El ministerio que no tenga como meta el hacer discípulos, es cualquier cosa excepto misericordioso. Hay muchas buenas obras hechas por iglesias y cristianos en el nombre de la misericordia, lo cual puede ser muy bueno, útil y generoso pero que, al considerarlo a la luz de la misericordia de Dios, se queda corto. Misericordia es el acto de proclamar el evangelio de Jesucristo, a fin de extender la misericordia de Dios a los pecadores, de modo que puedan ser reconciliados con un Dios santo. La iglesia ha sido instruida para demostrar compasión a los pobres y heridos. Estamos llamados a amar a los pobres y a ser generosos, hospitalarios y compasivos. Edificar iglesias sanas y centradas en el evangelio entre los pobres es el acto más misericordioso que podríamos hacer. Iglesias que prediquen el evangelio, que hagan discípulos y que demuestren amor, cuidado y generosidad a su comunidad. Eso es misericordia. Podría ser más fácil iniciar un comedor de beneficencia. Podría tener más sentido dirigir un club de niños después de clases. Podría parecer más urgente proporcionar capacitación en habilidades laborales. Pero al final del día ¿podrían estas cosas en sí mismas ser consideradas misericordiosas si tienen un objetivo distinto al de hacer discípulos? Buenas…absolutamente; misericordiosas… difícilmente. La realidad es que la más grande y urgente necesidad en cualquier comunidad pobre es la misma que en cualquier comunidad de clase alta. Es una necesidad urgente por las buenas nuevas de Jesucristo. Así que, si quieres ser parte de un ministerio verdaderamente misericordioso que provea ayuda urgente y real a las comunidades más pobres que son tan a menudo olvidadas, entonces se parte de la edificación, fortalecimiento e inicio de iglesias saludables entre los pobres. Esto es ciertamente lo que Cristo quiso. Cuando Él caminó sobre la tierra, sanó al enfermo y alimentó al hambriento, enseñó compasión por los humildes y demostró amor por los marginados. Su meta nunca fue menos que la de hacer discípulos, edificar su iglesia y reconciliar a los pecadores con el Padre. La visión de 20schemes no es reproducir cierto modelo de iglesia. No se trata de algo nuevo o un enfoque fresco para el ministerio, es bastante simple. Nuestra visión es iglesias centradas en el evangelio para los más pobres de Escocia. ¡Eso es misericordia! Iniciar y revitalizar iglesias sanas en algunas de las comunidades más duras, menos alcanzadas y más pobres de Escocia. Con el tiempo, creemos que veremos vecindarios donde los seguidores de Cristo se reúnen para edificar sus vidas sobre la Palabra de Dios, para la gloria de Dios. Iglesias que provean ayuda real y apoyo a sus comunidades; que proclamen esas buenas nuevas de Jesús que guían a la paz y al gozo eterno. Esas comunidades serán cambiadas, experimentarán misericordia, recibirán compasión y la esperanza será visible. La iglesia es un ministerio misericordioso. Sé misericordioso. Edifica entre los pobres, iglesias sanas y centradas en el evangelio.
Una publicación del ministerio 20Schemes.com | Traducido con permiso por Rudy Ordoñez Canelas La misión de 20Schemes es ayudar a construir iglesias sanas y centradas en el evangelio para las comunidades marginadas de Escocia (llamadas “schemes” en inglés).