En mi caminar con Cristo, a menudo conozco una verdad antes de realmente entender su significado. Similarmente, a menudo conozco las cosas que la Escritura dice que debería estar haciendo, y sin embargo lucho con cómo hacerlas. Imagino que no soy el único. Todos conocemos las palabras que Jesús dijo en el Sermón del Monte: «Así brille vuestra luz delante de los hombres, para que vean vuestras buenas acciones y glorifiquen a vuestro Padre que está en los cielos» (Mt. 5:16). Pero muchos de nosotros nos atascamos en cómo dejar brillar nuestras luces. ¿Debería publicar más en las redes sociales? ¿Debería servir en un refugio local para personas indigentes? ¿Debería hablarles más a mis vecinos? Como creyentes, debemos aplicar el mensaje de la cruz a todo ser viviente. Debemos entender que el evangelio tiene implicaciones que tienen como propósito llevar fruto en, y a través de, nuestras vidas. ¡El evangelio nos empuja hacia la generosidad, la justicia, el amor fraternal, y muchas otras cosas! Y es este fruto el que es un testimonio resplandeciente de quién es Jesús para nuestra comunidad. Pensemos en tres formas de ser un buen testimonio
Estar presente
Corro el riesgo de ser redundante con este primer punto, pero no podemos ser un buen testimonio en nuestra comunidad si no estamos en la comunidad. Debemos estar presentes. No necesitas inventar una nueva actividad o causa con la cual comprometerte con tu comunidad. El gozo y la belleza de ser una nueva creación en este mundo es que Dios te utilizará porque te creó. Tus afinidades y experiencias, empoderadas por el Espíritu Santo, te hacen perfectamente calificado para ser un buen testimonio. Ya sea que estés soltero o casado, anciano o joven, seas extrovertido o introvertido, Dios te usará para mostrar Su diversa familia. Nuestro modelo de presencia en nuestras comunidades es Jesús. «Y el Verbo se hizo carne, y habitó entre nosotros» (Juan 1:14). Él es nuestro ejemplo de cómo caminar con distintos tipos de personas. A medida que lo hacemos, confiamos que el Señor nos dará oportunidades para demostrar bondad y amor.
Ser fiel
Ya sea que te estés comprometiendo a una causa en el barrio, uniéndote a una comunidad de liga de deportes o seas un patrocinador regular en un café, tienes la oportunidad de reflejar la fidelidad de Dios. La fidelidad de Dios se demuestra a través de Su compromiso inquebrantable para con Su pueblo. Él ha probado una y otra vez que Él es digno de nuestra confianza. Y así, como Su pueblo, somos capaces de demostrar distintos grados de compromiso y confianza en las interacciones en nuestra comunidad. Nuestra presencia y fidelidad sientan una base para amistades y futuras oportunidades. Nuestra dedicación refleja la fidelidad de Dios, así como también lo hace nuestra fidelidad a las convicciones bíblicas. El hecho de que podamos interesarnos y disfrutar las mismas cosas que nuestros vecinos no cristianos (en el mundo) sin estar conforme a las maneras pecaminosas de vivir o pensar (no del mundo), muestra a nuestros vecinos los efectos transformadores del evangelio. También disipa confusiones que puedan tener acerca de los cristianos y de la cristiandad.
Estar juntos
Cuando Jesús dió el «nuevo mandamiento» de amarse los unos a los otros en Juan 13, inmediatamente dijo que este amor entre unos y otros mostraría al mundo que somos Sus discípulos. Ellos sabrán que somos cristianos, no por nuestra sabiduría o nuestra fuerza, sino por nuestro amor a Dios y a los otros. Entonces, ¿Cómo puedes ser un testimonio en la comunidad? Pasa tiempo con otros cristianos en la comunidad. Llena el mundo de buena voluntad. Cuando pensamos en ser buenos testimonios, deberíamos hacerlo teniendo en mente a otros creyentes, para que nuestro testimonio sea amplificado.
Conclusión
En todo, seamos consultivos en oración e intencionales. Reconozcamos que Dios no nos necesita para cumplir Sus propósitos, y aún así nos ha dado el privilegio de unirnos en Su obra.
