Es tan hermoso ver la inocencia de un niño, esa mirada sencilla, alegre, de confianza, sin temor ni enojos, es realmente maravilloso. Inocencia significa que está libre de culpa o de pecado. Falta de malicia, mala intención o picardía. Es la capacidad de percibir y aceptar lo que se ve tal y como es, sin juicio de bueno o malo. La inocencia es un tesoro de gran valor que poseen todos los niños, ellos no tienen prejuicios ni ningún sentimiento que dañe o maltrate a otro ser humano.
Responsabilidad de los padres
Según los expertos, es recomendable preservar la inocencia en nuestros hijos. Nosotros los padres somos los responsables. Cada edad requiere de parte de nosotros informaciones, datos y respuesta adecuadas a sus edades, a su comprensión y capacidad mental. Los niños, por naturaleza son curiosos y es parte de ellos el querer saciar esa curiosidad; pero en esa búsqueda pueden ver cosas que no deban escuchar y saber, es aquí en donde cada padre debe velar por la integridad de sus hijos. El mundo, por el pecado nos está ofreciendo cosas negativas, que no preservan para nada la inocencia de los niños y no van en pro de una infancia saludable. Pero es nuestro deber como padres responsables informar adecuadamente a los hijos, no mentirles ni hacer silencio. Guiarlos por el buen camino. Instruye al niño en el camino correcto, y aun en su vejez no lo abandonará. Prov. 22:6 Otro trabajo de los padres es brindarle seguridad y confianza en un mundo inseguro, lleno de peligros y engaños. Darles paz y tranquilidad en sus inquietudes y preocupaciones. Si nuestros hijos ven cosas que les dan miedo o creen que corren peligro, brindemos esa protección que ellos necesitan.
En casa
Los niños lo observan y escuchan todo. El lugar más importante para cuidar y preservar su inocencia es en casa. Recordemos que, de acuerdo con sus cortas edades, cada niño tiene sus maneras aprender y por lo que he visto y he aprendido, esto es crucial en su desarrollo. Cuando los niños están en su proceso de formación todo lo que vivan, escuchen o vean, va influir en su bienestar de acuerdo a su edad. Mira algunas cosas que es importante que tomemos en cuenta para cuidar la inocencia de nuestros hijos:
Cuidado con lo que ves en la televisión
Si tus niños están en casa cerca del televisor, no veas programación de adultos. ¿Por qué la televisión puede acabar con la inocencia de nuestros hijos? Porque verán contenidos violentos, de horror y suspenso, pasiones, asesinatos, armas de fuego, situaciones sexuales, desnudez. Los programas que se ven en la televisión en Ningún momento muestran la piedad que queremos modelar a nuestros pequeños. Las películas, novelas, comedias, concursos, certámenes de belleza no se producen para que los niños lo vean. Esto es entretenimiento para ADULTOS. No sientes a tus hijos frente al televisor para que sean educados y enseñados por estos programas. Ten cuidado también con algunas programaciones para niños que andan por ahí y que en algunos de manera sutil y en otros ya sin pena, están incluyendo como algo “normal” la ideología de género. Los padres debemos estar 100% atentos y pendientes de lo que nuestros hijos ven en televisión, pues es fuente también de información dañina hasta para nosotros los adultos. Muchos de estos programas niegan a Jesucristo y a la vida cristiana. Por lo que es necesario que preservemos sus mentes infantiles cuidando su inocencia lo más que podamos. No los entreguemos al posmodernismo y a lo mundano tan fácilmente.
Cuidado con el acceso a Internet
El Internet hoy día es necesario para realizar trabajos, estar conectados con otras personas, pero, tienes que saber que todo queda registrado y tus hijos en algún momento pueden ver lo que tú ves. Si haces mucho uso del Internet, lo recomendable es que tengas una Laptop personal que tus hijos no tengan acceso a ella. Si hay una computadora en casa, trata de no usarla para tus cosas personales, y si la usas y tus hijos están en casa, prívate de ver asuntos que puedan dañarlos. ¿Por qué puede acabar con la inocencia de nuestros hijos? Porque si no tenemos cuidado de ellos y le damos acceso ilimitado, ellos podrán acceder a pornografía, imágenes, videos e incluso a salas de chat. Es un verdadero peligro. La ley y el Evangelio en la crianza de los hijos Cuidado con las conversaciones vía telefónica Nuestros hijos pueden escuchar lo que conversamos por teléfono. Tratemos de no hablar mal de otros, decir malas palabras, es mejor que tengamos conversaciones sanas y modelemos a nuestros pequeños la forma en que deben hablar con otros, mostremos de quien somos hijas cuando de nuestra boca salgan solamente palabras de bendición y edificación a otros. Que vuestra conversación sea siempre con gracia, sazonada como con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada persona (Col. 4:6).
Cuidado con las conversaciones entre papá y mamá
Las discusiones deben ser en privado. El mejor momento para conversar es cuando los niños están dormidos o no están en casa. Se recomienda buscar un lugar seguro en el hogar en donde nuestros hijos no puedan escuchar. Traten de no discutir o pelear cerca de ellos, no hagan a sus hijos testigos ni jueces de sus discusiones o desacuerdos. Algo que lastima mucho a los niños es escuchar peleas entre sus padres. ¿Esto, en qué afecta su inocencia? Les crea sentimientos de inseguridad, emociones frágiles, incertidumbre, sentido se culpa, tristeza, dolor, decepción.
Seamos padres responsables
El hogar es el lugar ideal para educar y nutrir a los niños. Aportemos una crianza sana, pura e integra. Seamos intencionales en esto. ¿En qué nos beneficia? Nuestros hijos crecerán con mentalidad sana, infancia saludable, confiados y seguros en sus padres, educados en casa, respetuosos. Y lo más importante, en todo momento oremos por la inocencia de nuestros hijos, pidamos ayuda a Dios para cuidarles y velar por su integridad y que sea Él quien guíe sus pasos y cumpla su voluntad en ellos. En Cristo,