Bienvenidas al Podcast mujeres en Su Palabra, parte de Iniciativas Femeninas de Soldados de Jesucristo. Les saluda Liliana Llambés, misionera junto a mi esposo en México. Continuamos con el estudio de Rut como lo hemos estado haciendo junto a otras hermanas. Hoy estaremos estudiando Rut 4:7-12. Pero antes de comenzar a estudiar y meditar en la Palabra, te invito que nos presentemos ante el Señor en oración.

Oración

Padre Celestial gracias por ser nuestro Padre, por enviar a tu Hijo a morir, un justo por unas injustas para gozar del perdón de nuestros pecados y la inmensa bendición de esperar el día glorioso cuando estemos junto a ti hasta la eternidad. Gracias por la Palabra en nuestro idioma y por poder estudiarla por este medio junto a otras hermanas. ¿Cómo puedo conocer todos los pecados escondidos en mi corazón? Límpiame de estas faltas ocultas. Libra a tu sierva de pecar intencionalmente. No permitas que estos pecados me controlen. Entonces estaré libre de culpa y seré inocente de grandes pecados. Que las palabras de mi boca y la meditación de mi corazón sean de tu agrado oh, Señor, mi roca y mi redentor” (Sal.19:12-14 NTV). Te rogamos “Danos entendimiento y obedeceré tus enseñanzas; las pondré en práctica con todo mi corazón” (Sal. 119:33-34), orando la Palabra. “Y la costumbre en tiempos pasados en Israel tocante a la redención y el intercambio de tierras para confirmar cualquier asunto era esta: uno se quitaba la sandalia y se la daba al otro; y esta era la manera de confirmar en Israel. El pariente más cercano dijo a Booz: Cómprala para ti. Y se quitó la sandalia. Entonces Booz dijo a los ancianos y a todo el pueblo: Vosotros sois testigos hoy que he comprado de la mano de Noemí todo lo que pertenecía a Elimelec y todo lo que pertenecía a Quelión y a Mahlón. Además, he adquirido a Rut la moabita, la viuda de Mahlón, para que sea mi mujer a fin de preservar el nombre del difunto en su heredad, para que el nombre del difunto no sea cortado de sus hermanos, ni del atrio de su lugar de nacimiento; vosotros sois testigos hoy. Y todo el pueblo que estaba en el atrio, y los ancianos, dijeron: Testigos somos. Haga el Señor a la mujer que entra en tu casa como a Raquel y a Lea, las cuales edificaron la casa de Israel; y que tú adquieras riquezas en Efrata y seas célebre en Belén. Además, sea tu casa como la casa de Fares, el que Tamar dio a luz a Judá, por medio de la descendencia que el Señor te dará de esta joven”. Primero vamos a enfocarnos en el contexto para poder entender a lo que se refieren estos versículos del 7 al 12. Booz se reúne con los ancianos quienes tenían autoridad y se conducían con sabiduría, para poder redimir a Noemí y Rut de acuerdo con las leyes de esos tiempos para hacer una declaración legal acerca de la redención de Rut.  La redención consistía en pagar para comprar la herencia del difunto y con ello incluía a las personas que eran familia del mismo para poder sacarlos de su pobreza. Así mismo, podemos apuntar a la redención de Cristo, preciso que entregara Su vida como precio de compra por nosotros los pecadores. Mateo 20:28 “así como el Hijo del Hombre no vino para ser servido, sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos”. Ahora vamos a enfocarnos en los versículos del 7 al 12. Booz explicó las intenciones de casarse con Rut, él la amaba y quería engendrar un heredero legal de Mahlón, hijo de Noemí quien había sido el primer esposo de Rut y así conservar su heredad. Los ancianos consideraban a Rut como israelita y dijeron a Booz que “Haga el Señor”, era una bendición para que Rut fuera fértil, pues los hijos eran para los antiguos israelitas lo más preciado. Estos ancianos comparan que, así como hizo Dios con Raquel y Lea, las esposas de Jacob las cuales dieron hijos, así piden que esa bendición sea para Booz. La segunda bendición para Booz es de suma importancia, pues el primer hijo de Booz y Rut sería el heredero legal de Mahlón, pero los otros hijos serían los descendientes de Booz. “…Booz engendró, de Rut, a Obed, y Obed engendro a Isaí. Isaí engendro al rey David” (Mt. 1:5b).  Podemos ver cómo Obed, Rut, Isaí y David fueron parte de la genealogía de Cristo.

Conclusión

Booz ha actuado de una manera valiente a favor de Nohemí y de Rut para ayudarles a garantizar su herencia y su futuro. Así mismo el Señor nos manda en estos tiempos a ayudar, socorrer al necesitado para poder compartir con ellos le redención en Cristo y perpetuar su vida. Jesús es el Redentor de todos nosotros, la herencia que tenemos en Jesús nos garantiza nuestra esperanza en el futuro eterno. La pregunta que te dejo: ¿Eres sensible al compartir el maravilloso regalo de las Buenas Nuevas de Salvación mientras ayudas al necesitado? Querida hermana, que podamos compartir esta hermosa herencia que hemos recibido de Su Palabra y la bendición más hermosa de ser redimidas por Cristo, un hermoso regalo de amor para nosotras sus hijas. Esperamos sea de bendición para ti este estudio del libro de Rut y puedas compartirlo con otras hermanas. Si tienes alguna pregunta, puedes dirigirte al email if@sdejesucristo.org nos encantará saber de ti. Bendiciones.

Lily Llambés

Liliana Llambés es colombiana y sirve como misionera de IMB en Panamá. Su pasión es proclamar el mensaje de salvación y hacer discípulos con el fundamento bíblico de la Palabra de Dios. Es la autora de «7 disciplinas espirituales para la mujer» y conferencista internacional. Tiene una Maestría en Estudios Teológicos del Southern Baptist Theological Seminary, y está cursando una Maestría en Divinidades con énfasis en Consejería Bíblica. Está casada con el pastor y misionero Carlos Llambés, con quien tiene 4 hijos y 9 nietos. Puedes encontrarla en Facebook, Twitter e Instagram. @lilyllambes

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