10 puntos fuertes (y 10 peligros) de la teología sistemática

La teología sistemática es una poderosa herramienta para comprender la Biblia… pero también puede ser peligrosa si se usa mal. ¿Cuáles son sus fortalezas y sus riesgos en caso de mal uso?
Foto: PexelsTim Challies

La teología sistemática es la disciplina que estudia toda la Biblia para determinar lo que Dios dice sobre un tema específico . Responde a la pregunta “¿Qué dice toda la Biblia sobre __________ [rellena el espacio en blanco]?”. Es una forma lógica y sistemática de organizar la verdad. Para ser teólogos hábiles y precisos, necesitamos la teología sistemática, pero también debemos ser conscientes de que sus puntos fuertes están estrechamente relacionados con sus puntos débiles. El fuego es valioso para producir calor y energía, pero el calor y la energía del fuego es exactamente lo que lo hace peligroso. El problema no es el fuego, sino permitir que el fuego se descontrole. Lo mismo ocurre con la teología sistemática.

En su libro How to Understand and Apply the New Testament: Twelve Steps from Exegesis to Theology [Cómo comprender y aplicar el Nuevo Testamento: Doce pasos de la exégesis a la teología], Andy Naselli explica diez puntos fuertes (y diez peligros correspondientes) de la teología sistemática. He resumido y en ocasiones citado el contenido con su permiso. También he incluido una lista de nuestras recomendaciones personales de los mejores libros de teología sistemática.

Andy Naselli expone diez fortalezas y peligros de la teología sistemática en su libro How to Understand and Apply the New Testament. / Foto: Andy Naselli

1. Puede enriquecer la comprensión de un texto (pero también distorsionarla)

Leer detenidamente un texto para analizar lo que su autor pretendía comunicar tiende a centrarse en los detalles, mientras que la teología sistemática tiende a centrarse en la visión general. La primera ve los árboles, mientras que la segunda ve el bosque. Nunca eres un investigador neutral y objetivo de un texto porque, cuando lo lees, estudias e interpretas, ya tienes una estructura sistemática y teológica a través de la cual lo ves. Una buena razón para estudiar teología sistemática es mejorar la estructura teológica a través de la cual ves el texto. Si tu teología sistemática es sólida, puede enriquecer la manera en que interpretas un texto particular. Pero si tu teología sistemática es demasiado débil, demasiado simple o demasiado especulativa, puede distorsionar cómo interpretas un texto particular.

2. Puede proporcionar un esquema teológico exacto (o inexacto)

La teología sistemática puede proporcionar a los intérpretes de la Biblia una estructura teológica precisa. Este es un regalo tremendo, pero un regalo que puede ser mal utilizado. En lugar de tratar la teología sistemática como un empleado, puedes permitir que se convierta en el amo. Puedes obsesionarte con un sistema en lugar de la Biblia, y eso está a un paso de darle más peso al sistema y dejar que sustituya a la Biblia.

La teología sistemática puede proporcionar a los intérpretes de la Biblia una estructura teológica precisa. / Foto: Lightstock

3. Puede identificar con precisión las tensiones doctrinales (o resolverlas erróneamente)

Dios es infinito y eterno, mientras que nosotros somos finitos y caídos. Dios está tan por encima de nosotros por lo que no debemos esperar que nuestras mentes sean capaces de comprender perfectamente Sus obras y caminos. Uno de los puntos fuertes de la teología sistemática es que ayuda a identificar con precisión las tensiones doctrinales, pero la debilidad correspondiente es que estas tensiones pueden tentar a la gente a resolverlas de forma errónea o trivial.

4. Puede ayudarte a armonizar textos (pero te lleva a desarrollar un “canon dentro del canon”)

El objetivo de la teología sistemática es armonizar los distintos pasajes bíblicos. Puede ayudarte a correlacionar cómo un texto particular armoniza con otros, pero el peligro correspondiente es que puedes desarrollar tu propio “canon dentro del canon”: tu propia lista de pasajes favoritos que piensas que son los más importantes y que operan como una red interpretativa de control. Cuando esto sucede, tu teología sistemática controla tu interpretación del texto. En lugar de tener un “canon dentro del canon”, debemos dejar que la Escritura interprete a la Escritura. La Biblia no se contradice, así que un principio sano es  interpretar los pasajes menos claros a la luz de los pasajes más claros. No  centrarnos en un solo texto e interpretarlo sin referencia al resto de la Biblia, sino interpretar lo poco claro a la luz de lo más claro.

El objetivo de la teología sistemática es armonizar los distintos pasajes bíblicos. / Foto: Lightstock

5. Puede abordar de manera útil temas contemporáneos (pero pasar por alto el texto porque está más alejado de él)

Para la teología sistemática, el texto bíblico es importante, pero otros factores a menudo establecen la agenda. Plantea este tipo de preguntas: ¿Qué dice toda la Biblia sobre la creación y la evolución? (Dicha pregunta a menudo surge del contexto cultural de una persona en el que la evolución naturalista es lo que la cultura asume como verdadero). ¿Qué dice toda la Biblia sobre el matrimonio y la homosexualidad? (Dicha pregunta a menudo surge a la luz del viaje personal de una persona o de sus interacciones con un amigo, o a la luz de los eventos actuales). ¿Cuál es el destino eterno de las personas que mueren sin haber escuchado el evangelio? (Dicha pregunta a menudo surge de escépticos que buscan razones para desacreditar la Biblia o de cristianos genuinos que intentan dar sentido a lo que parece injusto). Todas estas son preguntas que necesitas que la teología sistemática responda, pero al responderlas existe el peligro de no hacer cuidadosamente la exégesis de los textos.

La teología sistemática va más allá de reunir y contextualizar pasajes bíblicos sobre un tema. / Foto: Jhon Montaña

6. Puede extraer conclusiones necesarias y útiles de los textos (o especular irresponsablemente)

La teología sistemática no siempre es tan simple como encontrar todos los pasajes relevantes de un tema en las Escrituras, comprender adecuadamente su contexto y luego combinarlos. La teología sistemática no es menos que eso, pero puede ser mucho más sofisticada. Aunque puede llegar a conclusiones necesarias y útiles, también puede llegar a conclusiones especulativas o heréticas. Puede llegar a conclusiones verdaderas y útiles, o falsas y peligrosas.

7. Puede ensamblar eficientemente lo que toda la Biblia enseña (pero irresponsablemente citar un texto de la Biblia en apoyo a un argumento)

La teología sistemática se destaca por ensamblar eficientemente lo que toda la Biblia enseña sobre un tema dado. Los maestros de la Biblia que van a lugares que experimentan hambruna teológica a menudo enseñan inmediatamente teología sistemática porque es una manera muy eficiente de comunicar las enseñanzas bíblicas fundamentales. Puede presentar lo que dice toda la Biblia de forma clara, organizada y concisa, lo que puede hacer que la doctrina bíblica sea más fácil de entender y de recordar. Por otro lado, la teología sistemática puede aplanar los distintos énfasis en las diversas partes de la Biblia y ser culpable de usar citas de forma irresponsable (citar un pasaje bíblico para apoyar una declaración o doctrina). A veces los teólogos sistemáticos son culpables de saquear la Biblia para apoyar su sistema teológico.

La teología sistemática va más allá de reunir y contextualizar pasajes bíblicos sobre un tema./ Foto: Light Stock

8. Puede ayudarte a refutar el error (pero puede ser erróneo)

Esta es una de las formas en que la teología sistemática es un arma de doble filo: puede ayudarte a identificar y refutar rápidamente el error, pero eso depende de lo buena que sea tu teología sistemática. Si su teología sistemática es inexacta, ¡entonces hay que refutarla! Suponiendo que tu teología sistemática sea exacta, es muy útil para identificar y evitar a los falsos maestros, una tarea esencial para los pastores, quienes deben “retener la palabra fiel que es conforme a la enseñanza, para que sea capaz también de exhortar con sana doctrina y refutar a los que contradicen” (Tit 1:9). Todos los cristianos necesitan conocer tan bien la sana doctrina que puedan animar profundamente a otros con ella y refutar a los que se oponen. Para ello es indispensable una sólida teología sistemática, pero solo en la medida en que sea exacta.

9. Puede ayudar a comprender lo que enseña toda la Biblia sobre un tema concreto (pero distraer con disciplinas relacionadas)

Algunos teólogos están constantemente concentrados en cómo otros teólogos han entendido la Biblia. Aunque esto puede ser interesante, no se trata de teología sistemática, sino de teología histórica, una disciplina distinta, aunque relacionada. La teología sistemática trabaja dentro del texto bíblico para ver cómo toda la Biblia es coherente en un tema concreto. Cuando se hace teología histórica, se describe lo que otros creían; cuando se hace teología sistemática, se parte de la teología histórica y se afirma la propia opinión.

La teología sistemática trabaja dentro del texto bíblico para ver cómo toda la Biblia es coherente en un tema concreto. / Foto: Jhon Montaña

10. Puede ayudar a hacer un  triaje teológico (pero no produce automáticamente la respuesta correcta)

Algunas enseñanzas bíblicas son más importantes que otras, y el triaje teológico es la práctica de determinar la importancia de cualquier doctrina dentro de la teología cristiana. Pablo escribe en 1 Corintios 15:3 (NTV): “Yo les transmití a ustedes lo más importante y lo que se me había transmitido a mí también”. Si algunos asuntos eran más importantes, otros lo eran menos. Para simplificar las cosas, podemos pensar en tres clases o niveles de doctrina cristiana: asuntos que son fundamentales para la fe, asuntos que son necesarios para la unidad denominacional o de la iglesia local, y asuntos que son discutibles y no esenciales. La teología sistemática puede ayudarte a hacer un triaje teológico, a discernir lo que es doctrina de primer, segundo o tercer nivel. Pero la debilidad correspondiente a esta fortaleza es que la teología sistemática no produce automáticamente la respuesta correcta. El triaje teológico no es una ciencia, sino que depende en parte de tus instintos teológicos. Esto ayuda a explicar por qué distintos cristianos hacen un triaje teológico y llegan a conclusiones diferentes.

La teología sistemática es un buen regalo y una herramienta útil. Debemos hacer teología sistemática. Pero al hacerlo, hagámoslo con responsabilidad, siendo conscientes de sus puntos fuertes y sus peligros.

¿Por dónde empezar con la teología sistemática? Un enfoque completo favorito es la Teología Sistemática de Wayne Grudem, que está escrita de tal manera que es adecuada para cualquier lector cristiano. Para un enfoque más breve del tema, considere la Teología Concisa de J. I. Packer o la Doctrina Bíblica de Wayne Grudem, una versión abreviada de su obra más extensa.


Publicado originalmente en Challies.

Tim Challies

Tim Challies es uno de los blogueros cristianos más leídos en los Estados Unidos y cuyo BLOG ( challies.com ) ha publicado contenido de sana doctrina por más de 7000 días consecutivos. Tim es esposo de Aileen, padre de dos niñas adolescentes y un hijo que espera en el cielo. Adora y sirve como pastor en la Iglesia Grace Fellowship en Toronto, Ontario, donde principalmente trabaja con mentoría y discipulado.

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