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PRESENTADOR:

Hicimos una encuesta entre nuestros lectores. 8.000 de ustedes respondieron. Muchas gracias por la increíble respuesta. De esas respuestas, más del 50 por ciento de los que tienen un teléfono inteligente admiten revisar sus teléfonos a los pocos minutos de despertarse en una mañana normal. Entre los lectores de 18 a 29 años, esa cifra supera el 60 por ciento. La mayoría de nosotros sabemos que un patrón como este (revisar el correo electrónico, los mensajes de texto y las redes sociales en nuestros teléfonos inmediatamente al levantarnos por la mañana) no es saludable, pero lo hacemos de todos modos. Pastor John, ¿por qué cree que tomar nuestros teléfonos por la mañana es una reacción automática para muchos cristianos? ¿Existe un mejor camino?

JOHN PIPER:

Creo que hay un mejor camino, pero para ayudar a los oyentes a entender por qué lo pienso y cuál es ese mejor camino, podría ser útil empezar analizando por qué somos tan propensos a revisar nuestros teléfonos antes de hacer casi cualquier otra cosa. Así que pensé en seis posibles razones por las que hacemos esto. Y saqué estas razones de mi cabeza. Es decir, lo hice analizando el alma de John Piper y sus tentaciones. No he hecho ninguna encuesta. Si la gente piensa que esto es limitado, yo digo: “Bueno, sí, lo es. Sale de mí, y si hay alguien por ahí que es como yo, entonces podría recibir ayuda”.

Me parece que estas seis razones están arraigadas en el pecado más que en el deseo de servir a los demás y gozar de Dios. Y lo digo así porque creo que el gran mandamiento define la agenda de nuestras mañanas, nuestros mediodías y nuestras noches.

Debemos amar a Dios con todo nuestro corazón, alma, mente y fuerzas cuando nos levantamos por la mañana. Y debemos prepararnos para amar a nuestro prójimo y servirle como a nosotros mismos.

Teniendo en cuenta lo pecador que es John Piper —y supongo que otros son como yo—, muy pocos de nosotros nos levantamos con toda el alma dispuesta a amar a Dios y a los demás. Este proceso requiere un reenfoque, por decirlo de la manera más amable posible. Requiere centrar nuestras almas por medio de la Palabra de Dios y la oración. Tenemos que recordarnos a nosotros mismos la realidad por la mañana para empezar a amar a Dios y a las personas como debemos.

Así que aquí están mis seis hipótesis de por qué tantos de nosotros nos sentimos atraídos casi adictivamente a revisar nuestros teléfonos o dispositivos cuando nos levantamos por la mañana. A los tres primeros los llamo “motivos golosina” y a los otros tres “motivos de evasión”.

1. Golosina de la novedad

Creo que nos encanta dar inmediatamente un mordisco a una golosina de nuestro teléfono para saciar nuestra hambre por novedades. Puedes llamarlo golosina de la novedad. Sencillamente, nos encanta enterarnos de lo que hay de nuevo en el mundo o entre nuestros amigos.

¿Qué ha pasado desde la última vez que echamos un vistazo al mundo?

A la mayoría de nosotros nos gusta ser los primeros en saber algo, y así no tenemos que asumir la humilde postura de que nos digan algo que la gente inteligente y conocedora ya sabe. Queremos ser rápidos y tener conocimiento de lo que es nuevo en el mundo.

Entonces tal vez podamos asumir el papel de informadores en lugar de ser los pobres e ignorantes que necesitan ser informados de lo sucedido: “Si fueran lo bastante listos, habrían revisado antes sus redes sociales”. Así que hay una montaña de ego en nuestra hambre por novedades.

2. Golosina del ego

Creo que nos encanta dar inmediatamente un mordisco a nuestro “teléfono golosina” por hambre de ego. ¿Qué ha dicho la gente de nosotros desde la última vez que echamos un vistazo? ¿Quién se ha fijado en nosotros? ¿Quién nos ha retuiteado, mencionado, dado like o seguido?

En nuestra condición caída y pecaminosa hay un disfrute desmesurado de que el ego humano sea atendido. Algunos de nosotros somos lo suficientemente débiles, frágiles o inseguros, y estamos lo suficientemente heridos, como para que cualquier pequeña mención de nosotros nos haga sentir tan bien. Es como si alguien nos besara.

3. Golosina del entretenimiento

Creo que nos encanta dar inmediatamente un mordisco a nuestro “teléfono golosina” para satisfacer nuestra hambre de entretenimiento. Esta es la golosina del entretenimiento.

En Internet, como todos sabemos, hay un sinfín de imágenes y citas fascinantes, raras, extrañas, maravillosas, impactantes, cautivadoras y bonitas. Hay videos, historias y enlaces, y muchos de nosotros hemos llegado al punto de ser casi adictos a la necesidad de algo llamativo, insólito, extraordinario y asombroso.

Así que al menos esos tres motivos golosina actúan cuando nos despertamos por la mañana y tenemos esos antojos que satisfacemos con nuestros teléfonos.

Tres evasivas

Luego están estos tres motivos de evasión. En otras palabras, no se trata de deseos positivos de algo; se trata simplemente de evitar durante otros cinco minutos los deberes que tenemos que enfrentar en la vida.

1. Evasión por aburrimiento

Llamaría al primero “evasión por aburrimiento”. Nos levantamos por la mañana y nos damos cuenta de que el día que tenemos por delante nos parece aburrido. Nos sentimos aburridos.

No hay nada emocionante en nuestro día, y hay pocos incentivos para salir de la cama. Por supuesto, el alma humana odia el vacío. Y si no hay nada significativo, positivo y esperanzador delante de nosotros para llenar nuestras almas, entonces usaremos nuestros teléfonos para llenar ese vacío y evitar tener que entrar en todo ese aburrimiento.

2. Evasión de responsabilidades

Está la evasión de responsabilidades. Tenemos un rol: padre, madre, jefe, o cualquier otro. Hay cargas que nos llegan en el día que son bastante pesadas. La responsabilidad recae sobre nosotros.

Hay que tomar muchas decisiones sobre nuestros hijos, la casa, el vehículo, las finanzas y docenas de cosas más. La vida está llena de responsabilidades pesadas y nos sentimos incapaces de asumirlas, así que nos quedamos en la cama con miedo, quizá incluso resentidos, porque la gente nos presiona tanto.

Este día no nos atrae en absoluto y estaríamos encantados de evitarlo durante otros cinco o diez minutos, y ahí está el teléfono para ayudarnos a hacerlo.

3. Evasión de dificultades

La tercera evasión es la evasión de las dificultades. Es posible que estés en una época de la vida en la que lo que te encuentras cuando te levantas de la cama no es solo aburrimiento o responsabilidades, sino que te encuentras con un gran conflicto relacional, problemas de enfermedad o discapacidad en casa, con amigos que están en tu contra o dolor en tu propio cuerpo, en tus articulaciones, de modo que apenas puedes salir de la cama porque tienes mucho dolor. Es más fácil quedarse acostado un rato más y el teléfono contribuye a la evasión.

Esas son al menos seis de las razones que me motivan cuando me inclino a ir primero a mi teléfono antes de ir a otra cosa.

Hay una mejor manera de usar nuestras mañanas, pero probablemente he usado demasiado tiempo para responder esta pregunta. Así que tendremos que abordar el mejor camino en otro episodio.


Episodio original en inglés: https://www.desiringgod.org/interviews/why-not-to-check-your-phone-in-the-morning

John Piper

John Piper

John Piper (@JohnPiper) es fundador y maestro de desiringGod.org y ministro del Colegio y Seminario Belén. Durante 33 años, trabajó como pastor de la Iglesia Bautista Belén en Minneapolis, Minnesota. Es autor de más de 50 libros.

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