Reed Hastings, director ejecutivo de Netflix, es como cualquier otro líder de negocios en el sentido de que tiene el desafío constante de la pregunta por la competencia: ¿quién es la competencia, y qué planeas hacer al respecto? Esta pregunta se la hicieron hace una semana durante la teleconferencia periódica de revisión de ganancias Q1, y su respuesta es tanto fascinante como un poco alarmante.

Un inversionista preguntó acerca de Amazon en particular: ¿de qué manera Netflix mantendrá su ventaja sobre Amazon y su creciente colección de videos Prime? Hastings elogió a Amazon y su fundador Jeff Bezos, pero luego tomó una dirección inesperada. Resulta que Netflix no considera a Amazon (ni a HBO ni a Hulu ni ninguna otra compañía similar) como su verdadera competencia. El verdadero competidor de Netflix es algo mucho más elemental: el sueño. «Cuando uno ve un programa de Netflix y se vuelve adicto al mismo, se queda despierto hasta tarde. Realmente estamos compitiendo con el sueño, en el margen. Y por lo tanto, es una reserva de tiempo muy grande».

¿Por qué el sueño es la principal competencia en lugar de Amazon o HBO? «Porque el mercado simplemente es muy vasto… y eso es porque somos como dos gotas de agua en el océano, tanto de tiempo como de gastos para las personas». Netflix tiene 50 millones de suscriptores solo en Estados Unidos, y se acerca a los 100 millones en todo el mundo. HBO tiene significativamente más que eso. Pero la comparación apenas importa, porque aún no han llegado cerca de ocupar todo nuestro tiempo. Estas compañías no están compitiendo tanto para eliminarse mutuamente como están compitiendo para ocupar cada uno de nuestros momentos de vigilia. Su gran limitación es nuestra necesidad de cerrar los ojos, porque a fin de cuentas de todas formas llegaremos al final del día. Al final tenemos que apagar la pantalla para dormir.

A mi modo de ver, Netflix y sus competidores ya han reclamado su derecho sobre cada uno de nuestros momentos de vigilia. Ahora su objetivo es primero ocupar todos nuestros momentos de vigilia y luego extender esos momentos, aumentar su cantidad. Ellos van a crear, adquirir, y licenciar tanta programación atractiva que la miraremos desde el momento en que lleguemos a casa de la escuela o el trabajo hasta el momento en que ya tengamos que irnos a la cama. Al liberar temporadas completas de una sola vez en lugar de al ritmo tradicional de un episodio por semana, nos están ayudando a formar el hábito de darse un atracón, de reducir el sueño para ganar entretenimiento. Como admite el propio Hastings, nos están entrenando para volvernos adictos a lo que ellos proveen.

La transparencia de Hastings es útil para aquellos a quienes Dios nos ha ordenado «redimir el tiempo». En el libro de Efesios, Pablo habla de la necesidad de vivir con sabiduría, y luego dice: «Así que tengan cuidado de su manera de vivir. No vivan como necios, sino como sabios, aprovechando al máximo cada momento oportuno, porque los días son malos» (Efesios 5:15-16). Por medio de Pablo, Dios nos manda que vivamos con propósito y sabiduría, que aprovechemos cada oportunidad para bendecir y servir a otros. Netflix puede ayudar y estorbar en esta tarea. Netflix puede ayudarnos cuando sirve como un medio para descansar de nuestros quehaceres y cargas diarios para que pronto podamos volver a nuestro trabajo renovados. Nos estorba cuando se entromete más allá de eso, cuando se vuelve adictivo, cuando hace que evitemos, descuidemos, o retrasemos las responsabilidades que Dios nos ha asignado.

El objetivo de Netflix es la dominación que se opone a cualquier forma de moderación. Por otra parte, nosotros debemos aferrarnos firmemente a nuestra convicción de que el trabajo, no el entretenimiento, es el propósito de la vida. La fe en Cristo no nos impulsa a trabajar para poder descansar, sino a descansar para poder trabajar.

Este artículo fue publicado originalmente en inglés en Challies.com.

Tim Challies

Tim Challies es uno de los blogueros cristianos más leídos en los Estados Unidos y cuyo BLOG ( challies.com ) ha publicado contenido de sana doctrina por más de 7000 días consecutivos. Tim es esposo de Aileen, padre de dos niñas adolescentes y un hijo que espera en el cielo. Adora y sirve como pastor en la Iglesia Grace Fellowship en Toronto, Ontario, donde principalmente trabaja con mentoría y discipulado.

Artículos por categoría

Artículos relacionados

Artículos por autor

Artículos del mismo autor

Artículos recientes

Te recomendamos estos artículos

Siempre en contacto

Recursos en tu correo electrónico

¿Quieres recibir todo el contenido de Volvamos al evangelio en tu correo electrónico y enterarte de los proyectos en los que estamos trabajando?

.