¿Alguna vez se han sentido abrumadas por la maternidad? ¿Han sentido que criar a varones es una tarea que conlleva mucha responsabilidad que sienten no poder con el reto en medio de una sociedad cada vez más deconstruida? Karla de Fernández nos ha dejado un gran aliento en cada página de su nuevo libro “El azul es para los niños: formando la masculinidad bíblica en la niñez”. Comenzando con la caída y sus terribles consecuencias, Karla nos lleva a un estudio profundo sobre la raíz de la sociedad posmoderna en la que nos encontramos. Una sociedad que busca fragmentar la masculinidad, dejando a los varones confundidos y sin una identidad clara. Todo esto proviene de la desobediencia generada en el Edén, y para poder comprender por qué estamos rodeados de tan fragilidad, hay que regresar ahí. Capítulo tras capítulo nos recuerda de nuestra necesidad de Dios, y de la dependencia que, como madres, deben tener en Dios; pues es Él quien las sostendrá mientras crían a sus hijos. Sean madres que por alguna razón están criando a sus hijos solas, que sean trabajadoras o se dediquen de lleno al hogar, este libro les será de mucho ánimo y consuelo. Existen libros que nos brindan las palabras necesarias para hacernos saber que no estamos solas en nuestras batallas, y este, es sin duda, uno de ellos. Muchas veces, como madres, se puede llegar a sentir cierta incomprensión, o pensar que están solas, y no es así. Karla de Fernández se encarga de hablar con el corazón y bajo un escrutinio bíblico, sobre las verdades de la maternidad, del reto que significa criar a hombres que disfruten de su masculinidad y aprendan a dominar los límites de esta. A que desarrollen una masculinidad bíblica en medio de una contracultura religiosa. Formar una familia es un ministerio que conlleva mucha sensibilidad, saber escuchar a los hijos, poder identificar sus emocionas, ayudarlos a dominar estas emociones, ayudarlos a poder expresar sus sentimientos de una forma sana, que busquen a Dios genuinamente, formarles el hábito de la lectura bíblica, de llevarlos a que rindan sus vidas al Señor; todo esto simboliza una responsabilidad enorme, pero también es una gran bendición. “El azul es para los niños” nos recuerda que los momentos de gozo y aprendizaje son también parte del día a día. Poder ver a sus hijos crecer conforme al corazón de Dios es una satisfacción de poder servir al Señor de esta forma. Entregando la vida de sus hijos a Dios y verlos crecer en sabiduría y amor a Él, es la meta final. Sin duda alguna, este libro es un desborde de amor al Señor, escrito de una madre a otra, que busca animarlas a seguir desarrollando su maternidad con la providencia del Señor, busca exhortarlas a que sean ustedes también transformadas cada vez más a imagen de Cristo, y a hacerles saber que no están solas. Este es un libro que merece estar en cada hogar. Gracias al Señor por darle la sabiduría a la autora para llegar a las madres que se preocupan por enseñar la Verdad, el Camino y la Vida a sus hijos; y que ha utilizado las páginas de este libro para darle la gloria y honra a Cristo, nuestro Señor. Dios las bendiga en esta hermosa tarea de levantar a hombres conforme al corazón de Dios.