Nota del editor: Este artículo es parte de la Revista 9Marcas publicada por el ministerio 9Marks. Puedes adquirir la Revista impresa o en formato Kindle. También puedes descargarla gratuitamente directamente del sitio en internet es.9marks.org.
Cuando los pastores y líderes equipan a los miembros de la congregación para que se aconsejen unos a otros les están capacitando para hacer el trabajo ministerial de la primera línea de batalla. Aquí hay veinte maneras de cómo cultivar una cultura de consejería y discipulado en tu iglesia:
- Predica la Biblia a toda la iglesia. En otras palabras, el texto bíblico no debe aplicarse sólo a individuos, sino a la iglesia como un todo. Ayuda a tu congregación a ver lo que cada texto significa para la vida colectiva y busca, de manera específica, formas para animar al discipulado y al cuidado mutuo a través de las aplicaciones de tus sermones.
- Predica y aplica el evangelio. El evangelio, predicado de manera correcta y constante, producirá cristianos que perciben su obligación mutua de aconsejar y discipular el uno al otro basados en su común identidad familiar en Cristo. Tan seguido como sea posible, ayuda a la congregación para que conecten los puntos entre su profesión de fe y su amor activo el uno por el otro.
- Ofrece de manera ocasional una clase de Escuela Dominical sobre discipulado o consejería. Puedes utilizar los libros Como cambia la gente e Instrumentos en las manos del Redentor desarrollados por la Christian Counseling and Education Foundation (Fundación de Educación y Consejería Cristiana).
- Ofrece clases de Escuela Dominical o estudios en grupo acerca de temas más específicos como “Temor al hombre” (puedes usar el libro Cuando la gente es grande y Dios es pequeño escrito por Edward Welch) o “Resolviendo conflictos” (puedes usar el libro Pacificadores escrito por Ken Sande).
- En tu clase de membresía, establece la expectativa de que los miembros de la iglesia estén involucrados en la vida unos de otros. Repite esta expectativa regularmente en sermones.
- En la entrevista para la membresía, pregunta al candidato si él o ella quiere estar involucrado en una relación de discipulado uno a uno.
- Abastece tu librería y la biblioteca de la iglesia con buenos recursos acerca del discipulado.
- Promueve y utiliza estos mismos libros y recursos desde el púlpito.
- Pide a la iglesia un presupuesto pastoral para sorteos de libros. Ten una pila de libros en tu oficina listos para de manera espontánea regalarlos.
- Enseña a la congregación a que inviten a sus vidas la corrección y la reprensión de uno para el otro.
- ¡Como el pastor, modela este tipo de humildad y de invitación a la corrección!
- Si los recursos lo permiten, contrata un pastor a tiempo completo que pueda dedicarse a desarrollar el ministerio de la consejería.
- Si los recursos lo permiten, contrata una mujer que pueda dedicarse a la consejería y al discipulado de mujeres en la congregación.
- Anima a los miembros de la iglesia a que aprovechen los recursos de consejería provistos por Coalición de Consejería Bíblica (consejero.org).
- Ora y pide a Dios para que levante ancianos, mujeres piadosas y discipuladores maduros en tu congregación que ayuden a cuidar del rebaño.