¿Alguna vez has querido hacer una pregunta, pero te ha dado pena levantar la mano y expresarla? A mí me ha pasado varias veces y como a casi todas las mujeres, me encanta conversar; sobre todo con mis amigas cristianas respecto a cuestiones importantes porque sé que con corazón sincero me apuntarán a la Biblia, o se sumergirán conmigo en ella cuando no sepamos algo. La Biblia es el mejor lugar para hacer preguntas y encontrar respuestas. De hecho, la Biblia se describe a sí misma como lámpara (Sal. 119:105), espada (Heb. 4:12), verdad (Jn. 17:17) y nos exhorta a buscar la sabiduría tanto en ella misma, como en otras personas que en ella la han encontrado. Donde no hay buen consejo, el pueblo cae, pero en la abundancia de consejeros está la victoria (Prov. 11:14) Ese versículo que acabas de leer lo escribió el hombre más sabio sobre la tierra, antes de que Cristo naciera. Dios mismo lo dotó de tal sabiduría, que no existirá jamás otro hombre tan sabio como él, es decir, Salomón, así que prestemos atención. En el libro de Proverbios le pidió a su hijo que se rodeara de personas sabias (Prov.9:9), amorosas (Prov. 17:17), honestas (Prov. 25:19), confiables (Prov. 25:19) y edificantes (Prov. 27:17). En esta ocasión quiero presentarte a algunas mujeres casadas que escriben para Soldados de Jesucristo y que compartirán contigo un consejo amoroso y sensato al responder preguntas que quizás te has hecho. Prestémos atención.
¿El matrimonio me va a hacer realmente feliz?
No. La verdadera felicidad está en amar a Dios primero, en saberte plena en Cristo. El matrimonio no tiene ese propósito, sino el de glorificar a Dios, pues es una figura de la relación entre Cristo y Su iglesia, no existirá más en la eternidad. El matrimonio es para santificación, servicio y muerte del yo; y construir una familia como discípulos de Cristo. Disfrutar a tu esposo será una gracia de Dios que traerá risas, momentos románticos; pero también traerá dificultades, dolor, porque son dos pecadores viviendo juntos. Si tu felicidad es Cristo, todo lo demás es ganancia, no demandarás, sino darás lo que te ha sido dado por gracia.
¿Cómo puedo evitar que mi deseo por casarme se convierta en un ídolo?
Cuando Cristo es lo que más anhelas y cuando es a Dios a quien más deseas servir y adorar. Sin embargo, si es un deseo que anhelas, siempre estarás en tentación; así que mantente firme, alerta y vigilando tu corazón cuando conozcas a un joven. Dale forma a tu anhelo de casarte: prepárate para ser una hija de Dios que le ame a Él por sobre todas las cosas. Creo que las mujeres que, aun en medio de su lucha con el pecado, están anuentes de su debilidad en tal deseo y anhelan amar más a Dios, podrán batallar contra esos días difíciles. Cuida tus disciplinas espirituales, especialmente la oración para ser más como Cristo.
Durante un noviazgo, ¿cuál es la cualidad más importante que debo asegurarme que mi novio tenga?
Temor al Señor visto en su forma de pensar y actuar. Hablen mucho, háganse preguntas. Observa cómo sus respuestas en privado se reflejan con su forma de vivir; cómo habla acerca de su pecado y si busca ayuda. Fíjate también cómo responde a tus áreas de pecado y cómo es su vida de oración. Esto mostrará el temor que tiene al Señor. No eres una investigadora, pero previenes que no te cieguen las emociones en las primeras semanas que todos muestran su mejor cara. Las jóvenes necesitan tomar un tiempo para conocer al hombre con quién vivirán, afrontarán dificultades y compartirán alegrías. Convivan con amigos, familia, comunidad de manera que todo lo que hablen se refleje en sus otras relaciones. Susana de Cano, casada desde 1997.
¿Cuál es el consejo más importante que quisieras que atesore en mi corazón durante mi soltería?
Existen dos verdades importantes sin importar la etapa en que nos encontremos. No podemos dejar de aprender y crecer en ellas: la soberanía de Dios y el contentamiento. Entre más estudio la Biblia y conozco a Dios a través de ella, reconozco la gran necesidad que tenemos de conocerle y de creerle. Es fácil engañarnos a nosotras mismas, ya que el papel y las palabras aguantan mucho, pero es en el momento de la prueba donde nuestro corazón es expuesto (Mt. 6:21). Dios es soberano sobre tu vida. Lo que estás viviendo ahora (tu soltería) y lo que viene para tu futuro están en Su control, es para tu bien y para Su gloria (Rom. 11:36). Basada en esta característica de Dios, aprende a vivir con contentamiento. ¡Aprende!, no es algo natural (Fil. 4:11). Desear estar casada no es malo, es un deseo bueno puesto por Dios, pero si eso quita tu paz, te llena de ansiedad y tristeza, está evidenciando en tu corazón que Cristo no es suficiente. El problema en tu vida no es la soltería, es tu corazón. Existes para Cristo, no para ti misma, Cristo es tu necesidad más grande, no un esposo. Él es suficiente para tu vida y quién le da sentido; nadie te ama ni te amará como Él. ¿Le crees? Claudia Puerto, casada desde 2011. ¿Aún tienes más preguntas? Hay más por venir. En un siguiente artículo, tres mujeres distintas compartirán con nosotras acerca de otros temas de interés para las solteras. Por ahora y para terminar esta parte, quisiera que quedara en tu corazón esta frase: no dejes de hacer las preguntas relevantes. Busca en tu iglesia a alguna mujer piadosa con la que puedas orar y platicar. Como mujer soltera doy fe de esto, la amistad que tengo con mujeres cristianas es un pequeño pedazo de cielo. Nada trae más gozo al corazón que saberse hija de Dios por Su gracia, y contar con la sabiduría de Su Palabra para darle gloria en este peregrinaje terrenal. Oro por ti, mi querida amiga soltera. Tenemos mucho por aprender y desaprender. Que sea Dios quien nos asista y conceda humildad y mansedumbre para vivir para Su gloria.