Como me gusta escribir basado en textos bíblicos estoy medio que sin inspiración para escribir sobre el año nuevo. ¿Dónde en las Escrituras podría encontrar un pasaje, una narración, un salmo o cualquier otra referencia que me diera el soporte para escribir que el paso de un año a otro representa un nuevo comienzo, una vida nueva, la hora de tomar resoluciones, una especie de momento mágico donde las cosas que salieron mal en 2019 quedaran atrás y todo se hace nuevo en el 2020? Yo sé que no necesito un versículo explícito sobre un asunto específico para poder hablar de él bíblicamente, si puedo derivar de varios textos el concepto en cuestión. Pero aun así sigo con problemas. No encuentro en el Antiguo Testamento ninguna referencia de que el cambio de un año para el otro tuviera algún significado milagroso. Al parecer, los judíos marcaban el paso de un año a otro (que acontecía en el primer día del séptimo mes, aparentemente) con una convocatoria al sonido de trompetas para una reunión solemne, donde se ofrecían sacrificios al Señor. “Habla a los hijos de Israel y diles: En el mes séptimo, al primero del mes tendréis día de reposo, una conmemoración al son de trompetas, y una santa convocación. Trabajo de siervos haréis; y ofreceréis ofrenda encendida a Jehová”. Lev. : 23-25 “En el séptimo mes, el primero del mes, tendréis santa convocación; ninguna obra de siervos haréis; os será día de sonar las trompetas. Y ofreceréis holocausto en olor grato a Jehová, un becerro de la vacada, un carnero, siete corderos de un año sin defecto”. Num 29: 1-2. Hay mucha polémica entre los estudiosos sobre el Año Nuevo judío, en cuanto a la fecha y la manera en que se celebraba. La razón principal es la falta de mayor información sobre el evento, ante la enorme cantidad de información sobre las fiestas religiosas como Pascua y Pentecostés, lo que muestra que la fiesta de Año Nuevo no era tan importante. De todos modos, el Año Nuevo se celebró en Israel como un memorial al Señor, con derecho a sacrificios y convocatoria con trompetas. No encuentro nada que diga que los israelitas prometieron que en aquella convocatoria harían en el nuevo año lo que no hicieron en el año que terminaba. En verdad, lo que encuentro es que los israelitas tenían que amar a Dios y hacer su voluntad todo el año, cada año de sus vidas. La celebración era probablemente de gratitud a Dios. En el Nuevo Testamento no encontramos absolutamente ninguna señal de que los cristianos celebraban el paso de año. Pero, hay una queja de Pablo de que los creyentes de Galacia, siguiendo las costumbres judías, estaban guardando «días, y meses, y tiempos, y años.» “Más ahora, conociendo a Dios, o más bien, siendo conocidos por Dios, ¿cómo es que os volvéis de nuevo a los débiles y pobres rudimentos, a los cuales os queréis volver a esclavizar? Guardáis los días, los meses, los tiempos y los años. Gal. 4:10. Puedo entender los cultos y festividades del Año Nuevo como expresiones culturales de los cristianos que aprovechan la oportunidad para hacer un balance espiritual de sus vidas e iglesias en el año que se termina, propósitos y metas para el año que llega. Pero siempre queda la pregunta: ¿Si no estoy caminando con Dios en 2018, debo esperar el giro del año para prometer hacer en 2019 lo que no hice en todo el año? Lo que me dice la Biblia es que «hoy» es el día de la salvación y que «ahora» es el tiempo de arrepentimiento y retorno a Dios, y que debo buscar al Señor «mientras» puedo encontrarlo (Isa 55: 6). 2Cor 6: 2, Heb 3:13). Una de las primeras de las 95 tesis de Lutero, fue; que el arrepentimiento (penitencia) es un estado de espíritu constante en el cristiano y no una mortificación puntual hecha en el confesionario o en la hora de la misa. A pesar de todo, podemos aprovechar el momento cultural de manera positiva, para rendir gracias a Dios por las bendiciones derramadas en el año que se termina. Y pedir que Él nos bendiga en el año que se inicia. Aquí viene mi sugerencia de una oración a ser hecha:
«Señor, te doy gracias por todas las bendiciones recibidas en 2019. Pido perdón de todo corazón por todas las cosas equivocadas que hice y por las correctas que dejé de hacer este año que se termina [talvez aquí sea bueno hacer una lista para dejar bien claro que no es “de la boca para afuera”]. Suplico tu gracia y misericordia para caminar en tus caminos en 2019, que yo pueda arrepentirme y corregirme inmediatamente luego de mis errores, para que no busque excusas ni postergue lo que sé qué debo hacer, de manera que en el cambio de 2019 hacia 2020 no tenga que volver a hacer esta misma oración. En el nombre de Jesús, amén”.