Este libro de Albert Mohler nos llama a reconocer los peligros de la secularización de la cultura: desde la deshumanización de los bebés en el vientre, hasta la persecución religiosa librada en las universidades.
El título La tormenta que se avecina fue inspirado en Winston Churchill. Las advertencias de este político inglés acerca de la amenaza nazi fueron correctas y, sin embargo, ignoradas por muchos años. Poco después de que Inglaterra le declaró la guerra a Alemania y todos se dieron cuenta de que estaba en lo cierto, Churchill fue llamado para ocupar el puesto de primer ministro. En su vasta historia de la guerra en seis volúmenes, Churchill tituló el primero “The Gathering Storm”, que en español es “La tormenta que se avecina”, la cual cubre los largos años de negación de la amenaza nazi en Europa.
Al igual que los pueblos anglófonos de aquél entonces no quisieron ver la amenaza de los alemanes después de la Primera Guerra Mundial y les permitieron rearmarse para la Segunda, muchos no reconocen la “tormenta” que se cierne sobre el cristianismo en el siglo 21. El argumento principal de Churchill se utiliza también aquí: “La primera tarea de la fidelidad está en la comprensión de la realidad”. En otras palabras, los creyentes fieles están llamados a comprender cómo el secularismo constituye una terrible amenaza para la iglesia actual.
El Dr. Albert Mohler, teólogo y líder evangélico estadounidense, es reconocido por su rol como presidente del Southern Baptist Theological Seminary, una de las instituciones más influyentes dentro del protestantismo conservador. Mohler es conocido por su defensa del cristianismo ortodoxo y su crítica al secularismo y liberalismo teológico. Además de La tormenta que se avecina, ha escrito importantes obras en su campo, como No podemos callar (2015).
El grueso de este libro se compone de nueve capítulos que explican de qué se trata la amenaza del secularismo sobre la iglesia. Cada uno de ellos comienza con la frase: “La tormenta que se avecina sobre…” y se completa con nueve áreas fundamentales de nuestra sociedad (la civilización occidental, la iglesia, la familia, el género, la cultura, etc.). En cada capítulo, nos vemos desafiados a reconocer la difícil realidad que enfrentamos en la actualidad.
Si bien el autor no clasifica agrupa estos nueve capítulos en secciones más pequeñas, yo propongo su lectura en tres partes. Explicaré brevemente qué puede esperar el lector en cada una de ellas.
1. La sociedad secular (capítulos 1 – 2)
En los dos primeros capítulos, se narra cómo el secularismo tomó fuerza en Occidente, invadiendo la forma en la que nuestros países ven el mundo. El Dr. Mohler explica que el efecto de esta ideología es la “secularización”, un proceso sociológico por el cual “las sociedades se vuelve menos teístas” (4). Entonces, el cristianismo, como un lente por medio del cual entender el universo, es cada vez menos una posibilidad a considerar en la actualidad:
…para muchas personas… creer es imposible. Esto significa que, especialmente entre las élites intelectuales y los sectores de formación cultural de la sociedad, el teísmo no es una cosmovisión a considerar. Muchas personas de los sectores más privilegiados de nuestras sociedades modernas ni siquiera conocen a un cristiano creyente. Ya ni siquiera sienten las reminiscencias de un estado mental cristiano. Son verdaderamente seculares (10).
Sin duda, el efecto del secularismo se hace sentir en todas las áreas de la sociedad. Pero el Dr. Mohler pone en evidencia la consecuencia más nefasta de esta ideología: la iglesia le ha abierto las puertas a la teología liberal, resultando en que, incluso entre algunos que profesan el cristianismo, haya un rechazo generalizado hacia a la ortodoxia bíblica. Con el paso del tiempo, cada vez más pastores y congregaciones abrazan las enseñanzas liberales, lo que desafía a los verdaderos cristianos a mantenerse fieles:
El protestantismo liberal y la secularización se han fusionado, creando un nuevo y peligroso contexto para los cristianos comprometidos con la Biblia. Este contexto pondrá en evidencia a los verdaderos seguidores de Cristo, quienes bien podrían ser los últimos en nuestra cultura en recordar lo que es el auténtico cristianismo. La fusión de la secularización con el protestantismo liberal ha normalizado la teología liberal a los ojos de la cultura, ya que una sociedad secular ni siquiera siente la necesidad de una teología, ni siquiera una teología secular. No desea ninguna teología. Sin embargo, gracias al efecto de la secularización, la teología liberal a veces se infiltra incluso en las iglesias que se consideran comprometidas con la ortodoxia teológica (20).
En ese sentido, muchas supuestas “congregaciones cristianas” serán fuertes promotoras de una negación de la verdad bíblica. Por eso las iglesias locales tienen el desafío de comprometerse con ser los últimos refugios que guardan la ortodoxia en el siglo presente.
2. La familia secular (capítulos 3 – 7)
Alguien podría creer que el secularismo solo afecta al espacio público, político y religioso. Sin embargo, ni aún los espacios más privados están excluidos del ataque secular:
La secularización, sin embargo, no puede tolerar ni tolerará la cosmovisión bíblica en ningún asunto. De hecho, la tormenta secular no solo amenaza cuestiones de política pública como la libertad religiosa, el acceso al aborto y las leyes sobre el matrimonio, sino que también supone una andanada hacia los hogares privados. La ofensiva de las fuerzas del “progreso” moderno va incluso contra la unidad familiar porque los futuros discípulos de la nueva cosmovisión son nuestros hijos. Para reivindicar el dominio total, una cultura secular cada vez más hostil debe erradicar cualquier apariencia o rastro de una cosmovisión premoderna o bíblica en la educación de la generación futura (76).
Por eso, en los capítulos 3 – 7, el Dr. Mohler muestra cómo la secularización está atacando cada área de la unidad familiar.
Mientras que la Biblia guarda la santidad de la vida, el secularismo promueve el aborto; mientras que el la Biblia promueve el matrimonio y la sexualidad tradicional, el secularismo promueve el feminismo y la ideología de género; y mientras que la Biblia promueve la educación de los jóvenes en la instrucción del Señor, el secularismo promueve la liberalización de las nuevas generaciones, apartándolas del cristianismo con un bombardeo mediático.
3. La cultura secular (capítulos 8 – 9)
Una vez que el secularismo ha invadido la familia y la iglesia, piedras angulares de la sociedad, solo le queda llenar cada espacio de la cultura. En el capítulo 8, el Dr. Mohler muestra cómo los grandes motores de la cultura, como las redes sociales, los productores de cine y televisión (principalmente Hollywood) y las instituciones educativas, promoverán el secularismo hasta no dejarle a la gente ninguna otra cosmovisión alternativa.
La mejor ilustración de esto es la denuncia acerca de un profesor que confesó abiertamente en un artículo de un periódico su intención de convertir a sus estudiantes al liberalismo. Después de que los hijos de familias republicanas se despiden de sus padres para viajar la universidad, este hombre afirmó: “Ya son todos míos”, queriendo decir que ahora tenía la oportunidad de enseñarles la ideología que quisiera. El Dr. Mohler dice al respecto:
Un número significativo de profesores se alegran de que los padres pasen dieciocho años criando a sus hijos, solo para dejarlos en el campus y volver a casa. Estos profesores confían en que los cuatro o más años de experiencia en la universidad serán suficientes para separar a los estudiantes de las creencias, convicciones, compromisos morales y fe de sus padres (167).
¿Y qué sigue después de que toda la cultura se ha secularizado? La persecución religiosa. El capítulo 9, el último del libro, muestra que la persecución en el siglo 21, especialmente en Occidente, no será principalmente armada, sino ideológica. El cristiano fiel ya no será bien recibido en ningún lugar, pues su visión del mundo no concuerda con ningún área de la sociedad. Al respecto, dice el Dr. Mohler:
Consideremos el argumento de Frank Bruni, columnista del New York Times. Él simplemente expresó de manera concisa lo que muchos han afirmado: la libertad religiosa debe ser tolerada, siempre y cuando los creyentes mantengan su religión en sus corazones, sus hogares y dentro de los bancos de la iglesia, sin ninguna relevancia pública. En otras palabras, mantén tus creencias religiosas en su lugar, fuera de la opinión pública (191).
Lucha de cosmovisiones
Creo que todo cristiano que anhele ser fiel a la ortodoxia bíblica en este siglo se beneficiará profundamente de leer La tormenta que se avecina.
Es importante aclarar que en todos los capítulos se utilizan ejemplos e ilustraciones que están muy conectados con la cultura e historia estadounidenses. Si bien es una buena oportunidad para conocer más de este país que tiene tanta influencia sobre Latinoamérica, también puede presentar un desafío para aquel lector que no la conoce.
En todo caso, La tormenta que se avecina será una importante herramienta para el creyente que quiere abrir los ojos a la difícil lucha que enfrentamos en la actualidad; lucha que en el siglo 21 ya no se libra con armas físicas, sino con ideas y creencias:
Los cristianos debemos darnos cuenta de que la lucha más duradera no es entre candidatos rivales, sino entre cosmovisiones rivales. En un choque de cosmovisiones se ponen de manifiesto todas las líneas de fractura de una sociedad, desde la educación y la economía hasta las artes y el entretenimiento. Al final, está en juego todo. Con el tiempo, cada cultura se adapta en términos generales a una cosmovisión, solo a una. Prevalece una moral, una imagen fundamental del mundo, una visión de la humanidad. Es un reto capital para los cristianos mantener la esperanza, el gozo y la fe plena cuando la cultura parece endurecerse contra nosotros (198).
Link al libro: https://www.amazon.com/-/es/R-Albert-Mohler-Jr/dp/1400229901
