El Espíritu Santo está contigo

¿Y si no caminaras solo? Jesús prometió que el Espíritu estaría contigo y en ti, aún cuando no lo sientas.
Foto: Lightstock

En Juan 14:17, Jesús les asegura a Sus discípulos que ellos ya conocen al Espíritu, “porque vive en ustedes y estará en ustedes”. Aunque los discípulos ya conocen al Espíritu, todavía no había sido derramado en ellos en Su plenitud y gloria como lo sería en Pentecostés. Todo el discernimiento y las convicciones morales que habían desarrollado desde que seguían a Jesús de Nazaret habían venido a ellos por medio del Espíritu. Conocían al Espíritu porque estaba viviendo en ellos, pero aún no se hacía evidente en Su plenitud y gloria como el Espíritu de Cristo. No verían eso hasta que el Señor Jesús se levantara de los muertos, fuera exaltado a la diestra de Dios y derramara Su Espíritu en la iglesia (Jn 7:39).

Jesús usa dos preposiciones cuando les habla a Sus discípulos sobre el Espíritu. Les dice que el Espíritu estará con ellos y en ellos. No queda exactamente claro que, con ellos, se refiera a la presencia del Espíritu en la iglesia y, en ellos, se refiera a la presencia del Espíritu dentro de ellos como individuos. Sin embargo, es claro que con ellos sugiere una asociación, un intercambio personal o un tipo especial de comunión, mientras que en ellos sugiere hacer una verdadera morada. Veamos más detenidamente esta distinción.

Jesús promete que el Espíritu no solo estaría acompañando a los discípulos, sino que también viviría en ellos plenamente después de Su resurrección y exaltación. / Foto: Lightstock

El Espíritu está con nosotros

Como creyentes, el Espíritu está con nosotros, incluso cuando dejamos de sentir Su presencia. Él está con nosotros cuando, según nuestro juicio, la iglesia es más fría que el hielo. Él está con nosotros porque Jesús proclama: “Él estará con ustedes”. El Espíritu está con nosotros tanto como Cristo está con nosotros. De modo que como cristianos somos una asociación del Espíritu, un movimiento del Espíritu, un cuerpo del Espíritu, una comunidad del Espíritu y una sociedad del Espíritu. El Espíritu está con todos nosotros y todos nosotros lo necesitamos desesperadamente; la presencia del Espíritu nunca es una opción en medio de nosotros. Necesitamos al Espíritu y nos necesitamos unos a otros. No podemos crecer como cristianos en aislamiento; si intentamos hacerlo, llegaremos a convertirnos en creyentes distorsionados y minusválidos. Solo con el Espíritu crecemos correctamente como miembros los unos de los otros, y bajo la influencia de los hermanos en la fe, a quienes tenemos que amar con un amor ferviente y puro. Así compartimos las cargas los unos de los otros mientras compartimos la vida del Espíritu y los ministerios que el Espíritu nos da.

El Espíritu está siempre con la iglesia, incluso cuando no lo sentimos. Crecemos en comunidad, dependiendo del Espíritu y unos de otros. Foto: Unsplash

El Espíritu está con nosotros mientras nosotros, la iglesia, enfrentamos el futuro, escalamos montañas y cruzamos ríos. Él está con nosotros mientras luchamos contra las tentaciones y somos formados a la semejanza de Cristo. Crecemos con la inspiración colectiva del Espíritu, con Su ministerio que edifica la confianza, con Su guía y Su poder que nos guardan. No hacemos esto por nuestra propia cuenta. Proseguimos conscientes de que el Espíritu está con todos nosotros.

No caminamos solos. El Espíritu va con Su iglesia en cada reto, guiando, fortaleciendo y formando nuestro carácter en Cristo. / Foto: Lightstock

El Espíritu está en nosotros

Tenemos necesidad del Espíritu individual y personalmente. Sentimos esta necesidad especialmente cuando estamos solos, cuando ningún otro cristiano está cerca, cuando los miembros de nuestra familia, escuela y lugar de trabajo son guiados por otro espíritu, o cuando vivimos lejos de un lugar de adoración. En todo tiempo y lugar añoramos la presencia del Espíritu dentro de nosotros, dándonos nueva vida, santificándonos y ayudándonos a lidiar con la pérdida, la angustia y la ignorancia. El Consejero hace inmediata la presencia de Dios, dando testimonio a nuestro espíritu de “que no avanzamos solos contra el enemigo”, como lo expresa un autor de himnos. Haz una pausa y piensa en esto: el Espíritu es el Dios transcendente e infinito, y este Espíritu inmensurable e inmenso escoge vivir dentro de nosotros, pero nunca se reduce a confines tan estrechos. El Espíritu llena los cielos y la tierra; no existe un lugar sin el Espíritu de Dios. Desde el fondo del más profundo océano a la orilla más remota del cosmos, el universo es confrontado por el Espíritu de Dios. Aun así, maravilla de maravillas, el Espíritu escoge vivir dentro de nosotros para hacernos Su hogar como sello de nuestra adopción personal en la familia de Dios. Él nos da poder, nos instruye y nos hace santos mientras nos convence, consuela y obra la fe y la confianza en nosotros. Él limpia, asegura, guía, ayuda, intercede, transforma y dota a cada creyente con Sus dones.

El Dios que llena el universo también elige habitar en nosotros. El Espíritu nos acompaña, consuela, fortalece y santifica aun cuando caminamos solos. / Foto: Lightstock

De modo que el Espíritu está en nosotros y también con nosotros. En ambos sentidos. Si pensamos que solo está en nosotros, caeremos en el error de pensar que es nuestra pertenencia y que prácticamente podemos controlarlo como si fuera nuestro propio espíritu personal. Eso aumenta el peligro de no distinguir entre Dios Espíritu Santo y nuestro propio espíritu: presentimientos, deseos, esperanzas y pretensiones. Podemos decidir llegar a identificar tales incitaciones como la guía del Espíritu Santo. Pero si alguien con demasiada frecuencia afirma que “el Espíritu me dijo esto o me guió ahí o me impidió hacer aquello”, podríamos sospechar de misticismo, lo cual es una difamación del Espíritu. Necesitamos más que al Espíritu dentro de nosotros; lo necesitamos también en Su ministerio con los demás hombres y mujeres cristianos. Por un mismo Espíritu fuimos todos bautizados en un mismo cuerpo. Así que debemos rendir cuentas y escuchar a nuestros hermanos en la fe que desafían y rechazan nuestras intuiciones, nos reprenden en amor cuando es necesario, medio bromean con nosotros, nos hacen poner los pies en la tierra o nos dicen dulcemente: “Espera un momento; no creo que el Espíritu me esté diciendo esas cosas a mí”. No podemos protestar diciendo: “Él está en mí y yo sé lo que Él quiere que hagamos, así que se tiene que hacer de esta manera”. El Espíritu también está con ellos.


Este artículo fue adaptado de una porción del libro El Espíritu Santo, publicado por Poiema Publicaciones. Puedes descargar una muestra gratuita visitando este enlace.

Páginas 99 a la 102

Apoya a nuestra causa

Apoya nuestra causa

Esperamos que este artículo te haya sido útil. Antes de que saltes a la próxima página, queremos preguntarte si considerarías apoyar la misión de Volvamos al evangelio.

Desde el año 2013 hemos trabajado para servir a la iglesia de habla hispana publicando recursos que apuntan a Cristo y a la verdad de las Escrituras. Nuestro deseo ha sido ayudar a personas como tú a conocer y amar más a Cristo, Su Palabra y Su iglesia. Y queremos continuar proveyendo recursos para tu crecimiento y edificación en la fe.

Volvamos al evangelio siempre ha sido sin fines de lucro y depende de lectores como tú. ¿Considerarías apoyarnos? ¿Cuánto gastas en un café o en un refresco? Con ese tipo de compromiso mensual, nos ayudarás a seguir sirviendo —a ti y a la iglesia del mundo hispanohablante—. ¡Gracias por considerarlo!

En Cristo,

Equipo de Volvamos al Evangelio

¿Mi donación es segura?
¿Mi donación es deducible de impuestos?
¿Puedo cancelar mi donación recurrente?
Geoffrey Thomas

Geoffrey Thomas

Geoffrey Thomas es un reconocido pastor Galés. Ha servido como pastor de la iglesia bautista Alfred Place for más de 40 años. Fue profesor de Teología Histórica en el Puritan Reformed Theological Seminary. Ha influenciado la vida de personas como Carl Trueman, Joel Beeke y Derek Thomas.

Artículos por categoría

Artículos relacionados

Artículos por autor

Artículos del mismo autor

Artículos recientes

Te recomendamos estos artículos

Siempre en contacto

Recursos en tu correo electrónico

¿Quieres recibir todo el contenido de Volvamos al evangelio en tu correo electrónico y enterarte de los proyectos en los que estamos trabajando?

.