En el Día de Acción de Gracias en Canadá, debido a que nos gusta quitarnos de encima esta festividad mucho antes de que comience la temporada navideña, la celebramos a principios de octubre en lugar de a fines de noviembre como nuestros vecinos del sur. Pero independientemente de que la fecha y la historia nacional sean diferentes, es muy similar en su propósito, significado e incluso menús y rituales. Estuvimos particularmente contentos este año por la visita de mi hermana y su familia, que han viajado desde los Estados Unidos ahora que las fronteras han vuelto a la normalidad (recordando el caos y la separación que por todo lo que sucedió en la COVID, lo cual nos impidió pasar tiempo juntos).
Acabo de regresar de un pequeño viaje, a unas horas al norte de la ciudad, donde pasé una semana instalado en una casita junto a un lago trabajando en algunos proyectos de escritura. Estos proyectos incluían las ediciones finales del segundo volumen de la serie de libros devocionales “Words from the Wise” [Palabras de los sabios]. Este se titula “Understanding and Trusting Our Great God” [Comprendiendo y confiando en nuestro gran Dios]. Al igual que el anterior, “Knowing and Enjoying God” [Conociendo y disfrutando a Dios], este combina pequeños devocionales con gráficos de “SquareQuote” similares a los que comparto a través de las redes sociales todos los días. El tema de este volumen es el carácter de Dios y Su propósito es convencer a las personas de que lo conozcan y, por lo tanto, lo amen y confíen en Él. Se basa en la respuesta más hermosa del Catecismo Menor de Westminster: “Dios es un espíritu, infinito, eterno e inmutable en Su ser, sabiduría, poder, santidad, justicia, bondad y verdad”. Pronto tendré más que decir al respecto. También tendré más que decir sobre el proyecto que comencé. Estoy muy agradecido de haber podido escaparme de la ciudad por un tiempo a un lugar tranquilo e inspirador.
En ese sentido, estoy muy agradecido de conocer a Dios. Estoy agradecido de que me lo presentaron desde muy joven y me enseñaron sobre Su carácter y Sus obras. Dios ha sido tan misericordioso conmigo y con mi familia durante estos últimos años difíciles y ha estado presente con nosotros. No sé cómo podría haber soportado el dolor y la pérdida sin conocerlo, confiar en Él y depender profundamente de Él. Si hay alguna historia que contar sobre la vida y la muerte de Nick, o alguna historia que contar sobre los años desde que se fue a estar con Jesús, Dios tiene que ser la figura central en todas ellas. Él ha demostrado ser un Padre amable y amoroso una y otra y otra vez.
Y eso me lleva a esto: estoy agradecido de tener un objeto para mi gratitud. Estoy agradecido porque no necesito simplemente sentirme agradecido, sino porque realmente puedo dar gracias, darle gracias a quien es el dador de todos los buenos dones. Si no pudiera dirigir mi alabanza y agradecimiento hacia Él, a veces pienso que mi corazón estallaría y otras veces pienso que se marchitaría y se secaría por completo. Supongo que la segunda opción es la más probable. Doy gracias a Dios porque puedo dar gracias a Dios.
Finalmente, estoy agradecido por la belleza que pude disfrutar en el norte de Ontario, belleza que aumentó a lo largo de la semana a medida que más y más hojas adquirieron tonos vibrantes de amarillo, naranja y rojo. El color alcanzó su punto máximo el mismo día que hicimos un largo pero lento viaje a casa, el cual tracé mientras buscaba bosques caducifolios en la vista satelital de Google Maps. ¡Fue la decisión correcta! Un par de días antes fui testigo de una de las puestas de sol más maravillosas de mi vida. Fue una puesta de sol tan hermosa que no pudo provocar otra cosa que adoración y asombro. Como es mi costumbre (y pasatiempo), tomé algunas fotos en el camino. Si quieres echar un vistazo a algo de belleza, entonces tal vez puedas darles una mirada. (Nota: algunas de estas fotos realmente fueron tomadas hace algunas semanas cerca de casa).
Publicado originalmente en Challies.