El Islam está creciendo rápidamente. Una de cada cinco personas del planeta es musulmana. Eso los convierte en uno de los mayores grupos de personas no alcanzadas. Tristemente, 38.000 musulmanes mueren por día y pasan a la eternidad sin Cristo. Necesitamos perfeccionar nuestras habilidades para ser más efectivos en compartir la verdad con ellos. La oportunidad de compartir el evangelio con los musulmanes es enorme. Ya no tienes que cruzar el océano para llegar hasta ellos. Es posible que todo lo que tengas que hacer es cruzar la calle. Los musulmanes viven en la mayoría de las ciudades de nuestro país, y muchos de ellos están ansiosos por conversar sobre temas espirituales. Sin embargo, necesitamos pensar con cuidado en el contenido de nuestro mensaje y nuestra forma de hablar. Sabiendo que cada Cristiano es un embajador de Jesús, Pablo nos da algunas pautas. Él escribe: “Andad sabiamente para con los de afuera, aprovechando bien el tiempo. Que vuestra conversación sea siempre con gracia, sazonada como con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada persona”. (Col. 4:5-6). Si no prestamos atención a las pautas de Pablo, podemos provocar un cortocircuito con nuestros esfuerzos por comunicar la verdad a los musulmanes. Es por eso que recomiendo no hablar de la Yihad, denigrar a Mahoma ni debatir sobre el conflicto árabe-Israelí. Estos temas simplemente hacen que los musulmanes se pongan a la defensiva y sean menos receptivos a cuestiones más importantes. En cambio, al hablar con los musulmanes, haz que Jesús sea el centro de tu conversación. He aquí tres razones para hacerlo.
Razón #1: Jesús es un profeta en el Islam. Esto significa que los musulmanes deben creer en Él
Para decirlo claramente, los musulmanes sostienen una Cristología muy diferente. Ellos no creen que Él es el Hijo de Dios, un ser divino, ni que es parte de la Trinidad. También niegan Su crucifixión, resurrección y la obra expiatoria. No obstante, veneran a Jesús como profeta ya que el Corán habla muy bien de Él. Enseña que el nacimiento de Jesús fue anunciado por ángeles (Surah 3:44-45), que nació de la Virgen María (Surah 19:20), y que vivió una vida sin pecado (Surah 19:19). También dice que Jesús era capaz de obrar milagros y de resucitar a los muertos (Surah 3:49). Jesús también será una señal del fin de los tiempos (Surah 43:61). Estas son algunas de las características admirables que se le atribuyen. Podrás sentirte cómodo al mencionar a Jesús en tus conversaciones porque los musulmanes tienen a Cristo en alta estima. Por lo tanto, háblales de Él y cuéntales sobre el evangelio, que es el mensaje que Él desea que compartas con los musulmanes y, de hecho, con todos.
Razón #2: El evangelio de Jesús es considerado una verdadera revelación divina. Los musulmanes creen que Alá ha dado una escritura divina a diferentes profetas
Puesto que Jesús es uno de esos profetas, ellos creen que Alá le dio el evangelio. Desafortunadamente, los musulmanes creen que la revelación de este evangelio se corrompió con el paso del tiempo. Esa no es la única objeción más común que escucharás de los musulmanes, sino que también es la más grave. Esto se debe a que los relatos del evangelio (Mateo, Marcos, Lucas y Juan) presentan la verdadera identidad de Cristo y describen el único medio de salvación. Sin este mensaje, el musulmán continúa perdido. En mi libro: “The Ambassador’s Guide to Islam” (La guía para el embajador en el Islam), enseño cómo tratar con esta objeción. En una palabra, demuestro que el Corán enseña dos cosas que socavan los cargos de corrupción del musulmán. En primer lugar, el Corán enseña que nadie puede cambiar o corromper las palabras de Dios (Surah 6:34, 6:115, 10:64, 18:27, etc.). Segundo, el Corán enseña que el evangelio es un ejemplo de la palabra de Dios (Surah 3:3, 2:136, 4:136, 29:46, etc.). Por lo tanto, se desprende que el evangelio es la palabra de Dios que no cambia ni se corrompe. Dado a que el Corán es la máxima autoridad en el Islam, los musulmanes deben aceptar lo que enseña. Una vez que tu amigo musulmán acepta que el evangelio no está corrompido, entonces puedes hablarle de la verdadera identidad de Cristo y el plan de salvación que se encuentra en Él.
Razón #3: Jesús puede garantizar la salvación
Siempre le pregunto a los musulmanes si están 100% seguros de que irán al cielo. Jamás he escuchado que un musulmán me dijera que sí. Eso se debe a que el Islam opera conforme a un Sistema de salvación por méritos. Dos ángeles registran las obras buenas y malas que cometes mientras estás con vida. Estas obras serán pesadas en el juicio final. Si tus buenas obras pesan más que las malas, entonces irás al cielo. Si tus malas obras pesan más que las buenas, entonces irás al infierno. Y puesto que los musulmanes no pueden conocer el “estado de su cuenta”, no pueden saber – con certeza – cuál será su destino final. Pero Jesús, sí. Según el evangelio, la gente que pone su confianza en Cristo cuenta con la expiación de todas sus malas obras – pagadas completamente – gracias a la obra de Cristo en la cruz. Ese es el mensaje que los cristianos le podemos dar a los musulmanes: Jesús puede garantizarles la salvación. ¡Esa es una buena noticia! Lo mejor de hacer a Jesús el centro de tus conversaciones es que ya lo conoces a Él y a Su mensaje. No necesitas tomar un curso sobre el Islam. Ya estás preparado para conversar con los musulmanes. Seguramente, podrás aprender más sobre el Islam en el futuro, pero por el momento, el evangelio es lo único que los musulmanes necesitan escuchar.