo esta labor de la mejor manera posible. Es necesario saber cómo dar respuestas precisas y certeras ante las diferentes realidades de quienes vienen por orientación. Y la mejor manera será aquella que se ajuste a la realidad de este mundo en el que vivimos, será aquella que muestra los verdaderos problemas que enfrenta el ser humano y que dé las herramientas para llegar a soluciones verdaderas y concretas. Por tanto, la mejor manera de desarrollar una consejería sólida será desde una visión sujeta al Creador del ser humano, la cual es una visión bíblica-teológica. Lambert dice: “La consejería es una disciplina teológica. Punto final” (p. 1). Ahora, ¿por qué teológica? Porque la verdadera teología tiene que ver con lo Dios dice o los principios del Creador para todas las áreas de la vida del hombre. La teología nos dice cómo cumplir nuestro rol como esposo, padre, hijo, vecino, nos dice cómo desarrollar principios laborales, nos habla de sentimientos, de emociones, del corazón, del alma, del cuerpo, de cómo pasar por medio de sufrimientos, de cómo abandonar la ansiedad, de cómo tener esperanza, de cuál es el propósito del hombre en esta vida, de cuáles son los problemas básicos de la humanidad, de cómo encontrar paz, etc. La teología abarca la vida completa del ser humano. Es por eso que la consejería que busca dar respuestas a las diferentes inquietudes y problemas de la humanidad debe ser bíblica-teológica. Para desarrollar esta visión bíblica-teológica de la consejería, Lambert toca los diferentes temas principales de la teología sistemática, mostrándonos cómo debe ser la interacción entre la doctrina de la persona de Dios con la consejería. Este libro nos enseña cómo la doctrina de las Escrituras, de Cristo, del Espíritu Santo, del pecado, del sufrimiento, la doctrina de la salvación y de la iglesia, entre otras, debe respaldar al consejero. Lambert afirma: “Para decirlo sencillamente, nadie está listo para pensar en la consejería, y mucho menos practicarla, hasta que haya pensado y reflexionado mucho en la teología. Esa es la razón por la que he escrito este libro” (p. 17). Si usted está familiarizado con la lectura de obras de teología sistemática, notará que Teología de la consejería bíblica es un excelente libro donde se toca temas básicos de la teología sistemática, con el agregado de aplicarse al campo de la consejería. De esta manera, esta obra es tanto sólida en la teología desarrollada, como práctica para la consejería demandada en nuestras iglesias.
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Porque será un consejero para el consejero
Este libro será un manual para quien busca cómo aconsejar por medio de la revelación de Dios, por medio de las Escrituras. Esta obra será una guía primero para reconocer la importancia y necesidad de la teología en la vida de las personas, y segundo, para saber cómo la teología debe usarse en el proceso de orientación, transformación y santificación de quienes vienen al consejero para encontrar respuestas y ayuda.
Conclusión
Tengo que decir sin duda, que es uno de los mejores libros de consejería que he leído. Esta obra es bíblica, teológica y práctica. Es una obra que debe estar en la biblioteca del pastor, del maestro bíblico, del consejero bíblico y de todo aquel que tenga interés en la consejería bíblica. Si amas la sana teología y la consejería sólida y bíblica debes leer este libro.