La Biblia dice: «No hay Dios». Si eso no te suena bien, es porque he citado el Salmo 14:1 fuera de contexto y he violado una regla básica, pero crítica, de interpretación. Este ejemplo pone de relieve por qué todo creyente debe estudiar cómo interpretar la Biblia. Aunque la mayoría de los creyentes dicen que no tienen un sistema de interpretación bíblica, la verdad es que cada creyente tiene un conjunto de suposiciones y preguntas que aportan al texto bíblico. La pregunta es si ese sistema es bueno, o malo. ¿Ayuda o dificulta su capacidad para entender la Palabra de Dios? Esta es una pregunta importante. Los cristianos leerán la Biblia desde hoy hasta el día en que mueran y basarán sus esperanzas, teología, y decisiones importantes de la vida en lo que ella dice. Si quieres obedecer a Dios, necesitas entender lo que Él dijo. Por eso es crucial interpretarlo correctamente. Hay tres principios de interpretación bíblica: contexto, historia y género. Cada uno de ellos debe inducirte a hacer una pregunta sobre el pasaje que estás leyendo. Flujo de pensamiento: Esta es la primera pregunta: ¿De qué habla el autor en el texto circundante? Esta es una pregunta sobre el contexto. Para obtener la respuesta, lea las frases, o incluso los párrafos, antes y después del pasaje. Una vez que descubra cómo se conectan las ideas del autor entre sí, le ayudará a afinar el significado del pasaje que está leyendo. De hecho, no puedes estar seguro de conocer el significado de un versículo o pasaje a menos que conozcas su contexto. Si te dijera: «Necesito un banco», ¿será para sentarse o para hacer una transacción de dinero? No lo sabes porque no tienes el contexto. Supongamos que te dijera: «He caminado mucho y estoy exhausto. Necesito un banco para descansar». Ahora tienes el contexto. Sabes que la palabra «banco» se refiere a un asiento. Pero si te dijera: «Quiero  abrir una cuenta de ahorros, y para hacerlo necesito un banco». Con este nuevo contexto, sabes que «banco» se refiere a una empresa financiera. Nota que la misma palabra («banco») tiene significados diferentes si cambias el contexto. El contexto determina un significado y excluye el otro. El mismo principio se aplica cuando se lee la Biblia. Tienes que leer el contexto de un pasaje para determinar su significado. Si no lo haces, te arriesgas a crear un vacío en el contexto, que se llena rápidamente con tu propia situación de vida. Las circunstancias de tu vida se convierten en el nuevo contexto para el pasaje de la Biblia, y eso crea un nuevo significado, que nunca fue pensado por el autor bíblico. Marco histórico: Aquí está la segunda pregunta: ¿Qué ocasión histórica impulsó al autor a escribir? Cada pasaje tiene una historia detrás. Cuanto más descubras por qué el autor escribió su prosa, más posibilidades tendrás de entender su mensaje. En su carta a los Filipenses, por ejemplo, Pablo exhortó a sus hermanos a estar unidos y a servirse unos a otros. Para persuadirlos, destacó cómo Cristo se despojó de sí mismo, se hizo hombre, se convirtió en un siervo y murió voluntariamente en una cruz (Fil. 2:5-8). ¿Por qué Pablo enfatizó la progresión descendente de Cristo? Conocer la historia ayuda. Filipos estaba habitada por militares retirados, acostumbrados a tener un rango. La estructura social de Filipos, entonces, se estratificó, animando a la gente a buscar posiciones de poder más altas y a exigir que otros les sirvan. Desafortunadamente, esta actitud se filtró en la iglesia. Los creyentes ya no se comportaban con humildad, sino que buscaban posiciones de poder más altas en la iglesia y exigían ser servidos. Pablo contrastó el comportamiento de los creyentes filipenses con la encarnación de Cristo. Mientras los cristianos subían en la escala social, Jesús había descendido de la divinidad a la muerte. Pablo escribió el pasaje para presentar a Jesús como un modelo de humildad para la iglesia de Filipos. Sin conocimiento histórico de la estructura social estratificada de Filipos, es difícil entender por qué Pablo escribió estos versículos. Estilo de escritura: La pregunta final es, ¿qué estilo literario (o género) está usando el autor? El Espíritu Santo inspiró a los autores bíblicos a escribir usando diferentes géneros: narrativa, ley, epístola, literatura apocalíptica, historia, sabiduría y parábola. Cada género tiene sus propios principios interpretativos. Por ejemplo, los amantes de los animales se entristecerían al leer el titular de las noticias «Los Indios matan a los Tigres», especialmente si pensaran que los cazadores furtivos indios mataron unos cuantos tigres. Sin embargo, si el artículo se encontrara en una página de deportes, se sentirían aliviados al saber que el equipo de los Indios de Cleveland vencieron a los Tigres de Detroit (dos equipos de baseball). Noten que las tres palabras, «Indios», «Matar» y «Tigres», adquieren un significado diferente simplemente cambiando de género. De la misma manera, las palabras y frases de la Biblia adquieren diferentes significados dependiendo del estilo literario. Si te equivocas de género, te equivocas de significado. Los tres principios de interpretación bíblica (contexto, historia y género) son necesarios para entender la Palabra de Dios. Si quieres obedecer a Dios, necesitas entender lo que Él dijo.

Alan Shlemon

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