El concepto de una membresía bíblica es casi desconocido para los cristianos en nuestros días. Muchos pastores ni siquiera saben quiénes son los miembros de su iglesia, incluso en algunas ocasiones las personas que asisten no pueden determinar quién es un miembro y quien simplemente es un asistente. Por su puesto, este desconocimiento afectará el desarrollo de una iglesia que desea ser bíblica. La membresía no es opcional, pero demanda mucho más que hacer una lista con los asistentes. Ser un miembro bíblico en una iglesia tiene demandas que el Nuevo Testamento ha dejado claras. En Tres distintivos de un miembro bíblico en la iglesia, publicado por editorial Monte Alto, Tom Pennington, de manera breve, pero contundente nos explica lo que Jesucristo demanda de aquellos que quieren pertenecer a Su iglesia. Adelante veremos algunos aspectos relevantes de este libro, que es mi oración, no solo haga parte de tu biblioteca, sino de tu lectura y meditación. Sobre el autor Tom Pennington es un maestro dotado en las Escrituras. Pero es más que eso, es un pastor, anciano y obispo bíblico. Enfatizo los tres términos, ya que estos representan en su conjunto, la totalidad de lo que debe ser un líder en la iglesia. Un pastor que alimenta a las ovejas con la Palabra, un anciano sabio que lidera con prudencia y un obispo que supervisa el avance del pueblo de Dios según el Señor disponga. Tom se ha desempeñado como pastor-maestro en Countryside Bible Church en Southlake, Texas, desde el 2003. Antes de llegar a Texas, desempeñó varios cargos en Grace Community Church durante 16 años. Su ministerio en Grace incluyó ser anciano, pastor asociado principal y asistente personal de John MacArthur. Hoy en día también sirve en el entrenamiento de hombres para el ministerio, siendo el decano de la extensión de The Master’s Seminary en Dallas. ¿Por qué comenzar con el perfil del autor en esta reseña del libro? Porque creo que los cristianos más inexpertos deben empezar a buscar referentes en hombres más maduros y experimentados que ya llevan décadas de ministerio. La iglesia no es un juego de niños. Si realmente queremos saber cómo funciona una iglesia bíblica, más nos vale estar expuestos a ejemplos maduros de iglesias establecidas y que han sido probadas en ser fieles por décadas. ¿A quién está dirigido? Este es un libro para miembros de iglesia, pero también para los pastores. Con la lectura de Tres distintivos de un miembro bíblico de la iglesia, estarás expuesto a instrucción bíblica detallada, pero recibirás décadas de experiencia pastoral, que están a tu disposición para tu crecimiento personal y el de tu iglesia. Con este libro tanto el pastor puede ser beneficiado al querer implementar una membresía bíblica en su iglesia, como el asistente regular que desea comprometerse con la membresía de su iglesia local. Su contenido Este libro comienza con una alentadora recomendación del pastor Miguel Núñez, para luego pasar al desarrollo de tres distintivos de un miembro bíblico de una iglesia. Tom conceptualiza estos tres distintivos de la siguiente forma: la adoración corporativa, el servicio y el compañerismo. Estos distintivos no son más que estándares bíblicos que todo miembro de una iglesia local debería conocer y practicar. Como lo menciona el autor, no es posible ser un miembro saludable en una iglesia local, si ni siquiera sabes lo que la Biblia demanda de ti como miembro. «Me temo que un gran número de cristianos no tienen ni idea de lo que significa ser un miembro bíblico en la iglesia de Cristo. Esto se debe principalmente a que asisten o han venido de iglesias donde la Palabra de Dios no es una prioridad y nunca se les ha enseñado desde las escrituras como ser un miembro bíblico de la iglesia» (P.18). En la primera sección, Pennigton desarrolla una teología sencilla, pero bíblica, de lo que debe ser la adoración en una iglesia bíblica. El énfasis está en que un adorador individual genuino, también deseará adorar de manera corporativa. Para este propósito el autor no solo anima a la adoración corporativa, sino que nos enseña los elementos fundamentales de dicha adoración y la práctica de esta. Es de destacar que el autor no se limita a pensar en la adoración como una muestra externa de cantos, pero enfatiza el corazón del adorador. «Primero debes participar en la adoración individual en tu corazón. Cuando nos reunimos para la adoración corporativa, debemos saber que esta inicia en cada uno de nosotros, Si cada individuo no está adorando, no hay adoración. La adoración comienza en el corazón de cada persona» (P.43). La segunda sección destaca el distintivo del servicio. Poniendo como punto de partida el ejemplo del Señor Jesucristo como el ejemplo ideal de la humildad y servicio. Pennington nos anima a entregar nuestra vida en servicio a Dios y a Su pueblo. A través de una exposición de varios pasajes del Nuevo Testamento, nos ilustra cómo Dios da dones para que sean puestos en práctica en el contexto de la iglesia local. Luego, de manera muy útil, el autor nos explica las diferentes categorías de dones espirituales que Dios da a Su iglesia y cómo cada miembro puede en la práctica encontrar su don espiritual. Particularmente, el autor divide estos dones en dos grupos: los dones de Palabra y los dones de servicio (también haciendo una breve explicación de los dones de señales temporales que ya no están vigentes para la iglesia). En la tercera y última sección, este libro habla del compañerismo como el último distintivo de un miembro bíblico en una iglesia. El ánimo y la exhortación general en estas páginas es que un miembro debe interesarse genuinamente por conocer a los miembros de su iglesia local y manifestar el amor de Cristo a ellos. ¿Cómo utilizarlo? Este libro puede ser parte de la lectura devocional del creyente que quiere crecer en su compromiso con su iglesia local. Sin embargo, creo que la forma más útil para usarlo es que los pastores que quieren implementar una membresía bíblica en su iglesia inicien un estudio de este con el grupo de los candidatos a miembros. Cada miembro debería tener un ejemplar del libro en su casa para leer antes de una reunión grupal. Ya que los capítulos son cortos, podrían reunirse una vez por semana y leer juntos un capítulo del libro para dar paso a una conversación moderada por el pastor. Esto podría llegar a ser el uso más fructífero de este material. Quiera Dios en Su gracia, usar esta clase de materiales saturados de las Escrituras, para traer mayor claridad al pueblo cristiano, acerca de lo que es la iglesia y cómo debe conducirse uno en la casa de Dios.