Stephen Charnock nació en Londres en 1628. Fue a la Universidad de Cambridge a los 14 años, y fue allí donde llegó a la fe en Jesucristo.
En 1655, Charnock fue enviado a Dublín para ser capellán del hijo de Oliver Cromwell, Henry, que entonces era gobernador de Irlanda. En este puesto, Charnock se ganó la reputación de ser un gran predicador.
En 1660, cuando se restauró la monarquía en Inglaterra, Charnock regresó a Londres. Se dice que se ganó la vida practicando la medicina durante los siguientes 15 años, hasta que él y Thomas Watson comenzaron a co-pastorear una congregación no conformista. Desempeñó esta función hasta su muerte cinco años después.
Al parecer, Charnock permaneció soltero durante toda su vida. Quizá esto ayude a explicar su fama de ser un estudiante apasionado y dedicado. Se dice que tenía un gran dominio de las lenguas originales de las Escrituras y que dedicaba 60 horas semanales al estudio.
Escribió gran parte de lo que estudió y enseñó en forma de discursos que parecían más bien sermones extensos, cada uno de ellos estructurado para centrarse en tres cosas: una doctrina concreta, las razones para creer en ella y su uso práctico.
Contribución única
Charnock tenía un don analítico que le permitía tomar grandes cantidades de información teológica y condensarla en frases claras y concisas. J. I. Packer describe a Charnock como “el más ágil y profesional de todos los puritanos al expresar las cosas de manera clara”. Desafortunadamente, este don vino con una debilidad al otro lado de la moneda. Como sigue diciendo Packer, “Charnock es tan fuerte como cualquiera a la hora de aclarar las cabezas, pero es menos capaz que otros de agitar la imaginación y tocar el corazón”.
Obras más importantes
Cortesía de Conoce a los puritanos, hay breves descripciones de sus dos obras más importantes.
- La existencia y los atributos de Dios. “Esta es la obra sobre el carácter y los atributos de Dios. Debería ser leída por todo cristiano sincero. El duodécimo discurso sobre la bondad de Dios … es insuperable en toda la literatura inglesa”.
- Christ Crucified: The Once-For-All Sacrifice [Cristo crucificado: El sacrificio único] – “Vinculando el Antiguo y el Nuevo Testamento, Charnock explica cómo el sacrificio de Cristo cumple con los requisitos del Antiguo Testamento”.
Este artículo se publicó originalmente en Challies.