Pornografía en la iglesia: una devastación silenciosa

Un llamado al arrepentimiento, la restauración y la santidad.
Foto: Unsplash

Hace unos días leía un informe sobre el impacto de la pornografía dentro de la iglesia, y las estadísticas me dejaron sin palabras. No se trata de un problema lejano ni exclusivo del “mundo”. Está aquí, entre nosotros, y el daño es profundo, estas son las cifras que no queremos ver:

  • El 75 por ciento de los hombres cristianos y 40 por ciento de las mujeres cristianas consumen pornografía con cierta regularidad. [1]

  • El 67 por ciento de los pastores reconocen haber consumido pornografía en algún momento, y 18 por ciento luchan con ella actualmente. [2]

  • El 68 por ciento de los hombres que asisten a la iglesia y más del 50 por ciento de los pastores admiten consumirla regularmente. [3]

  • El 36 por ciento de los jóvenes cristianos de entre 18 y 30 años la ven a diario. [4]

Detrás de cada cifra hay una vida, un matrimonio, una familia, una conciencia afectada. Lo más alarmante es que muchos de los que luchan con este pecado lo hacen en soledad, sin rendición de cuentas, sin discipulado, sin ayuda.

No participen en las obras estériles de las tinieblas, sino más bien, desenmascárenlas (Ef 5:11).

Alarmantes cifras muestran que la pornografía afecta de manera silenciosa a hombres, mujeres, jóvenes y pastores dentro de la iglesia. / Foto: Lightstock

Consecuencias espirituales invisibles

La pornografía no solo afecta la mente y el cuerpo; es un veneno espiritual. Quienes la consumen experimentan, según estudios recientes, una disminución en su vida de oración, una menor asistencia a la iglesia, dudas sobre la fe y una sensación creciente de alejamiento de Dios. Sus almas empiezan a sentirse frías e indiferentes hacia Dios y Su iglesia, al igual que con sus familias cercanas.  

La lámpara del cuerpo es el ojo; por eso, si tu ojo está sano , todo tu cuerpo estará lleno de luz. Pero si tu ojo está malo, todo tu cuerpo estará lleno de oscuridad. Así que, si la luz que hay en ti es oscuridad, ¡cuán grande será la oscuridad! (Mt 6:22-23).

La pornografía también distorsiona la imagen de Dios, degrada la dignidad humana y convierte a personas hechas a Su imagen en objetos de consumo. En lugar de amor sacrificial, enseña egoísmo sexual. En lugar de pureza, promueve el deseo desordenado. Los matrimonios inician una trayectoria donde la imagen de Cristo y la iglesia se distorsiona ante un mundo necesitado de la verdad.

Aunque el 92 por ciento de los pastores creen que el problema ha crecido en los últimos 20 años, solo una minoría lo considera prioritario en sus iglesias. ¿Por qué? En muchos casos, por temor, vergüenza o falta de preparación para enfrentarlo bíblicamente.

El que encubre sus pecados no prosperará, pero el que los confiesa y los abandona hallará misericordia (Prov 28:13).

Dios no nos llama a negar las tinieblas, sino a confrontarlas con la verdad de Su Palabra y la gracia. No podemos ayudar a quienes luchan con la pornografía si no les ofrecemos un espacio donde se sientan escuchados, guiados y llamados al arrepentimiento sin condenación.

La iglesia está llamada a enfrentar las tinieblas ofreciendo verdad, gracia y un espacio seguro para quienes luchan con la pornografía. / Foto: Lightstock

Reflexión personal

Al leer estas cifras, mi corazón se quebrantó. ¿Cómo es posible que algo tan destructivo esté tan normalizado, incluso entre quienes conocemos al Dios Santo? Me hizo examinar mi propia vida, mi alma, mis pensamientos. Y oré: “Señor, líbrame de toda impureza. Guarda mi corazón. Purifica Tu iglesia”.

¿Quién subirá al monte del SEÑOR? ¿Y quién estará en su lugar santo? El de manos limpias y corazón puro  (Sal 24:3-4).

Como iglesia, hemos sido llamados a la santidad, no a la oscuridad. Dios no quiere perfección externa, sino pureza interna. Y en Cristo, la gracia no solo perdona, sino que transforma. Este problema no se solucionará con el silencio, vergüenza o legalismo. Necesitamos:

  • Predicar la santidad con gracia: no ignorar el pecado, pero tampoco aplastar con la condenación.

  • Equipar a los líderes con herramientas bíblicas, consejería y acompañamiento pastoral.

  • Fomentar la rendición de cuentas: hermanos y hermanas que caminen juntos en confesión de pecado y libertad en Cristo.

  • Educar a nuestros jóvenes con una cosmovisión bíblica de la sexualidad, la pureza y la identidad.

Porque esta es la voluntad de Dios: su santificación; es decir, que se abstengan de inmoralidad sexual (1Ts 4:3).

Como iglesia, hemos sido llamados a la santidad, no a la oscuridad. / Foto: Mstudio

Una esperanza real

La buena noticia es que la cruz de Cristo tiene poder suficiente para vencer, incluso las cadenas más ocultas. Ningún creyente está solo. Ningún pecado es demasiado fuerte para la gracia que encontramos en Cristo. En Jesús hay perdón, renovación de mente  y libertad.

Si confesamos nuestros pecados, Él es fiel y justo para perdonarnos los pecados y para limpiarnos de toda maldad (1Jn 1:9).

Que esta realidad nos lleve a orar más, a caminar más cerca del Señor, y a edificar iglesias donde no se tolere el pecado, pero donde tampoco se excluya al que cae. Que nuestras congregaciones sean espacios de luz, redención y libertad.

El problema de la pornografía en la iglesia es profundo, pero no es el final de la historia. Hay esperanza para el que confiesa. Hay poder en el evangelio. Y hay restauración para la iglesia si volvemos al Señor con todo el corazón.

Bienaventurados los de limpio corazón, porque ellos verán a Dios (Mt 5:8).

La cruz de Cristo tiene poder suficiente para vencer, incluso las cadenas más ocultas. / Foto: Lightstock

Recursos adicionales

Lecturas recomendadas:

Herramientas de rendición de cuentas 

  • Covenant Eyes

  • Accountable2You

  • Ever Accountable

  • Filtros como OpenDNS, Qustodio, y CleanBrowsing

Recomendaciones prácticas

  • Confiesa tu pecado a Dios, pero también a un hermano o líder maduro (Stg 5:16).

  • Rinde cuentas semanalmente con alguien confiable.

  • Llena tu mente de la Palabra, no solo intentes “evitar” la tentación.

  • Haz cambios prácticos: controla el acceso a dispositivos, fija horarios, elimina contenido.

  • Ora todos los días por santidad y dominio propio.

Para líderes en la iglesia

  • Habla del tema con claridad, amor y verdad desde el púlpito.

  • Capacita a líderes en consejería bíblica y acompañamiento.

  • Crea grupos de apoyo y discipulado enfocados en la restauración.

  • Ofrece materiales específicos para hombres, mujeres y jóvenes.

  • Protege a los niños y adolescentes desde la educación familiar y congregacional.
La iglesia puede enfrentar la pornografía con enseñanza, consejería, apoyo, recursos y prevención desde la niñez. / Foto: Lightstock

¿Estás viendo pornografía?

Si estás consumiendo pornografía, es momento de que enfrentes la verdad: estás alimentando un pecado que destruye tu alma, corrompe tu mente y te aleja de Dios. No puedes seguir justificándote ni ignorando su impacto. La pornografía no solo esclaviza, también endurece el corazón y apaga el deseo por lo santo. Pero aún hay esperanza: arrepiéntete sinceramente y corre a los pies de Cristo. Él murió para romper las cadenas del pecado, incluyendo este. No sigas jugando con lo que puede condenarte. Hoy es el día para dejar la oscuridad y caminar en la luz de Jesús. Él sana, restaura y da una vida nueva.

Para finalizar, quiero compartir un pensamiento que leí en el libro de Jerry Bridges, La búsqueda de la santidad (lo cual te lo recomiendo):

Dios quiere que caminemos en obediencia, no en victoria.

La obediencia está orientada hacia Dios; la victoria, hacia uno mismo.

La victoria es un resultado secundario de la obediencia.


[1] https://lc.org/newsroom/details/121724-pornography-use-among-christians-reaches-crisis-level-1?utm_source=chatgpt.com

[2] https://lc.org/newsroom/details/121724-pornography-use-among-christians-reaches-crisis-level-1?utm_source=chatgpt.com

[3] https://lc.org/newsroom/details/121724-pornography-use-among-christians-reaches-crisis-level-1?utm_source=chatgpt.com

[4]  https://lc.org/newsroom/details/121724-pornography-use-among-christians-reaches-crisis-level-1?utm_source=chatgpt.com

Nedelka Medina

Nedelka Medina

Nedelka es esposa de Diego y madre de 5 regalos del Señor dados por medio de la adopción. Se deleita en la educación en casa de sus hijos y de las oportunidades del evangelio en el día a día. Actualmente son miembros de Countryside Bible Church en Southlake,Texas donde Diego sirve como intérprete al español y Nedelka como traductora de material escrito. Nedelka disfruta mucho servir y apoyar a mujeres cristianas en Latinoamérica al compartir sobre las Escrituras y el diseño de Dios. Ha tenido el privilegio de ministrar a mujeres en varias iglesias en diferentes países. Actualmente colabora como Coordinadora editorial de Tim Challies en español y colaboradora con diferentes ministerios y editoriales en la traducción de libros al español (diegoanndnedelka@gmail.com).

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