Confiando en el carácter de Dios para tus planes

Al comenzar un nuevo año, recordemos que nuestra vida nunca ha estado bajo nuestro control, sino en manos de un Dios soberano y amoroso que todo lo gobierna.
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Hace unos días tuvimos una emergencia médica en mi familia. Nos encontrábamos cenando cuando mi esposo comenzó a ahogarse. Pudo levantarse de su silla e intentó tomar un poco de agua, sin lograr pasar la comida. Con su voz apenas audible pudo decirme: llama al 911. Sin duda fue un evento inesperado y aterrador. Pero ante los ojos de Dios, nada se encontraba fuera de Su control.

La autosuficiencia de Dios

Nadie desea planear y hacer tiempo para enfermarse, para un accidente de auto o para tener que ir a visitar a un ser amado pasando por alguna tristeza. Cuando estos eventos ocurren, podríamos pensar que las cosas se están saliendo de control. La verdad es que nuestra vida nunca ha estado bajo nuestro control.

Podemos hacer planes perfectos. Pero la vida real no es así. Somos dueñas del pedazo de papel en el que anotamos nuestros planes, pero el tiempo y las circunstancias solamente los gobierna Dios.

Dios ha existido desde la eternidad y Él no tiene necesidad de nada ni de nadie para cumplir Sus propósitos. Observa lo que dice Isaías 40 acerca de nuestro Creador:

¿No saben? ¿No han oído?
¿No se lo han anunciado desde el principio?
¿No lo han entendido desde la fundación de la tierra? 

Él es el que está sentado sobre la redondez de la tierra,
Cuyos habitantes son como langostas

Él es el que extiende los cielos como una cortina
Y los despliega como una tienda para morar.

Él es el que reduce a la nada a los gobernantes,
Y hace insignificantes a los jueces de la tierra…
“¿A quién, pues, ustedes me harán semejante
Para que Yo sea su igual?” dice el Santo.

Alcen a lo alto sus ojos
Y vean quién ha creado estos astros:
El que hace salir en orden a Su ejército,
Y a todos llama por su nombre.
Por la grandeza de Su fuerza y la fortaleza de Su poder
No falta ni uno (Is 40:21-22, 25-26).

El tiempo y las circunstancias solamente los gobierna Dios. / Foto: Envato Elements

A. W. Pink lo dijo de esta manera: “Él ha de ser reverenciado, alabado y adorado. Él es singular en Su majestad, único en Su excelencia, incomparable en Sus perfecciones. Él lo sostiene todo, pero es independiente de todos. Él da a todos, pero de ninguno se enriquece”.[1]

El Señor cumple y cumplirá Sus propósitos desde la eternidad pasada hasta la eternidad futura. Y es un privilegio que nos use para cumplir esos propósitos. Pero cuando nuestros planes no ocurren de la manera que deseamos, podemos descansar que Su voluntad aún se está cumpliendo.

La gracia soberana de Dios

Si eres una hija de Dios, ninguna actividad o logro aumenta tu valor delante de Sus ojos. Si has sido cubierta en la perfección de Cristo, no puedes gloriarte en tus obras, incluyendo una vida vivida al máximo o una lista llena de actividades terminadas. Jeremías 9:23-24 nos recuerda esto:

Así dice el SEÑOR:
“No se gloríe el sabio de su sabiduría,
Ni se gloríe el poderoso de su poder,
Ni el rico se gloríe de su riqueza;
Pero si alguien se gloría, gloríese de esto:
De que me entiende y me conoce,
Pues YO soy el SEÑOR que hago misericordia,
Derecho y justicia en la tierra,
Porque en estas cosas me complazco”, declara el SEÑOR”(Jer 9:23-24).

Nuestras vidas le pertenecen a Dios y si le conocemos podemos descansar en Su obra. No hay nada que podamos hacer para aumentar el amor de Dios por nosotras, ni Su aceptación. Toda Su gracia fue derramada en la cruz cuando nuestro Señor Jesús dio Su vida como ofrenda por nosotras (Tit 3:4-7). No ganamos más amor por nuestros logros. En este nuevo año, si hemos de gloriarnos en algo, que sea en «entender y conocer a Dios» (Jer 9:24).

Nuestras vidas le pertenecen a Dios y si le conocemos podemos descansar en Su obra. / Foto: Lightstock

La soberanía de Dios

Al comenzar el año me gusta sentarme a orar y pensar en los hábitos que quisiera mejorar. Hago planes para organizar mi casa y la escuela de mis hijos, planes para cultivar mi matrimonio y fortalecer mis relaciones con mi familia extendida, y planeo todas las actividades recurrentes de mi familia. Comienzo el año llena de esperanza.

Pero, después de muchos años de planear, sé que voy a encontrarme con sorpresas. Habrá momentos de tristeza y dolor. Algunas actividades me tomarán más tiempo del planeado. Y otras cosas que me gustaría hacer nunca se harán. En todo puedo confiar que Dios me ve y mi vida está bajo Su cuidado.

Nuestro Dios está en los cielos
Él hace lo que le place (Sal 115:3).

¡Qué descanso podemos tener al confiar en esta verdad! Nada se escapa de la vista de nuestro buen y poderoso Dios. Él es hacedor de maravillas e incomparable en majestad (Ex 15:11).

Nada escapa de la vista de nuestro buen y poderoso Dios. Nuestra vida, junto con todo lo que ocurre en la creación, se desarrolla bajo Su soberanía y providencia. / Foto: Envato Elements

La santidad de Dios

Dios es Luz, y en Él no hay ninguna tiniebla (1 Jn 1:5).

Dios es absolutamente santo, completamente puro, sin imperfección. Sus intenciones son completamente buenas y Sus planes son de bien para con Sus hijos (Jer 29:11).

Frecuentemente encontramos en la Biblia a Dios descrito como santo, santo, santo. Esta es Su única característica que se repite. La santidad de Dios se encuentra en el centro de quién es Él.

Cuando nos encontramos lejos de Dios por nuestro pecado, podemos acercarnos a Él confiadamente sabiendo que hay perdón disponible para nosotras y que Él quiere vestirnos de Su santidad. Dios tiene buenas intenciones y propósitos para los que le buscan (Sal 34:18; Heb 4:16).

Frecuentemente encontramos en la Biblia a Dios descrito como santo, santo, santo. La santidad de Dios se encuentra en el centro de quién es Él. / Foto: Pexels

Manos abiertas

Es inicio del año y voy a hacer planes. Es bueno y no puedo evitarlo. Pero quiero hacerlos con un corazón humilde, sabiendo que yo no soy dueña de mi tiempo. No conozco todas las dificultades y alegrías que viviré en este año. Pero puedo confiar en el carácter de Dios y sostener esos planes con mis manos abiertas, sabiendo que el más sabio y amoroso Dios es dueño de mi vida. Y en eso puedo descansar.

¿Acaso no lo sabes? ¿Es que no lo has oído?
El Dios eterno, el SEÑOR, el creador de los confines de la tierra
No se fatiga ni se cansa.
Su entendimiento es inescrutable.

Él da fuerzas al fatigado,
Y al que no tiene fuerzas, aumenta el vigor.

Aun los mancebos se fatigan y se cansan,
Y los jóvenes tropiezan y vacilan,

Pero los que esperan en el SEÑOR
Renovarán sus fuerzas.
Se remontarán con alas como las águilas,
Correrán y no se cansarán,
Caminarán y no se fatigarán (Is 40:28-31).


[1] A.W. Pink. Los Atributos de Dios. (Bogotá, Colombia; 2020) Faro de gracia. 13

Ana Robinson

Ana Robinson

Ana Robinson es mexicana y vive en los Estados Unidos, es Médico y tiene una Maestría en Administración de Negocios. Se dedica a su hogar de tiempo completo donde hace escuela en casa con sus dos hijos. Es miembro de Countryside Bible Church sirviendo en el área de niños y discipulando a otras mujeres. Su pasión es animar a las mujeres a conocer a Dios a través de Su Palabra y aplicarla a todos los aspectos de la vida. Puedes encontrarla en instagram como @anaderobinson y en su sitio web: anarobinson.com

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